Duarte,
Oderbrecht y corrupción
Dinero
del gobierno para Oderbrecht
Pepe
Yunes y la “buena política”
Marco Antonio Aguirre Rodríguez | 11 agosto de 2015
Tribuna Libre.- La tendencia de Javier Duarte a ligarse en
situaciones de corrupción es notoria, tanto que uno de sus socios, Marcelo
Oderbrecht, a quien le entregaron la concesión para operar el sistema de agua
potable de la ciudad de Veracruz, es de tal calibre que fue apresado en Brasil
por un fraude por 1,900 millones de dólares.
El monto, sin embargo, es bajo, porque para
Veracruz se hablaba de una inversión de 11,000 millones de dólares para
construir el complejo Etileno Siglo XXI, la presa de Jalcomulco y el sistema de
agua de la zona de Veracruz ciudad.
Oderbrecht es tan amplio en sus manejos que
incluso consiguió un préstamo del Bando Interamericano de Desarrollo por 600
millones de dólares, vía su filial Braskem, que es la formalmente encargada de
la construcción del Etileno Siglo XXI, junto con la compañía mexicana Idesa,
conforme a comunicado emitido por el Banco el 5 de abril de 2011.
El proyecto fue negociado inicialmente por
Fidel Herrera Beltrán, pero una vez que Duarte entró al gobierno, y conocedor
de las prácticas de la empresa Oderbrecht, les dijo que estaba en desacuerdo
con el mismo.
Oderbrecht, ni tardo ni perezoso, lo invitó a
ir a Brasil en julio del 2011, para “convencerlo” de las bondades del proyecto.
Y regreso “muy convencido”, tanto que comenzó
a presumir la asociación con Oderbrecht, y sobre todo la construcción de la
planta de Etileno, programada para terminarse a mediados del año 2016, lo cual
hoy se ve más que difícil porque la construcción muestra un atraso
considerable.
Después de su visita a Brasil, donde se
reunió con Marcelo Oderbrecht, hoy preso por corrupción (vale la pena
acentuarlo), Javier Duarte anunció la intención de que este consorcio
construyese varias presas en la entidad, pero para comenzar sería la de
Jalcomulco, rechazada desde un principio por los pobladores de la zona.
El 7 de septiembre de 2011 habló de que con
Oderbrecht había establecido acuerdos para “desarrollar un proyecto hidráulico
integral” que, entre otros propósitos, atendería el abasto de agua para la
capital del estado y municipios circunvecinos.
En total, dijo entonces, Oderbrecht quería
invertir 11,000 millones de dólares en el estado, lo que significa que además
de Etileno Siglo XXI y la presa en Jalcomulco, ya tenían en la mira el sistema
de agua potable de la zona de Veracruz-Boca del Río-Medellín, el cual le
entregaron el 9 de junio de este año, junto con Aguas de Barcelona Interagbar.
Aguas de Barcelona -que es una filial de la
multinacional francesa Suez-, la socia de Oderbrecht, también tiene su historia
negra. En específico, en Saltillo, Coahuila, donde operan el sistema de agua
privatizado, incrementó 7 veces el precio de abasto del líquido a la población.
Para ellos el suministro de agua a la
población es un negocio, no un derecho humano.
Por lo tanto, es muy probable que en Veracruz
ocurra lo mismo.
Oderbrecht (no hay que olvidarlo), como
señala la causa que se le sigue en Brasil, también exportó la corrupción. Otro
caso notorio - en el mundo- de malos manejos, es que con Ricardo Martinelli,
expresidente de Panamá, el cual les dio contratos por 8,500 millones de
dólares, y ahora también lo investigan por corrupción.
Por eso es que muchos conjeturan que Javier
Duarte, debe llevar algún beneficio con la entrega de esta concesión, en una
licitación que además se antojó amañada desde un principio., porque este, al
igual que los otros proyectos, no representan ningún beneficio para Veracruz.
La sospecha se incrementa porque además la
acción del estado de Veracruz a favor de Oderbrecht es de tal tamaño que
incluso personal de la Secretaría de Gobierno, presiona a ejidatarios de los
municipios de Jalcomulco y Coatepec para que vendan sus tierras a la transnacional.
Y esto es una práctica institucional, porque se dio primero con Erick Lagos,
siguió con Gerardo Buganza y se mantiene con Flavino Ríos.
¿O a cada uno de ellos Oderbrecht los habrá
tocado con su varita mágica convencedora?
En ese proceso el 15 de mayo de este año
encarcelaron a los dirigentes ejidales Adrián Hernández Navarro, Eladio Ruiz
Morales y Ernesto Texón Ochoa, acusándolos de administración fraudulenta como
comisariados ejidales, señalamientos que ya habían sido desechados previamente por
carecer de pruebas.
La corrupción de Oderbrecht hoy es más que
visible, pero el gobierno de Javier Duarte se resiste a tomar distancia de la
transnacional aún cuando tienen estos escándalos encima, lo cual puede ocurrir
sólo por una circunstancia: Es muy fuerte el monto económico en juego.
¿Por qué la insistencia en mantener
relaciones con una empresa que ha demostrado más que ampliamente su nivel de
corrupción?.
El vínculo entre un consorcio internacional
sumergido en la corrupción y un gobierno estatal acusado ampliamente de lo
mismo, es tan fuerte, que ni siquiera se han planteado derivar sus proyectos
hacia otras empresas subsidiarias del mismo consorcio.
De hecho a Oderbrecht se le está entregando
dinero público, de ese mismo que se regatea para (tan solo) pagar las deudas
con proveedores.
El 31 de mayo de 2013 el congreso del estado
actual validó que le proveyeran de 355 millones 975 mil 600 pesos, como parte
de una operación de sociedad entre el corporativo y el gobierno del estado, en
el que el ente actuante será la Secretaría de Finanzas y Planeación.
La sociedad con Oderbrecht se llama “Sociedad
de Propósitos Múltiples Xalapa” (SAPI de CV), la cual se integra para dotar de
agua a la capital del estado.
¿Cuándo se hizo la licitación para otorgarle un
contrato de este tipo a una empresa que no existe?.
¿Qué pasó con el dinero entregado a
Oderbrecht?, ¿en qué se ha empleado?.
Oderbrecht es un consorcio que
definitivamente en Veracruz ha actuado de forma no transparente y con acciones
que sustentan la sospecha de corrupción, de esa misma de la que se le acusa a
su presidente en Brasil y de la que se presume que en Veracruz ha esparcido,
tanto en el gobierno del estado como en los municipios donde quiere operar.
¿Qué tan grande será ese cáncer social en Veracruz?
BUENA POLÍTICA PARA VERACRUZ. El Senador Pepe
Yunes ha sostenido reuniones con diversos grupos y de diversos puntos de la
entidad (tanto expresidentes municipales, empresarios, actores sociales), donde
ha enfatizado que los problemas del estado sólo se pueden atender con “buena
política”.
¿Cuál es esa buena política?
También ha insisto en un llamado para que se
unan a un proyecto que conduzca a Veracruz “al lugar que nos merecemos todos”,
porque el “escenario que tenemos, no se va a corregir solo”.
¿Acaso está creando ya su propia corriente
política?
En cada reunión hubo un tema reiterado, ante
el cual apuntó: “hay un enorme hartazgo de que mientras alguien tiene que
trabajar largas jornadas con un salario sumamente preocupante, de la noche a la
mañana ven erigirse mansiones, riquezas al amparo del servicio público en unos
cuantos meses… y eso –enfatizó- no lo queremos para Veracruz”.
El llamado lo hizo para la acción inmediata,
porque “no creo que haya mayor tiempo ni creo que haya mejor escenario” para
generar una agenda que nos permita encarar la problemática.
HECTOR YUNES, MEDIO AMBIENTE. Héctor Yunes
Landa fue hace unos días a Panamá, a una reunión del Parlamento Latinoamericano
(Parlatino), con su Comisión de Medio ambiente y Turismo.
Ahí dijo que los veracruzanos conocemos de
cerca los efectos del cambio climático y urgió a que se construya en el país
una “ética pública de la responsabilidad ambiental”.
El cambio climático –sostuvo- está afectando
a comunidades enteras y propicia tragedias humanas que se han vuelto más
frecuentes, dolorosas y lamentables.
La temporada de huracanes 2015 está por
empezar y con las lluvias veremos de nuevos afectaciones a múltiples
asentamientos humanos.
El pronunciamiento de Héctor Yunes fue que se
deben de modificar los modelos de producción para preservar los recursos
naturales indispensables para la vida, además de que se debe optar por formas
de obtener energía más limpia, utilizando las energías renovables, por ejemplo.