José Miguel Cobián | 16 septiembre de 2015
Tribuna Libre.- Sometido a la
tiranía de las redes sociales, se me ocurrió compartir en mi muro de Facebook,
una petición de Change.org en la cual se solicita al gobierno de México otorgar
asilo político a diez mil refugiados sirios. Las opiniones han sido toda una
revelación para un servidor, pues si bien, estoy consciente de que México es un
país con un elevado nivel de discriminación y con un total desconocimiento de
la historia de México. No esperaba las reacciones que obtuve, salvo las de
aquéllos que simplemente, sin discutir, tan sólo firmaron la petición.
Como dato
histórico habrá que recordar que la emigración a México se dio desde la
conquista, con la llegada de los propios conquistadores, los misioneros, los
encomenderos, los colonizadores, los esclavos y los oportunistas. México es una
sociedad con un elevado grado de pluralidad étnica, gracias a la presencia de
inmigrantes de otras naciones, lo que resultó en el proceso de mestizaje… Hoy
si buscamos un hashtag que defina a la población mexicana, éste debiera ser
#mestizo. Pues desde la conquista, los soldadores venían de Extremadura,
Andalucía y la Mancha, siendo musulmanes cordobeses y granadinos, africanos
marroquíes, argelinos, cautíes, tunecinos (todos convertidos al catolicismo
para evitar a la santa inquisición. Posteriormente llegaron religiosos
catalanes, valencianos, madrileños, leoneses, aragoneses, portugueses,
franceses, italianos y flamencos. También durante la colonia llegaron Moros,
judíos y gitanos. También durante la colonia, trajeron muchos esclavos negros,
ante una población esclava indígena diezmada por las enfermedades.
A partir de la
conquista española de Filipinas, vía la Nao de China llegaron chinos,
filipinos, indonesios y malayos. En el siglo XIX una vez independiente, México
recibió españoles, franceses, italianos, irlandeses, ingleses, y alemanes. Con
Maximiliano llegaron franceses, austríacos y belgas. Entre 1880 y 1930,
llegaron inmigrantes chinos y filipinos, principalmente a la zona de Baja
California, y hoy vemos a sus descendientes en Mexicali y Ensenada.
Posteriormente llegaron los japoneses a establecerse en Guerrero Negro y La
Paz. Por allí de 1985 llegaron también nuevos inmigrantes procedentes de
Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania.
En 1922 y años
posteriores, durante las presidencias de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles
llegaron los menonitas al norte de México, en especial a Chihuahua, Durango,
Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo y Tamaulipas. Mientras tanto
habrá que recordar que a pesar de la emigración judía durante la revolución, en
1918 la mitad de los judíos en México eran árabes y turcos, y la otra mitad de
la población tenía ascendencia Azquenazi. A partir de 1912, llegaron judíos
sefaraditas de Siria, y en 1924 judíos europeos.
Plutarlo Elías
Calles invitó a los judíos perseguidos en europa oriental a establecerse en
México, así llegaron más azquenazis de Polonia, Unión Soviética, Alemania,
Italia, República Checa, Eslovaquia, además de sefaraditas de Grecia y Turquía.
Durante los
primeros años del siglo pasado, llegaron a México (antes de la revolución) una
buena cantidad de inmigrantes Sirios y Libaneses… Y durante la guerra civil
española, el gobierno de Lázaro Cárdenas le otorgó asilo a los republicanos
españoles. Durante las dictaduras de Centroamérica y Sudamérica, del siglo
pasado, México otorgó asilo a infinidad de latinoamericanos, logrando un enorme
desarrollo en las ciencias, y las artes, gracias a las aportaciones de esos
migrantes, que en su mayoría formaban parte de la crema y nada de la
intelectualidad en sus naciones.
Para darnos una
idea de la cantidad de países que generan migrantes a México, vale la pena
revisar la información del Inegi, que muestra que en su gran mayoría fueron
Estadounidenses, pero también vinieron españoles, guatemaltecos, colombianos,
italianos, argentinos, cubanos, hondureños, venezolanos, salvadoreños,
candienses, franceses, chinos, alemanes y otras nacionalidades.
Ciento cincuenta
mil refugiados españoles por la guerra civil, setecientos mil inmigrantes
alemanes italianos y judíos en los albores de la segunda guerra mundial, huían
de las dictaduras fascistas. En 1954 recibimos refugiados guatemaltecos que
huían de su guerra civil. En los setentas, recibimos miles de chilenos,
argentinos, uruguayos, peruanos y colombianos huyendo de las dictaduras. Y
también guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses huyendo de sus guerras
civiles. En los ochentas llegaron los cubanos, en los noventas, llegaron
coreanos y rusos. En 2010 haitianos recibidos por el terremoto que asoló su
país. Actualmente la mayoría de los refugiados que vienen a México son
venezolanos huyendo de la dictadura, en su país.
Esta es una breve
historia de las mayores migraciones que ha recibido México a lo largo de su
historia. Sin embargo, parece que no conocemos nuestra historia. Nos
encontramos con opiniones en contra de otorgar el asilo a los sirios como las
siguientes:
^Que primero
ayuden a la gente de México. No está el horno para bollos^. ^Que vayan a la
sierra de Zongolica, a Chiapas, a Oaxaca. Verán que hay gente muriéndose de
hambre. Y si de guerras se trata, que ayuden a la gente de Michoacán que ha
tenido que salir de sus ciudades, pues las guerras del narcotráfico han hecho
que huyan de sus pueblos^. ^¿Y a nosotros quien nos apoya? Ni el gobierno,
¿Trump?... no señores, la paja en el ojo ajeno^. ^Ni loco^. ^ Está bien, pero
si México tiene lugares indígenas donde se esta muriendo de hambre, y el
gobierno no los ayuda, entonces solo será quedar bien con otro^. ^Mejor que el
gobierno se prepare para recibir a su gente, cuando Trump saque a todos los
mexicanos^.
También hay
expresiones de autocrítica como: ^Los extranjeros que llegan a México se hacen
ricos aquí no por otra cosa que por nuestra propia mentalidad de ser mediocres,
es la cruda verdad, así se la traguen despacio y sin saborear. Mientras ellos
ya vivieron en carne propia y con estigmas en sus rostros o que es que una
bomba caiga sobre tu casa y mueren tus vecinos en una batalla dónde sólo eres
víctima. Aquí ya vivimos con el narco como cultura, y ano vemos lo malo como
algo a lo cual debemos combatir, sino que incluso los niños mexicanos desean
seguir esa narcocultura. Vivimos felices con malos gobiernos porque estamos
felices con nuestra ignorancia (veáse gente de la farándula que tiene puestos
políticos), mientras que los extranjeros tienen hambre de crecer y dejarle un
mejor futuro a sus hijos y que nunca vuelvan a experimentar lo que es un
verdadero sufrimiento de guerra y el exilio de tu país de origen. Somos tan
mediocres que en vez de quejarnos con nosotros mismos, nos quejamos de que el
extranjero se haga rico aquí. ¡Válgame!^
En fin, tema
polémico, pero que ha servido para reflexionar un poco sobre nuestra historia y
cómo la inmigración enriquece a los pueblos.