José Miguel Cobián | 21 noviembre de 2015
Tribuna Libre.- Acabo de estar en
dos eventos políticos de distintos partidos. Primero me invitó la fundación
Colosio de Córdoba a presentar una ponencia sobre competitividad, y
posteriormente Acción Nacional me invitó a la conferencia ¨Presente y Futuro de
Veracruz¨ que presentó Juan Bueno Torio en un local de Fortín de las Flores, Veracruz.
En ambos casos, la
transparencia salió a relucir. En el primer caso, como parte de uno de los
parámetros a medir para valorar si la economía de un municipio, estado o país
son o no competitivos, pues la transparencia es un requisito sine qua non (sin
la cual no) puede existir la competitividad. Y es claro, un ente de gobierno
que no es transparente se convierte en un ente TRANZA-APARENTE. Es decir, que
simula gobernar por y para el pueblo, cuando en realidad se dedica a gobernar
buscando el beneficio económico de quienes ocupan los puestos principales de
dicha administración.
Lamentablemente
como país, como estado y en particular la zona centro del estado de Veracruz
carecemos de la mayoría de los mínimos requisitos para ser competitivos en el
sentido de poder atraer empresas que generen el crecimiento económico tan
añorado.
El foro de la
fundación Colosio me dejó preocupado, pues me dio la impresión de que pude
haber trabajado inútilmente en la preparación de mi ponencia. No me imagino al
próximo candidato del PRI a diputado local o a gobernador, señalando tan
duramente las carencias del distrito y del estado en cuanto a competitividad, y
sobre todo, menos me imagino a quien resulte electo (sea del partido que sea)
combatiendo esas carencias con la celeridad que la situación de emergencia
económica que padecemos requiere.
En cuanto a la
conferencia de Juan Bueno, me pareció muy interesante en cuanto a los datos que
maneja (todos en contra de la administración de Javier Duarte), y me llevé la
impresión de que tanto él como Miguel Ángel están matando dos pájaros de un
tiro. Están realizando un contra informe de labores, desde hace varios meses, y
además de ello, están aprovechando el pretexto para dejarse ver y conocer por
la militancia y simpatizantes de Acción Nacional. Lo cual es muy válido, pues
no se viola ninguna ley. Recordemos que ambos son aspirantes a la candidatura a
la gubernatura del estado.
Respecto al asunto
de transparencia cuando Juan tocó el tema, me llamó mucho la atención que manejara
los mismos conceptos que yo manejé en la ponencia con la fundación Colosio,
aunque él con datos y cifras más contundentes, pero a fin de cuentas llegando a
la conclusión de que el gobierno estatal no es transparente.
Inevitable estar
totalmente de acuerdo con Juan en ese punto y en muchos otros que mencionó en
su plática. Pero también de inmediato comencé a pensar en los gobiernos de Fox
y Calderón a nivel nacional, ambos con problemas serios de transparencia. Y en
ese momento llegó el comentario del propio Juan Bueno con suficiente
autocrítica mencionando que se falló en ese y otros aspectos que la doctrina de
Acción Nacional señala como básicos en un gobierno emanado de ese partido
político.
No pude evitar
comentar a Juan Bueno una anécdota personal y experiencia de transparencia en
cuanto al gobierno municipal de Córdoba, dónde un distinguido panista Tomás
Ríos preside la alcaldía. Le comenté que en teoría todo lo que mencionaba en su
plática es lo necesario y mínimo básico en cuanto a transparencia, pero que
resultaba una verdadera pena que los gobiernos de Acción Nacional no lo
apliquen cuando están en el poder, y no me refiero a los pasados sexenios de
Fox y Calderón, sino al cuatrienio que preside Tomás Ríos en Córdoba. Le
expliqué que recién entrada la comuna a sus puestos, se me ocurrió medir su
nivel de transparencia e hice un par de consultas a la unidad local de
información (sea cual sea su nombre), y en ambos casos no recibí la mínima
respuesta. Simple y llanamente fui ignorado.
Su respuesta fue
que debí haber acudido a la instancia estatal y en su caso la federal. Pero le
expliqué que simplemente buscaba conocer el nivel de transparencia en un
municipio administrado por el PAN y que comprobé que una cosa es el dicho y la
doctrina y otra cosa muy diferente el hecho y la realidad en la acción de
gobierno.
Para mí queda
claro que un punto débil de la promoción de la próxima candidatura de Acción
Nacional para gobernar el estado lo serán precisamente todos y cada uno de los
gobiernos municipales emanados de Acción Nacional, los cuales además del
desgaste propio del ejercicio de gobierno, también tienen la experiencia de la
población en cuanto sus acciones de gobierno. Y así los electores podrá evaluar
si lo que dice el candidato a gobernador que es parte de la doctrina de Acción
Nacional, será también lo que cumpla en los hechos en caso de resultar ganador
de la próxima elección.
La falta de
transparencia en el manejo financiero del ayuntamiento de Córdoba es igual a la
falta de transparencia de ayuntamientos similares manejados por el PRI, lo cual
sólo iguala cartones. Es decir, tan faltos de transparencia los unos como los
otros. Y eso con salvedades, porque siempre, el ejemplo de Orizaba resalta para
hacer quedar mal al resto de los ayuntamientos del estado. Pero eso es un
garbanzo de a libra en las alcaldías veracruzanas.
Me quedé con las
ganas de comentar que es muy bueno ver la paja o la viga en el ojo ajeno, y
como ciudadanos lo agradecemos. Pero nos gustaría mucho más que también se vieran
la paja o la viga en el ojo propio. Es innegable que tanto Juan Bueno como
Miguel Ángel Yunes pueden influir en el ayuntamiento Cordobés para que sus
manejos financieros sean más claros y transparentes. En lugar de tener consejos
a modo, que son a los únicos ciudadanos a quienes informan, y eso lo que
quieren y sin sufrir cuestionamientos serios.