* Renuncia al PAN * Yunes Linares le dice
traidor *Son estupideces, revira el ex senador * Falta dinero,
sobran ladrones * Doblegan pensionados al gober * Pepeyunistas aún
creen en los hectoryunistas * Daniela Griego por el PT * En el
nombre de Duarte * El accidente de los Azuela * El regidor de los
tuits porno
Mussio Cárdenas Arellano | 24 diciembre de 2015
Tribuna Libre.- Me voy, dijo Juan
Bueno Torio, y le salió su otro yo, su yo pecador. Lo acusa Yunes Linares de
traidor al PAN, servil a Javier Duarte, pieza de Caballo de Troya, infiltrado,
candidato a modo, cargado de descrédito, unido al PRI cuando el tricolor se va
al basurero de la historia.
Rijoso no es, pero
sucumbe al picoteo y revira: el que traiciona es Yunes, el que fracasa es
Yunes, el que vocifera “una sarta de estupideces” es Yunes, el frustrado es
Yunes, el que levanta falsos es Yunes, el que se muerde la lengua es Yunes.
Y sólo le faltó
decir, como si fuera Gerardo Buganza y no Juan Bueno, “de Yunes yo me encargo”.
Dejó el Partido
Acción Nacional —22 años de militancia, una senaduría, dos diputaciones,
director de Pemex Refinación, proveedor de Pemex, coordinador de Amigos de Fox,
acusado de corrupción por la periodista Ana Lilia Pérez en el libro Camisas
Azules, Manos Negras, denunciada ella por el panista y exiliada en Alemania—
cuando llegó a un callejón sin salida, negada para él la candidatura a
gobernador.
Tarde arrancó en
la lucha por la nominación Juan Bueno, sin estridencias ni denuncias, callado e
indiferente, dejando un escenario fértil en el que Miguel Ángel Yunes Linares
iría construyendo el proyecto del encarcelamiento a los saqueadores de
Veracruz, la justicia a Javier Duarte y sus secuaces, el discurso carcelario
como oferta política.
Tardíamente quiso
trepar Juan Bueno Torio a una candidatura que el PAN nacional y las fuerzas
estatales consintieron para el diputado Yunes Linares, porque nadie, panistas y
no panistas, desde el inicio del duartismo, golpeaba tanto como él, golpeaba a
diario, denunciaba el enriquecimiento del gobernador y su pandilla, el abuso de
poder, el desvío de recursos públicos, la impunidad de los favoritos y el cima
de inseguridad que acrecentó la violencia y el baño de sangre en el que se
hunde Veracruz.
Quiso arrebatar en
la recta final, cuando Yunes Linares presumía pactos y alianzas internas, los
líderes del panismo en su regazo, Julen y Bahena a su lado, diputados locales y
federales en diálogo permanente, recordando Yunes azul que la victoria de
Josefina Vázquez Mota en Veracruz, en la elección presidencial, se la debía a
él, y operando la llegada de Ricardo Anaya al PAN nacional.
Juan Bueno, como
Buganza en 2010, dejó que Yunes Linares doblegara a Javier Duarte, que lo
sumiera en el descrédito, que fracturara el priismo —los duartistas contra el
resto del PRI—, que el saqueo se tradujera en denuncias penales por parte de la
Auditoría Superior de la Federación, y que más de 12 mil millones de pesos sean
objeto de una averiguación previa en la Procuraduría General de la República,
el gordobés implicado, su banda sumergida en el fango hasta el cuello.
Tarde, pues, Juan
Bueno se metió en la contienda interna del PAN, mientras Julen Rementería
canjeaba sus dados, mientras las corrientes acordaban con Yunes Linares, el del
lenguaje golpeador, generador de escándalo, gestor de aplausos y condenas.
¿Y Juan Bueno qué
hacía y donde andaba? ¿Qué decía? ¿Cómo y con qué se posicionaba?
Como Buganza en
2010, dejó que Yunes Linares ablandara a Fidel Herrera y Javier Duarte, a sus
secuaces, que los responsabilizara del saqueo a Veracruz, de la violencia, de
la quiebra financiera, de su insultante enriquecimiento mientras los
veracruzanos se empobrecen, y cuando Fidel, Duarte y el PRI hoy van en caída
libre, confrontadísimos los priistas por su propia sucesión, los Yunes rojos
contra todos, repudiado y vomitado el tricolor, llega Juan Bueno Torio y
reclama la candidatura del PAN para sí.
Bueno se fue el
sábado 20. Aduce falta de condiciones para una contienda interna, cansado de
pedir al PAN nacional que no sea designación sino elección del candidato al gobierno
de Veracruz, vía el voto de los panistas.
Habla sin ton ni
son. Habla a toro pasado, cuando ya el consejo estatal panista había
determinado que irían en alianza con otros partidos políticos, obviamente el
PRD y los que se quieran sumar, y que el candidato sería elegido por
designación de la Comisión Política Nacional.
Lo que no logró
con los votos de sus consejeros estatales, Juan Bueno Torio pretendía lograrlo
con un golpe de marro. No hubo quien lo tomara en serio. Si tiene tantos
panistas de su lado, ¿por qué no se reflejó en la votación del consejo estatal,
donde lo que se aprobó por amplísima mayoría fue el proyecto yunista para
enfrentar al PRI?
Fue advertido
horas antes de su renuncia que no sería candidato y tampoco habría posiciones
para su equipo político, marginado de todo espacio, excluido de la contienda
interna y si Yunes Linares ganara la elección en 2016, sin carteras en el nuevo
gobierno.
Y así se fue del
PAN, despotricando contra los pactos y rajando contra los acuerdos que, según expresó,
dañan la esencia, los principios del panismo doctrinario.
Ese día, Yunes
azul habló en demasía. Excedió el lenguaje, denostó de más. Si el enemigo
abandonaba la plaza, si abdicaba el último que le disputaba la candidatura,
debió agradecerle su partida y ya.
Pero Yunes azul es
Yunes azul. Juan Bueno dejaba el PAN y se auguraba un éxodo de buenistas y, más
aún, de antiyunistas. Y con su embestida, tildando al ex senador panista de
traidor, ligado a Fidel Herrera y Javier Duarte, frenó la salida en tropel.
A nadie sorprendía
que Juan Bueno se sumara a Javier Duarte y al PRI, dijo Yunes Linares. “Está a
su servicio desde hace tiempo”, precisó.
Según Miguel Ángel
Yunes, Duarte trató de imponerlo como “candidato cómodo” del PAN y al no
lograrlo le ordenó a Bueno que renunciara y participara como “candidato
independiente” para restarle votos a la alianza opositora PAN-PRD.
“Bueno se va a
apoyar al PRI cuando el PRI ya se va al basurero de la historia”, agregaba
Yunes Linares.
De los traidores,
dijo: restan cuando se quedan. “Por el contrario, cuando se van suman, porque
se llevan consigo el descrédito y el repudio de quienes fueron sus compañeros y
de los electores”.
Históricamente ha
sido derrotada la traición, puntualizaba Yunes Linares. “Hay renuncias por
convicción y compromiso con Veracruz y otras que sólo se originan en intereses
personales: la de Bueno es de estas últimas”.
Una y ya. Una
respuesta le da Bueno a Yunes y promete no seguir en esa confrontación:
Le augura una
derrota en la elección de 2016, similar a la de 2010 ante Fidel Herrera, el
verdadero actor de la contienda sin ser candidato, el coach de Javier Duarte,
denostado éste por su mentor, tildado de “reapendejado” en aquella llamada
telefónica, cuyo audio difundió el periódico Excélsior, protagonistas Fidel y
Fogoso, el de los jingles plagiados a Movimiento Ciudadano.
Yunes traiciona a
los que lo han traicionado, acusa Juan Bueno. “Hace seis años Acción Nacional
también decidió nombrar a su candidato a Gobernador y hoy quieren repetir la misma
dosis cuando ya vimos que ese esquema fracasó, hace seis años el candidato del
PAN, Miguel Ángel Yunes aún acompañado con el Panal perdió la elección contra
Javier Duarte”, agregó.
Yunes vocifera
“una sarta de estupideces”, reclama Juan Bueno. “Una persona que ha hecho de la
política una arena para dirimir sus frustraciones contra quienes no coinciden
con él o levantan falsos pues hay que contestarle, porque eso de que soy un
traidor yo hubiera querido verlo para ver si no se mordió la lengua”, dice.
Y le recomienda
acudir con el “psiquiatra para que lo mediquen”.
Deja 22 años de
militancia y se va entre improperios y ataques. Traidor, le dice Yunes Linares.
Frustrado, le responde Juan Bueno.
Se va del PAN
avasallado por el yunismo azul, por los pactos del panismo doctrinario con
Yunes Linares, y Julen y los Pipos defendiendo sus espacios, sumados al ex
priísta, de la mano del PRD, que en manos de los Chuchos no es ni remotamente
izquierda.
Se va como
candidato independiente si es que reúne las 190 mil firmas de votantes
potenciales, con credencial del IFE para que tenga validez, como que exige la
ley electoral.
No lo siguen en la
renuncia los buenistas. Se quedan supuestamente a apoyar al candidato que elija
la alianza PAN-PRD. O sea, Miguel Ángel Yunes Linares. Sí pues.
No es así. Se
quedan los buenistas a la espera de que haya negociación, que el PAN conceda,
que Yunes Linares se suavice, se desdiga, lo deje de considerar traidor,
infiltrado, candidato al basurero de la historia, y a cambio rescaten candidaturas
y espacios en el minigabinete estatal. Se vale soñar.
Juan Bueno resultó
otro Buganza. Con lo poco que tienen, por la vía independiente, no ganan la
elección. Con lo poco que tienen, si acaso le restan al PAN-PRD. Con lo poco
que tienen, le suman al PRI. Propónganselo o no, terminan haciéndole la chamba
sucia al PRI.
¿Le alzará Juan
Bueno el brazo a Héctor Yunes?
Archivo muerto
Ladroneando, el
gobierno de Veracruz desata la ira de los pensionados. No les paga, les oculta
el dinero, les gira cheques sin fondo, los torea. Promete pago y no cumple.
Gira cheques el 10 de diciembre y ofrece que serán cobrables a partir del
viernes 18; y cuando los pensionados se presentan a cobrar, en los bancos les
dicen que no hay fondos para cubrir el pago. Marchan en las calles de las
principales ciudades de Veracruz, exhibiendo a Javier Duarte —¿qué hace con el
dinero, con los créditos, con las participaciones?—, lanzando una sentencia:
“No falta dinero, sobran ladrones”. Lastimosa la escena, muestra a pensionados en
condiciones de discapacidad, en sus sillas de ruedas, ayudados con muletas, una
señora mayor en andadera. Y Javier Duarte no paga. Aguanta una y otra
manifestación y no les envía a la policía estatal ni a los policías vestidos de
civil, los que apalean universitarios, maestros y periodistas, porque todo
Veracruz se le iría encima y le partiría el alma. Aguanta todo el gordobés,
pero no que le cierren Xalapa. Y los pensionados dieron donde dolía. Bloquearon
este martes 22 la salida a Veracruz y el Centro Histórico de Xalapa, sacudiendo
a Javier Duarte, caricaturizándolo, reducido al nivel de un pigmeo. Entonces
apareció el dinero. Transfirió la Sefiplan 894 millones de pesos a las cuentas
de Pensiones del Estado para cubrir pensiones, aguinaldos, supuestamente
retroactivo. O sea que dinero sí había, pero, como dicen los manifestantes de
las canas y las arrugas, lo que sobran son los ladrones… Que los hectoryunistas
cederán espacios a los pepeyunistas si gana el PRI el minigobierno de Veracruz
en 2016. Ajá. Que la mitad de las secretarías, direcciones, jefaturas, serán
para los pepeyunistas. Ajá. Que la mitad de las obras, los servicios, los
negocios, pues, serán para los pepeyunistas. Ajá. Antes del destape del senador
Héctor Yunes Landa, antes de la comida de la unidad, en el Domo de Xalapa, la
tirantez entre ambos grupos amagaba con desatar el conflicto. Los pepeyunistas
sentían para sí las principales secretarías del gabinete, obvio los negocios
más lucrativos. Y los hectoryunistas andaban en el mismo plan. Dice Pepe Yunes,
el de Perote, que él sólo apoyará a Héctor. Y dice Héctor Yunes, el de Soledad
de Doblado, que él incluirá a la estructura de Pepe porque su proyecto es para
ocho años, los dos del minigobierno y el sexenio que le habrá de seguir. Ajá. ¿Y
las otras corrientes priistas a qué orfelinato las habrán de mandar, a qué
asilo, a qué centro de reclusión, a qué casa de descanso? Porque si los
próximos años el yunismo rojo se queda con todo, en algún lugar irá a parar el
priismo que no juega sus canicas. A menos que ante el escenario de egoísmo que
comienza a dibujarse, hagan pacto con el yunismo azul, el de Miguel Ángel Yunes
Linares, que anda amarrando con todos y si el diablo y San Pedro se le
atraviesan en el camino, también… Daniela Griego Ceballos no sólo es MAIZ. No
sólo pugna por los derechos de los campesinos. No sólo destaca en el ámbito
electoral, ex consejera local del Instituto Nacional Electoral. Será, si no hay
golpe de timón, candidata del Partido del Trabajo al gobierno de Veracruz. Sería
la primera mujer en ser nominada a la gubernatura, crítica sin vacilaciones,
dura cuando enfrenta al sistema. Su plataforma está en el Movimiento Agrario
Independiente Zapatista (MAIZ), la organización que pugna por los beneficios a
los que tiene derecho la gente del campo sin importar su origen, sin incurrir
en discriminación. En cuestión de semanas se definirá su candidatura. A la par,
se descarta que el PT vaya en alianza con Morena, como vaticinaban los
priistas, en un afán por inflar al partido del Peje López Obrador y que le
reste votos a la alianza PAN-PRD… Mega accidente, por fortuna sin saldo rojo.
Ocurrió en el malecón del río Coatzacoalcos, en la confluencia con la avenida
Díaz Mirón. Un auto Mercedes ML 350, camioneta, que del impacto terminó de
lado, dos llantas al aire, así andaría el conductor. Ocurrió al filo de las 2
de la mañana, sábado 19. Y parecía un accidente más. Pero cuando llegó la
autoridad comenzó el dime que te diré, alerta los vecinos, sus miradas
curiosas, sus oídos que alcanzaron a escuchar un “le voy a hablar a Duarte y ya
verás”. Otro que preguntaba con tono amenazante: “¿Quieres que despierte al
gobernador?”. Algunos dieron la nota y otros la obviaron. Accidente con
daños, con responsables pero sin rostros y sin nombres. Ahí andaba papá Azuela,
hijo Azuela y la novia de uno de los Azuela, cada uno en su auto, lo que los
medios callaron. Transparentando el hecho público, Tránsito está obligado a
decir quién provocó el accidente, y sus agentes a identificar quiénes amenazaban
con despertar “a Duarte” y desatar su furia sobre los servidores públicos,
porque cómo se atreven a incomodar a un Azuela, cuates del gordobés… ¿Quién es
ese regidor de un ayuntamiento del sur de Veracruz que usa su tiempo en
sesiones de cabildo para enviar imágenes porno, vía celular? Simula que busca
datos, que se documenta para hablar, y al final ni abre la boca. Envía, eso sí,
chistes buenísimos, memes de antología, imágenes de chicas en cueros, bellas y
no tan bellas, extremadamente sexis, sugerentes, eróticas y pornográficas, todo
en Facebook, y en Twitter lanza ocurrencias mejores que las de Javier Duarte.
Hay registro de sus envíos. Siempre son a la hora que hay sesión de cabildo.
¿Quién será?…