Informe rojo... Minatitlán: ¿Dónde están los 57 millones, tesorero?

*Ex funcionario denuncia desvío de recursos  * Saúl Wade, implicado  * Dinero federal que se esfumó  * Benitez Parga desnuda el abuso de autoridad  * Javier Duarte, el mejor activo el PRI: Silva * ¿Por qué aplaudir que JDO pague adeudos?  * MT condiciona apoyos  * Theurel: 2 millones en medicamentos que no repartió.


Mussio Cárdenas Arellano| 19 diciembre de 2015
Tribuna Libre.- Más terrible de lo que se le concebía, Saúl Wade León hace cuanto quiere con los recursos federales. Los oculta el tesorero y, presumiblemente, los desvía, violando las normas para la obra pública, sumiendo en el atraso a Minatitlán.

L’enfant terrible, orgullo del nepotismo del líder petrolero Jorge Wade González, zar de la Sección 10, tácitamente conduce al ayuntamiento entre las sombras, el atropello a la ley, el abuso de autoridad y la opacidad financiera. 

Lo resume un documento, fechado el 13 de noviembre, suscrito por el ex director de Obras Públicas Municipales, José Luis Benítez Parga, cesado del cargo de manera soez, transgrediendo el reglamento de entrega-recepción, a contrapelo del alcalde Héctor Damián Cheng Barragán, o con su silencio, sometido a un tiroteo de descrédito.

Su protesta, enfilada a enterar al cuerpo edilicio de las trapacerías que se cometen en la tesorería municipal, revela cómo se ocultan los recursos públicos y cómo se le miente a la sociedad.

Acusa Benítez Parga casos específicos. Cita los recursos provenientes del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) y del Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM).

Agraviado por la forma en que se le cesó del cargo, vaciándole la documentación que alojaba en su computadora, confiscado la PC, negándole una copia de los archivos para elaborar un informe, decidió hablar: 

“Pedí se anexaran varios documentos que muestran cómo se encuentra en verdad cada una de las obras, mostrando en lo general muchísimo atraso, donde se percibe que el problema principal que prevaleció en la operación de los fondos FAIS y FISM fue LA FALTA DE PAGO para la liquidación de los anticipos, desconociendo yo los motivos, ya que en el caso del FAIS, el total de este préstamo se depositó al Ayuntamiento desde el año pasado, con lo que se garantizaba que las obras serían terminadas y entregadas antes del 12 de julio de 2015, plazo límite establecido en la prorroga única que otorgó BANOBRAS”.

Líneas adelante, revela el ex director de Obras:
“Dicho cierre se presentó ante las autoridades como totalmente liquidadas, terminadas y operando las obras autorizadas para tal fin, lo cual está FALSEANDO LA INFORMACIÓN con las consecuencias legales que pudiera tener para los involucrados como son ustedes los ediles”.

Habla de los recursos del FISM. Refiere que “al parecer todas las ministraciones mensuales llegaron puntualmente y cabe recordar que la última administración de recursos de dicho fondo ya fue recibida a principios de este mes (noviembre de 2015), pero lo que es más preocupante es de dónde piensan obtener esos recursos para la conclusión satisfactoria de este fondo federal”.

Preciso el dato, entera Benítez Parga a los regidores del ayuntamiento de Minatitlán de las obras que aún no han sido contratadas y las que se contrataron pero que no han iniciado, así como los avances físicos y financieros, además los nombres de las empresas constructores beneficiarias de los contratos.

Advierte que en la documentación anexa aparecen los “períodos de ejecución de las obras, fechas en que se solicitaron los pagos de anticipos y estimaciones a la tesorería municipal, las fechas en que realmente se pagaron y los días de atraso de cada obra”

En ese punto puntualiza: “existen varios casos de más de 100 y hasta 200 días de atraso, situación que a esta fecha es grave”. Señala el ex director de Obras que con la reforma al artículo 35 de la Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas de Veracruz, la entrega de cuentas públicas será durante enero de 2016.

Enterar al alcalde Cheng Barragán del callejón sin salida en que se halla su administración, fue lo que le valió a José Luis Benítez Parga su cese. Y no sólo eso. Tras entregar la oficina, el contralor municipal le negó la copia del acta de entrega-recepción, violando sus derechos. Señala que las obras fueron licitadas en tiempo y forma, pero la tesorería (a cargo de Saúl Wade León, l’enfant terrible) pagó a destiempo o no pagó los anticipos y estimaciones.

Hay un punto en que Benítez Parga desliza la responsabilidad de Wade León, sin aludir por su nombre:
“Si se tenía ya en la tesorería municipal depositado desde el 14 de noviembre de 2014 el total del crédito de Banobras FAIS 2015 por 57 millones 198 mil 999.52 pesos para ejecutar 39 obras en el mes de marzo de 2015, ¿por qué a esta fecha existen obras sin iniciar por falta de anticipo y obras suspendidas por falta de pago de estimaciones?”.

Agrega:
“Y por lo que respecta al otro fondo, el FISM, si las ministraciones mensuales llegaron  puntuales a la tesorería municipal, ¿por qué a esta fecha existen obras sin contratar, sin iniciar por falta de pago de anticipo y obras suspendidas por falta de pago de estimaciones?”

Categórico, acusa:
“Todo hace suponer que existe un desvío importante de recursos para otro fin y que no fue para lo que realmente se debió aplicar que es la OBRA PÚBLICA”.
Expresa Benítez Parga que el problema financiero del ayuntamiento de Minatitlán obedece a desvío de recursos públicos de origen federal.

“Estos recursos se estuvieron desviando para el pago de nóminas y si fue así, ¿cómo y con qué fuente de recursos se regresará este dinero a los fondos federales para que se paguen las obras?”, inquiere.

Se cuestiona si la Comisión de Hacienda del ayuntamiento encabezado por Cheng Barragán “no se se dio cuenta” cada mes en que eran firmados los estados financieros.

Y apunta:
“La respuesta puede ser que la tesorería municipal les pasaba de humo la información ya que con los nuevos avances tecnológicos seguramente se hacen traspasos electrónicos a otras cuentas del ayuntamiento pero esto no los exime de responsabilidad”.

Benítez Parga plantea al cuerpo edilicio que si su salida de la Dirección de Obras Públicas resolvería el problema financiero, el desvío de recursos, la retención del dinero de origen federal, el crédito Banobras FAIS, la falta de anticipos y estimaciones los constructores.

Alerta sobre la responsabilidad que tendrán los regidores del ayuntamiento de Minatitlán, solícitos la mayoría de ellos en solaparle a Saúl Wade, L’enfant terrible, el manejo discrecional de los recursos del pueblo.

“Recuerden —les dice— que el nuevo director (de Obras) se debe al tesorero, que lo impuso para que haga lo que le pida, sin importar las consecuencias para ustedes, ya que al final son corresponsables de estas malas decisiones que se están tomando para la administración de los recursos financieros asignados a este ayuntamiento”. 

Destaca en un punto del documento que en los cursos y capacitación que les imparte el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS), se les indica a los ediles y funcionarios “no tomar dinero de estos fondos para el pago de nóminas o de otros compromisos porque aunque los reintegren, serán observados por el desvío, fincando responsabilidad a los involucrados y que en esta parte son ustedes; esto sin considerar los intereses que pueda cobrar la Federación por el desvío de los mismos”.

Amplio, el documento detalla una serie de consideraciones sobre el cese del director de Obras, la violación al procedimiento, la usurpación de funciones por parte de quien lo relevó en el cargo, las sanciones que se hará acreedor pese a la protección del tesorero Saúl Wade, el poder tras el trono, el verdadero alcalde de Minatitlán.

Hace de las suyas el vástago del zar petrolero, hijo de la reina de los casinos, Reyna León Cheluja, el que recorta personal pero que dilapida recursos comprando desayunos a granel.
Pronto, demasiado pronto, a mitad de su gestión, aflora la corrupción en el ayuntamiento de Minatitlán. Van dos años y el delito federal asoma.
Así opera L’enfant terrible, el niño terrible de papá.

Archivo muerto

Par de orates, cínicos hasta el insulto, el Pato de Tuxpan, Alberto Silva Ramos, y Javier Duarte ya no saben qué inventar para matizar su descrédito. Pregona el misógino Silva que el mejor activo del PRI es el gobernador, y con él el PRI asegura la victoria en la elección de 2016, al renovar el Congreso de Veracruz y elegir al minigobernador de dos años. Elogia a Javier Duarte. Exalta a Javier Duarte. Usa a Javier Duarte. Al precio que sea quiere Silva Ramos forzar la designación del candidato priista, ser la carta del PRI a la que el panista Miguel Ángel Yunes Linares habrá de pulverizar en cosa de minutos. Frases locas invoca el líder del PRI en Veracruz. Una de ellas, “legitimado por un millón trescientos mil votos y ese es Javier Duarte de Ochoa”. Falso, sus votos fueron producto del fraude, del robo de los programas sociales, del operativo G-5. Dice otra el Pato tuxpeño: “Javier Duarte ha sido responsable del timón más no de la tormenta”, como si hubiera sido secretario de Finanzas del régimen fidelista, autor de la bursatilización de la tenencia vehicular, que produjo comisiones altísimas. Y la tercera: “Es de reconocerse su decisión y valor para enfrentar a la delincuencia organizada, aún a costa de su integridad física y la de su familia”. ¿Ah sí? Cómplice del crimen organizado por omisión, su policía involucrada con la delincuencia, reprobando exámenes de confianza, levantando y matando inocentes, la violencia devora a Veracruz y los cárteles son dueños de todo, el secuestro como nunca, ni en los tiempos de Fidel Herrera, y el aparato de justicia, los MP y los jueces, liberando malosos y encarcelando inocentes. Y ese es el mejor activo del PRI, repudiado el del “acostón” y el “mandilón” por toda la sociedad. No es el mejor activo del PRI; es el mejor activo de Yunes Linares o Bueno Torio, el que enfila a la derrota al tricolor porque si algo vomita la sociedad es al PRI ejerciendo el poder y robándose lo que es del pueblo. No, no, no. Loquillo ya tiene quien lo encuerde… Y a todo esto, ¿por qué aplaudir que Javier Duarte cubra adeudos, que liquide pendientes económicos, que salde lo que le debe a pensionados, universitarios, hoteleros? Su obligación es esa. Su obligación es pagar las obras y servicios que contrata el gobierno de Veracruz, los más de mil millón de pesos que adeuda a empresarios, otro tanto a medios de comunicación, casi 3 mil millones a la Universidad Veracruzana, aunque la agachona rectora haya trabado una acuerdo del que pocos saben su esencia. Paga Javier Duarte y un grupo de lacayos hoteleros se le rinden a los pies, lamiendo el lodo, sumidos en el fango. Debieran no haberles pagado para que asimilaran de qué está hecho el gobernador. Seguro colman de elogios y le aplauden a su doméstica cuando trapea los pisos, o al chofer cuando conduce el auto, o a la mesera del restaurant cuando trae los alimentos. Hay algo que se llama obligación y si a cambio recibe un pago, no hay por qué prodigar aplausos… Acusa Rafael Carvajal Rosado a Sedesol federal. Le imputa el representante del Partido del Trabajo ante los órganos electorales que Sedesol en Veracruz, de corte marcelista, condiciona apoyos de los programas sociales, entre ellos Prospera, a los beneficiarios. Y así los obliga a afiliarse al Movimiento Territorial del PRI, la plataforma de Víctor Rodríguez Gallegos a la diputación local por Coatzacoalcos, si es que por género se le da a un varón. Aún no arranca la carrera por la renovación del Congreso, las candidaturas a resolverse hasta enero de 2016, y la marrullería del marcelismo ya contamina el escenario, la arena en que se ha de disputar la próxima diputación… Insensible al dolor ajeno, Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— tuvo en sus manos cómo aliviar las dolencias y la enfermedad de los demás. Buscaba en 2010 la alcaldía y la estrategia se trasladó a la salud. Logró tener en sus manos medicamentos con valor de 2 millones de pesos, un bálsamo para afectados por alguna dolencia. Pues ahí se quedó el lote de medicinas. No lo sacó. Caducaron los medicamentos cuando pudieron haber aliviado el dolor de los demás. Se impuso la mezquindad y el valemadrismo de Theurel, la irresponsabilidad. Y así quiere volver o impulsar a su esposa, Lu-pilla Félix. Quien no lo conozca, que lo compre…