* Pepe Yunes en contra de “los moches”
* ¿Duarte llegó a darle el espaldarazo?
* Héctor “es una carrera parejera”
Marco Antonio Aguirre
Rodríguez | 01
diciembre de 2015
Tribuna
Libre.- Apúntelo, por si se da la ocasión.
Pepe Yunes se
pronunció en contra de “los moches” que algunos funcionarios públicos piden
para tramitar u obtener recursos.
Dijo que nunca ha
incurrido en esa práctica y que no piensa hacerlo.
¡Apúntelo!. Por si
le sabe algo, le pueda reclamar.
Lo dijo durante su
tercer Informe de labores legislativas, frente a un auditorio de más, mucho más
de 11,000 personas que estaban en el World Trade Center, en el salón donde fue
el evento, más otras ¿5 mil, 10 mil?, que estaban en las afueras del recinto.
Vaya, pues, hay
miles de testigos.
Pepe Yunes manda
un mensaje de que es honesto, aún andando entre lobos que saben aullar en
diferentes tonos.
Tampoco dio
muestras de haber claudicado en sus posiciones de crítica y reclamo contra el
gobierno del estado, y lo hizo teniendo enfrente a un Javier Duarte que estuvo
con la vista fija en el Senador que se dirigía a esas multitudes dispersas por
el estado y ¿por el mundo? (puede ser), por la transmisión que se hizo por
internet del Informe.
“Tenemos
posiciones encontradas. Son públicas ciertas diferencias. Y sin embargo,
sabemos en el Partido Revolucionario Institucional convivir, coexistir y
encontrar salidas. Sin renunciar, sin claudicar. Pero siempre teniendo, con
firmeza, claridad en qué es lo que vale la pena atender”.
Pero también
reiteró que “no hay -bajo ninguna circunstancia- posicionamiento contrario a lo
que significa el bienestar de Veracruz”.
Y como si fuera
lema de campaña puntualizó, y sus palabras fueron aplaudidas por su público:
“Veracruz es el que nos llama, Veracruz es el que nos convoca”
Fue un Javier
Duarte que llegó al World Trade Center abriéndole paso a Pepe Yunes.
“Pepe es el bueno…
Pepe es el bueno”, brincaba una mujer con facha de lideresa de colonias,
agitando la cabeza de un lado al otro, remarcando en un “te lo dije” implícito
dirigido a las otras mujeres con las que estaba.
“Duarte vino a
darle el espaldarazo… mira, mira”, señalaba la pantalla, donde se proyectaba la
imagen de Javier Duarte dándole paso a Pepe Yunes; a un costado Karime Macías,
que sonreía.
Héctor Yunes, se
concentró en el café de la Parroquia de Plaza Américas y ahí se aglutinó una
cincuentena de sus seguidores, que atiborraron los pasillos del centro
comercial en su paso.
Y gritaron porras
y entraron con alborozo.
11:30 de la mañana
y el lugar ya estaba lleno.
Una avalancha
empujaba por la puerta principal e ingresó arrasando a los guardias, que
retrocedieron, que fueron por vallas, que pedían calma.
La masa humana se
desbordó en el salón y se acomodó en los pasillos, porque los lugares ya
estaban todos ocupados.
Entre las huestes
acomodadas en los lugares para el público en general (porque si hubo un espacio
para los invitados especiales), había unas letras “P” gigantes, de color rojo,
como signo distintivo.
¿P + P?
Con ese
significado repetido por el salón, la porra recorría todos los rincones:
Oe- oe- oe-
ooooeeeee- Pepeee - Pepeeee
Eran las huestes
llegadas de Xalapa, llevadas por Américo Zúñiga, el alcalde que está entre los
generales de Pepe Yunes, tanto que estuvo a un costado del senador.
Eran las 12:07 y
Pepe y Héctor entraban al salón; “es una carrera parejera”, decía uno de los
simpatizantes yunistas rojos.
Fueron las 12:08 y
los senadores se encontrarton con Duarte y con Karime.
Y una porra se
escuchó: Dua-rte, Duar-te, con poco eco.
A esa hora empezó
la transmisión por internet.
En el discurso
José Francisco Yunes Zorrilla, reconoció la desconfianza que la población tiene
hacia la clase política “no se necesita ser mentalmente súper dotado, para
entender la desconfianza hacia la clase política”, a la cual se “liga
indiscutiblemente y a veces injustamente con la corrupción”.
Ahí fue donde se
pronunció en contra de “los moches”.
Y reconoció que se
padece de una impunidad "rampante" que ofende y lastima, “por razones
que no necesitan explicarse”.
También reconoció
la zozobra que tiene la población por la inseguridad que se vive, y la
contrariedad porque “el sacrificio fiscal del pago de impuestos no siempre se
distingue en infraestructura, ni en servicio público de calidad”.
Y en cambio
–apuntó- “se multiplican ejemplos de fortunas inexplicables, asociadas al
manejo del presupuesto”; seguramente, alguien de los presentes resintió el
reclamo como si lo hubiera hecho directo a su persona. O sea, que se puso el
saco.
En el auditorio
los grupos buscaban espacio para tomarse fotografías que mostraban su presencia
en el Informe de Pepe Yunes.
Y de inmediato, en
cuanto tuvieron señal, fueron subidas al ciberespacio y comenzaron a viajar por
las redes sociales mostrando a quienes se autobalconeaban.
Algunas de esas
fotos mostraban el segundo plano que Pepe Yunes tenía, con el escudo del
Senado, que incluye el águila parada en un nopal devorando una serpiente.
Al acto llegaron
hasta empresarios que no tuvieron el menor empacho en mostrarse como cercanos
al senador que también aspira a ser gobernador de Veracruz a partir de
diciembre del 2016, como Antonio Chedraui Obeso, Justo Fernández Ávila, Otón
Porres Bueno, Domingo Muguira Revuelta, y otros presidentes de cámaras
empresariales y directivos de grupos empresariales.
José Yunes también
se congratuló porque se encuentre una solución a la falta de recursos que sufre
la Universidad Veracruzana. Ahí, estaba el dirigente del sindicato de
académicos de la UV, Enrique Levet Gorozpe.
La carrera por la
sucesión en Veracruz sigue.
Y cada vez más,
por el lado del PRI, parece decir que el candidato, Yunes será.
Este domingo fue
el día de Pepe.
¿Un gran místico
en construcción?.