No más
arbitrariedades ni caprichos del gobierno estatal
*Por el ley el 5% del presupuesto del gobierno para
la UV.
*El presupuesto anual de la UV nunca será inferior
al del año anterior.
*Ninguna autoridad podrá reducir arbitrariamente
los dineros de la UV.
*Pago de intereses del gobierno por el tiempo de
demora en la entrega si hay retrasos.
*Cárcel por incumplimiento del deber legal a los
funcionarios responsables de retrasos.
Xalapa, Ver. | 26 enero de 2016
Hilario Barcelata Chávez
Tribuna Libre.- Los recursos que
el gobierno del estado destina dentro de su presupuesto a la Universidad
Veracruzana sólo han crecido un 11.7% en términos reales durante el período
2008-2105, mientras que el presupuesto total del gobierno ha crecido en
términos reales en 37.5%. Es decir, el presupuesto de la UV se ha incrementado
tres veces menos que el total de recursos destinados a otros rubros de la
administración pública estatal. En tanto que la expansión que ha tenido el
llamado subsidio federal ha sido menor, de 10.5% en el mismo periodo, por lo
que el incremento total del presupuesto de la UV en estos ocho años es de
11.1.% en términos reales, esto es, un aumento de tan sólo 1,378 millones de
pesos (mdp) al pasar de 3,205 mdp a 4,583 mdp.
Este
comportamiento ha provocado una reducción de la participación del presupuesto
universitario en el total estatal, de modo que mientras en 2005 los recursos
totales (federales y estatales) destinados a la UV representaban el 5.6% del
total en 2015 ya sólo representan el 4.4%. Asimismo, mientras que en 2005 el
recurso estatal representaba el 3.1%, en 2015 sólo representa el 2.4% y en 2016
es de apenas 2.3%.
Es decir, a lo
largo de los últimos 10 años, el gobierno de Veracruz ha mostrado un cada vez
menor interés por el funcionamiento de la UV en la medida que se ha ido
reduciendo su participación en el presupuesto total.
Como es posible
observar la máxima casa de estudios del estado está sujeta a la voluntad
arbitraria y caprichosa del gobierno estatal que le escatima los recursos de
los cuales depende su funcionamiento. Pero también son responsables los
diputados del congreso local quienes no han levantado la voz para exigir al
Ejecutivo que incremente, garantice y de certidumbre al presupuesto de la UV.
Porque el problema no es sólo que hay una reducción proporcional de su
presupuesto, también hay que considerar que el gobierno del estado no cumple en
tiempo y forma con la entrega de los recursos y ello incrementa el daño a la
universidad.
Con el fin de
garantizar la sobrevivencia y expansión de la UV es necesario hacer una reforma
a la Constitución de Veracruz que le otorgarle autonomía financiera,
específicamente en el artículo 10º donde deberá expresarse que para garantizar
su autonomía, el gobierno del estado deberá destinar el 5% del total de su
presupuesto para el financiamiento de la UV, y que los montos aprobados para
tal fin no serán nunca inferiores a los del año anterior en términos reales. Y
en el mismo sentido deberá ser reformado también el artículo 5º de la Ley de
Autonomía de la Universidad Veracruzana.
De esta manera se
garantizará que los recursos estatales que recibe la UV se incrementen al mismo
ritmo que el presupuesto total del gobierno, y que si éste disminuye, eso no
signifique una disminución presupuestal para la UV. Establecido como mandato
constitucional, ninguna autoridad podrá reducir arbitrariamente los dineros de
la máxima casa de estudios.
Asimismo, con el
fin de garantizar que esos recursos se entreguen en tiempo y forma y evitar que
se acumulen deudas por años, se requiere considerar que el gobierno estatal
deberá cubrir el costo financiero que represente el retraso en la entrega, a la
tasa de interés interbancaria vigente durante el período de tiempo que haya
tardado dicha entrega.
De igual manera se
requiere reconocer que esos retrasos deben ser considerados como una violación
los derechos humanos de los universitarios, en el sentido de que la educación
es un derecho que se viola al no entregar a tiempo a la universidad los
recursos que le son destinados para cumplir su función de impartir educación
superior. Además, deberá castigarse con prisión y multa por incumplimiento del
deber legal en los términos del artículo 319 del código penal de Veracruz a los
funcionarios que incurran en la comisión de este delito, lo cual deberá
incluirse como parte de las sanciones señaladas por faltas administrativas en
la Ley de Responsabilidad de los servidores públicos de Veracruz (artículos 46
y 53).
Estas medidas
significarían garantizar en este momento un presupuesto de alrededor de 5,000
mdp para la UV, únicamente de recursos estatales, lo que le permitiría por
ejemplo, ampliar su matrícula para atender el progresivo aumento de la demanda
de estudiantes resultado del número de jóvenes que está llegando a la edad de
ingreso a la universidad y que al no ser atendidos ya no puede seguir
estudiando. Asimismo, la UV podría mejorar los salarios de sus trabajadores,
tanto técnicos y administrativos como académicos, expandir la investigación,
mejorar la docencia, ampliar su equipamiento, expandir y dar mejor
mantenimiento a su infraestructura, apoyar de mejor manera la actividades
culturales, artísticas y deportivas, entre otras muchas cosas que se requieren
hacer y que la estrechez de los recursos le limitan.
Como señalé en el
análisis sobre las universidades públicas titulado “Bajos rendimientos
educativos en la Universidad Veracruzana” elaborado y publicado el año pasado
(Al calor político, 20-10-2014) http://www.alcalorpolitico.com/informacion/columnas.php?idcolumna=8395&c=77#.VqUsCllfeCc
) los problemas de baja empleabilidad,
escaso prestigio internacional y un escaso desarrollo científico y tecnológico
que sufre actualmente la UV están determinados por los insuficientes recursos
económicos que tiene a su disposición. Los resultados de ese estudio indican
que una mayor disponibilidad de recursos económicos es fundamental para el
desarrollo de la educación superior y los mejores rendimientos en materia
educativa. Los siguientes datos corroboran la pobreza de los recursos de la UV:
En 2013 la UV ejerció un presupuesto de 4,050 millones de pesos (mdp)
ubicándose en el octavo lugar entre las universidades públicas, pero si se
considera la matrícula que atiende, se observa un presupuesto mucho menor ya
que el gasto por estudiante es de 66,186 pesos anuales, lo cual la ubica en el
lugar 27º de un total de 38 universidades públicas.
Aún más, al
analizar la disponibilidad de gasto por docente y por profesores de tiempo
completo (PTC´s) es notorio que su presupuesto es muy pequeño en comparación
con el resto de las universidades públicas, pues su gasto promedio por docente
es de 697,554 pesos anuales, lo cual la coloca en el 23º, lejos de los 3.3 mdp
que invierte la Autónoma de Chapingo, 2.9 mdp del Colegio de México y 1.7 mdp
de la Autónoma de Yucatán. Asimismo cabe observar que el gasto promedio por PTC
de la UV es de un millón 441 mil pesos anuales, colocándose en el lugar 36º
entre las universidades que menos recursos destinan para este grupo de
profesores, lejos de los 5.7 mdp que destina la UNAM para el mismo propósito,
los 3.8 mdp de la U. Autónoma de Tamaulipas y los 3.7 mdp de la Autónoma de
Sinaloa.
Es fundamental
tomar las medidas necesarias para salvar a la UV. Este es el momento de actuar
antes de que su desaparición sea inminente.