* Héctor Yunes: destape desteñido * El
acuerdo de los cuatro * Fidel compró a todos * El escándalo *
Namiko, burócrata de los derechos humanos * Esteban y el diezmo *
El constructor y el terreno de Paraíso * PRD no tiene candidatos *
Chofer que viajó a Italia * Minatitlán: otra amenaza a periodista
Mussio Cárdenas Arellano| 12 enero de 2016
Tribuna Libre.- Yunes rojos, un
pato de Tuxpan, Erick el Zeta, un gordobés y una nauyaca con acento catalán. De
todo hay en el circo del PRI, a la greña los animales con los payasos, los
maromeros con los equilibristas, los ventrílocuos con los magos, los
titiriteros con los escapistas.
Fin de semana
entre risas y lamentos con un “destape” desteñido, el de Héctor Yunes Landa, y
la infidencia de una reunión en que Fidel Herrera Beltrán, el cónsul en
Barcelona, describe cómo controló la sucesión, maniató a Javier Duarte y a su
pandilla, sometió a los partidos satélites del PRI, y destroncó supuestamente
la alianza PAN-PRD.
Llega Héctor Yunes
al día D y no hay más que un minidestape a favor de quien pretende ser
minigobernador de Veracruz, cuando el domingo 10 lo acuerpa su compadre Juan
Carlos Molina, líder del sector campesino, la CNC, un cacique al que todo le
sale mal, desde su toma de posesión opacada por la puntada del gobernador de
obsequiarle al senador una caña de pescar para atrapar a sus parientes, los
Yunes azules, panistas, si es que tiene en mente hallar y encarcelar “peces
gordos”, como le prometía.
Destaca el acarreo
en las crónicas periodísticas. Comen chicharrón picado y pico de gallo en el
rancho Rosa del Alba, en Medellín, a unos kilómetros del puerto de Veracruz, el
feudo del líder campesino. Abundan las cervezas y el café. Pero el plato fuerte
es otro: senador a la veracruzana.
Ese circo es
único. Lo disfrutan alcaldes, diputados, senadores, dirigentes del PRI, que se
quedan con las ganas de ver la estampida de los búfalos, sentir a la militancia
correr tras su candidato, prender el incienso, adularlo hasta el hartazgo.
Acude un
trapecista sui generis, el mismo que días atrás adoptaba tono severo y
reclamaba que nadie gana solo, que hay que ser incluyente, que en el PRI dos
sopas —Héctor Yunes y Pepe Yunes— son un insulto, que todo aquel que quería
podía participar. Es Juan Nicolás Callejas Arroyo, líder magisterial,
sobrevalorado cuando que la reforma educativa lo hace ver caduco y anquilosado,
su gremio fracturado, los maestros enardecidos por la pérdida de derechos
laborales y la trampa de la evaluación donde los amigos el zar se quedan aunque
sean unos analfabetas y los enemigos se van por rijosos.
Molina habló de su
compadre, del orgullo que siente que Héctor Yunes sea su compadre, porque su
compadre es trabajador, porque su compadres es leal, porque su compadre es
sincero. Y remató con un “estamos listos”, parafraseando al senador con su
“Estoy listo” de su último informe de actividades.
¿Y el “destape”?
No se dio. Sin
convocatoria del PRI habría sido madruguete y Héctor Yunes se habría despeñado.
Temprano, este
domingo 10, se sacudió el priismo al difundir el periódico Notiver una columna
política en que se reseñaba una comida del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán
en el restaurant Carmela, en Polanco, el 9 de enero, con amigos y ex
colaboradores.
Sin firma, sin
autor, bajo el título “Yo le troné la alianza al perro”, en alusión al diputado
panista Miguel Ángel Yunes Linares, la columna describe por qué y para qué
llegó a México el cónsul en Barcelona, cómo controló a sus pupilos, la pandilla
duartista histérica por meterse en la sucesión y arrebatar espacios, cómo
aplacó a los partidos políticos que circundan al PRI y cómo contaminó, según
Fidel Herrera, la alianza PAN-PRD para Veracruz.
A Javier Duarte,
según la columna de Notiver, “se le hizo bolas el engrudo” y el ex gobernador
entró garantizarle a Héctor Yunes la candidatura. O sea, Héctor se la debe a
Fidel. Aparte de duartista es fidelista.
Lo que dice, según
Notiver, es de escándalo:
“Va Hector, no
tengan duda. Y ya arreglé que vayan todos con él, hasta los que no querían como
los del PES (Partido Encuentro Social), la próxima semana se suman. Yo estaba
con Osorio Chong cuando se lo ordenó a Hugo Erick Flores, líder de ese partido.
Gonzalo Guízar andaba con el cuento de ir solo metiendo como candidata a una
dama que es su novia, pero él no cuenta.
“También puse en
línea con Héctor al Partido Verde, a Nueva Alianza, al AVE (se andaban haciendo
pendejos para sacar más lana) y al Partido Cardenista (éste nos costó como 5
millones para Toño Luna que siempre anda pidiendo dinero para curaciones, pero
ya quedó)
“También le troné
la alianza al perro Yunes. El PRD no irá con él. A los líderes de ese partido
los he tenido siempre en nómina y Basave se equivocó, pensó que era en serio su
tarea como Presidente, pero no, lo pusieron ahí como administrador nada más. Le
van a aceptar la renuncia y si acaso habrá alianza PAN-PRD en Oaxaca y Puebla,
pero no en Veracruz, eso fue lo que arreglé.
“Costó caro.
Pinches perredistas se venden como argentinos, pero hubo mezcla de recursos,
parte importante la puso el Gobierno del Estado de Veracruz, otra parte Eruviel
Gobernador del Estado de México y hasta Moreno Valle le entró con una lana para
que saliera su alianza.
“Por el PRD vamos
a meter a Buganza. El Buggy si puede levantarle algunos votos a ese partido y
quitárselos al perro Yunes, que si nos descuidamos nos puede dar una buena
mordida, pero no va a ganar.
“En el PAN operé
lo de Juan Bueno. Nos costó algo caro porque se cotizó en euros jajajajaja,
varios millones, pero vale la pena. Andan medios quebrados con la plaza Andamar
y otros negocios y aprovechó para venderse bien. El será uno de los arietes
contra el perro.
“A Morena lo
traemos también adentro. Yo conozco de siempre a López Obrador, fuimos líderes
del PRI en la misma época. Ya platicamos. La idea es hacerlo crecer en Veracruz
para que la izquierda se fraccione y el PAN no tenga votos adicionales, solo
los suyos. López Obrador se deja querer, eso de honesto, honesto, honesto como
decía Ruiz Cortines no existe. Dice que acepta porque es para la ‘causa’.
“Duarte anda mal,
lo asesoran mal. Quiere todavía meter a Silva (el pato de Tuxpan) cuando ya la
decisión por Hector está más que tomada. Se anuncia la semana próxima y Silva
si bien le va se quedará en el Partido, aunque Hector quiere meter a Jorge
Moreno Salinas en su lugar.
“Lo de las
candidaturas a diputados se lo dejé a Javier. Lo importante es ganar la de
Gobernador y eso ya está listo. Le cumplí al Presidente como Osorio le cumplió
con lo del Chapo, ahora vendrá mi recompensa jajajaja”.
Nadie desmentía.
Fidel Herrera calló. Héctor Yunes también. Ni los perredistas, ni Buganza, ni
Bueno Torio, ni López Obrador, ni el Pato de Tuxpan Alberto Silva.
A las 7:30 de la
noche, Javier Duarte emitió un mensaje en la red social Twitter. “En un intento
desesperado por salvar a su proyecto, el Notiver inventa supuestas declaraciones
del cónsul en Barcelona”. Y hasta ahí.
Uno de los
asistentes a la comida con Fidel Herrera, el periodista Melquiades González
Herrera, de Olmeca TV, quien difundió un par de fotos de la reunión, aclaró:
“No soy autor de texto en Notiver por Fernando Belaunzarán (ex diputado
perredista, impulsor de la alianza PAN-PRD). Esos temas no fueron dichos de
Fidel Herrera en esa reunión”.
A la medianoche,
ni Fidel Herrera, ni Héctor Yunes, ni Silva Ramos, ni Bueno, ni Buganza, ni el
Peje, nadie aclaraba la columna publicada en Notiver.
Esa noche, Javier
Duarte difundió el acuerdo suscrito por cuatro de los contendientes a la
candidatura del PRI: dos son fidelistas y duartistas —los diputados Erick Lagos
Hernández y Alberto Silva— y los otros son los senadores Héctor y Pepe Yunes,
quien supuestamente ya había declinado a favor de Yunes Landa.
Pregonan unidad.
Exaltan su compromiso con el PRI. Se ciñen a las reglas del PRI nacional, lo
que derrumba que Javier Duarte fuera a designar al candidato, como alardeó en
diciembre diciendo que el presidente Enrique Peña Nieto lo había convertido en
dedo elector. Así son los mitómanos.
“Ese compromiso de
unidad continuará durante el proceso de campaña y se refrendará cuando
construyamos el próximo gobierno, con la seguridad de que jamás aceptaremos una
candidatura por un partido distinto al que militamos, que nos ha dado tanto y
al que mucho debemos”, señala el acuerdo.
Mejor circo no
puede haber. Las dos sopas de las que hablaba Héctor Yunes —él y Pepe— se
convirtieron en cuatro. Pepe Yunes volvió a la contienda cuando ya se había
plegado a favor de Héctor. Quizá sea por el entreguismo de Héctor, convertido
al duartismo al que decía querer aplicarle una vacuna carcelaria.
Circo mayor cuando
una columna en el periódico Notiver, no desmentida por Fidel Herrera, describe
la compra de conciencias, el maiceo a los pseudocandidatos independientes y a
los partidos satélites del PRI, millones y más millones tomados del erario
público, incluido en la trastada Andrés Manuel López Obrador, líder y dueño de
Morena, alardeando Fidel que el Peje no es honesto y se vende y que al perro
azul, como le llama a Yunes Linares “ya le troné la alianza”.
Qué circo el del
PRI en Veracruz.
Archivo muerto
Pasiva hasta el
silencio, callada en la complicidad, Namiko Matzumoto es una burócrata de los
derechos humanos. Los de Rubén Espinosa le valieron nada. Supo de las amenazas,
del asedio policíaco, dice que le ofreció acogerse a los mecanismos de
seguridad de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los
Periodistas y que el fotorreportero rehusó. Rubén Espinosa tenía claro que la
CEAPP no lo acuerparía por su línea crítica, ni tendría una actitud firme hacia
el gobierno de Javier Duarte. Aún así, no pasó por la mente de la secretaria
ejecutiva de la CEAPP denunciar el hecho, alzar la voz, atar las manos de los
matarifes del duartismo, alertar a la opinión pública, mostrar una imagen
sólida frente a lo que se advertía como un riesgo de vida, con un sonoro grito
que protegiera y preservara la integridad del colaborador de AVC, Proceso y
Cuartoscuro. Rubén no quiso, se justifica Namiko, dueña de la CEAPP. Rubén
rechazó acogerse a los protocolos de la CEAPP, asegura la doctora Matzumoto en
una entrevista que en su momento le realizara la agencia Quadratín. Semanas
después, Rubén Espinosa era asesinado en un departamento de la colonia
Narvarte, en el DF, exiliado por miedo, seguido por los sicarios, cazado como
un animal, ejecutado. Y acá Namiko en su mausoleo, en el altar a la complicidad
que representa la CEAPP, sin chistar. Indolente, Namiko, la burócrata, pretende
ahora ser presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para proteger
al gobierno duartista y desdeñar al agraviado, que es lo único que sabe hacer…
Confidencia de constructores: Esteban Ramírez no es director de Atención
Ciudadana en la Secretaría de Obras Públicas del ayuntamiento de Coatzacoalcos;
es, en realidad, el operador de los diezmos, que no son del 10 sino del 20 por
ciento, que exige, no pide, a cambio de los contratos que todos gestionan, vía
licitaciones amañadas, y que representan decenas de millones de pesos. Esteban
Ramírez, chofer de Marcelo Montiel Montiel en otros tiempos, su enviado, su
oreja, se mueve en la órbita del director de Infraestructura de esa secretaría,
Guillermo Ibarra Macías, el todopoderoso amigo del alcalde Joaquín Caballero
Rosiñol, añeja relación del edil y el funcionario que data de la juventud, que
pasa por la amistad, que se traduce en proyectos comunes, a veces en la
desgracia, ahora en la bonanza. Férreo, intransigente, Esteban Ramírez no deja
pasar obra si no hay pago previo del 20 por ciento. Y hay un constructor que
dice “yo por qué”, si su pago fue en especie, un terreno en el fraccionamiento
Paraíso donde hoy se construye una mansión. O sea que el diezmo fue un predio y
el marcelista Esteban Ramírez no quiere cumplir. ¿O es Memo Ibarra, aquel que
ordenó medio matar a golpes al ingeniero Guillermo Drago, quien pretende
ignorar el acuerdo? De ahí que la atención ciudadana, los postes a medio caer,
las bardas no reconstruidas cuando realiza calles el ayuntamiento, brillen por
su ausencia. Esteban Ramírez tiene otra función y sólo le rinde cuentas a
Guillermo Ibarra y, por supuesto, al delegado de la Sedesol federal en
Veracruz, Marcelo Montiel… ¿Y si no se concreta la alianza PAN-PRD en Veracruz,
cuál será la suerte del perredismo? Nadie hay con perfil para contender por la
diputación federal en el distrito de Coatzacoalcos. Nadie tiene posicionamiento
entre los electores. Nadie tiene trayectoria y prestigio para disputarle los
votos de la izquierda a Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador. Sus
figuras hace tiempo que dejaron al PRD, pararon en el PRI, emigraron a Morena,
dejaron la política. Los que quedan no emocionan ni a su familia. Morena, que
tampoco cuenta con mayor carrocería, sin figuras, sin militancia, le apuesta al
efecto Peje, al hartazgo social, aunque esta vez no tendrá el respaldo del
marcelismo. Si no se concreta la alianza con el PAN, el PRD comenzará a caer en
picada… Un chofer —no es Potter, por supuesto— viaja a Italia. Le da para
llevarse a la novia, con la que vive hace tiempo. Le da para pisar suelo
romano. Le da para vacacionar un mes en el Viejo Continente. No hay huella en
Facebook, esa vitrina que revela las filias y las fobias de los “amigos”, no
vaya a ser que al rato haya fiebre de choferes saliendo del país. Amaga ahora
con ir a Brasil. Dos viajes fuera de México en cosa de seis meses y con sueldo
de chofer municipal. Ahorrativo el joven… Una semana después, otra amanezca de
muerte contra periodista del sur de Veracruz. Se escuchó en el ayuntamiento de
Minatitlán, entre los seguidores de Saúl Wade León, el tesorero que funge como
alcalde real. “Hay que darle en la madre ya”, soltaron y trascendió.