*Al menos 38 mil personas que usan drogas en el
país están internados, contra su voluntad, en centros que no cumplen con la
ley. Este escenario es común en países de América Latina y el Caribe.
Ciudad de México. | 06 abril de 2016
Tribuna Libre.- Malos tratos y
tortura, alimentos en descomposición, humillaciones e instalaciones insalubres
son solo algunas de las técnicas que se utilizan en los centros de
rehabilitación en México para el tratamiento de personas que usan drogas.
152 mil niños de
sexto de primaria ya probaron la mariguana
México, por debajo
de EU y países europeos en consumo de drogas
El nuevo Código de
Procedimientos Penales y los Tribunales de Tratamiento de Adicciones
En México, la
desigualdad es evidente hasta en las opciones para superar la drogadicción
Estos centros
operan bajo un esquema de internamiento forzado que atenta contra normas
locales e internacionales, alerta el informe ‘Ni socorro, ni salud: abusos en
vez de rehabilitación para usuarios de drogas en América Latina y el Caribe’
que presentó este lunes Open Society Foundations con estudios de caso de seis
países de la región, incluido México.
“Si (el
encadenamiento, humillación pública y secuestro) fueran tratamientos ofrecidos
para la diabetes o para enfermedades del corazón, automáticamente los
consideraríamos crueles y abusivos. Aun así, estas son tácticas usadas
frecuentemente para el tratamiento y rehabilitación de personas que usan drogas
en América Latina y el Caribe pues el uso de drogas es visto como un fracaso
moral en vez de una condición médica”, cita el reporte.
Los servicios
sanitarios por el uso de drogas deben operar en México bajo la “Norma Oficial
Mexicana NOM-028-SSA2-1999 Para la prevención, tratamiento y control de las
adicciones”. Ésta señala que el ingreso debe ser “estrictamente voluntario” y
que las acciones de los centros de rehabilitación deben estar enfocados en
reducir los riesgos por el uso o abuso de drogas pero también en “incrementar
el grado de bienestar físico, mental y social” de los usuarios.
El reporte de Open
Society Foundations destaca que en México al menos 38 mil personas que usan
drogas en el país se encuentran, contra su voluntad, en centros que no cumplen
con esa norma; además de violar los principios de tratamiento que marca la
Organización Mundial de la Salud y la Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito.
Según las cifras
del Centro Nacional para la Prevención y el Control de Adicciones (Cenadic), en
el país operan 2,027 centros de rehabilitación pero sólo 426 cumplen con la
norma oficial, es decir, el 12%.
Diferentes personas
en centros de rehabilitación entrevistadas por el Colectivo por una Política
Integral hacia las Drogas (CUPIHD) dijeron:
“Yo les dije que
por qué me estaban agarrando, que qué les hice y me dijeron ‘Te llevamos a un
lugar para que te alivianes’. Yo les dije ‘no estoy preguntando por un lugar
que le aliviane, no te estoy pidiendo ayuda’ y de todos modos me subieron”.
“Me daban para
bañarme media cubeta de agua, como para cinco personas y una vez a la semana”.
“Era un servicio
donde ellos no tenían drenaje, entonces había dos tazas de baño, pero hay una
fosa donde caía todo. De un lado era donde se llenaba, caía todo y se iba
llenando la fosa. Cuando se llenaba te hacían sacarlo con las manos y tirarlo
en la calle”.
“Yo vi cómo se
quisieron fugar unos chavos y los amarraron así, entre ellos iba una mujer,
hasta al último la amarraron a ella, manos y pies. Por ejemplo decían al baño y
tenían que ir todos así juntos, amarrados. Fueron veinticinco días que
estuvieron así”.
Los centros de
rehabilitación en el país, indica ese Colectivo, carecen de supervisión de
parte de autoridades. Sólo en la Ciudad de México, en donde es más común que
haya atención gubernamental a estos sitios, sólo el 12.1% se verificaron.
La operación fuera
de Norma también está vinculada al “apoyo social” que reciben los centros de
rehabilitación pese a las condiciones. La Encuesta Nacional de Adicciones de
2011 muestra que el 46.4% de la población del país considera que la mejor forma
de tratar a los usuarios de droga es “que los metan en granjas especiales para
adictos, lejos de la ciudad”, en las que se privilegia el abuso y maltrato.
La responsabilidad
de las autoridades sobre lo que ocurre en estos centros también se vincula a la
falta de servicios. Los datos del Centro Nacional para la Prevención y el
Control de las Adicciones señalan que en el país sólo existen 43 centros
públicos de internamiento; cuando el número aproximado de personas con
dependencia de drogas en el país asciende a 550 mil.
Si bien no todas
las personas buscan un tratamiento de rehabilitación, el sistema público
tampoco tiene capacidad para atenderlos.
El informe ‘Ni
socorro, ni salud: abusos en vez de rehabilitación para usuarios de drogas en
América Latina y el Caribe’ concluye que el tratamiento que prevalece en la
región “es de hecho abuso: trato cruel, inhumano y degradante, detención
arbitraria y violación al derecho a la salud, a la privacidad y, algunas veces,
hasta al derecho a la vida. Los pacientes salen sintiéndose violados,
derrotados y aterrados”.