* El vehículo era conducido por Jesús Eduardo
Paraches Salinas, de tan sólo 21 años, quien tras el impacto intentó huir del
lugar, pero los pasajeros lo atraparon; sin papeles circula en plena
contingencia ambiental al amparo del gobierno de la CDMX y la Semovi
Ciudad de México. | 05 mayo de 2016
Tribuna Libre.- La mañana de ayer alrededor de las 7:30 horas un camión “pirata” de
pasajeros de la Ruta 111, perteneciente a Fernando Ruano Bolaños, perdió los
frenos sobre la carretera Picacho- Ajusco, a la altura de Pico Turquino en la
colonia Jardines de la Montaña de esta Ciudad de México, ocasionando lesiones
en 20 pasajeros.
Esta unidad de
transporte “pirata” que es protegida por el Gobierno de la Ciudad de México y
en especial la Secretaría de Movilidad, no portaba revista vehicular, ni
seguro, ni verificación, por lo que no debería circular el día de hoy en plena
contingencia ambiental, cuando miles de automovilistas y transportistas que si
cumplen con la norma están parados.
Los pasajeros
entrevistados luego del accidente dieron a conocer que el conductor viajaba a
exceso de velocidad y erráticamente, es decir, aceleraba, frenaba y hacía
cambios de velocidad intempestivamente y cuando advirtió que el vehículo había
perdido los frenos, alarmado avisó a las personas que se transportaban en la
unidad, que iba a tratar de pararla de alguna forma.
Así fue que el
vehículo marcado con el número económico 1110173, marca DINA, modelo 2009, sin
placas y con número de identificación vehicular 3ADBXBJN69S010302, se estrelló
en la parte trasera de un camión recolector de basura del Gobierno de la Ciudad
de México, placas 86-49-CD, perteneciente a la delegación Tlalpan y una unidad
de la Ruta 60 del transporte público concesionado.
El autobús
“pirata” protegido por el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Movilidad
era conducido por Jesús Eduardo Paraches Salinas, de tan sólo 21 años, quien
tras el impacto intentó huir del lugar, pero los pasajeros lo atraparon y
golpearon cuando se tardó para tratar de llevarse el dinero que había en la
“marimba” (término que usan los transportistas para llamar el recipiente donde
depositan las monedas”.
A decir de los
pasajeros, el conductor se encontraba en evidente estado de intoxicación
alcohólica y, probablemente drogas.
Este es el tercer
problema a pasajeros y vialidad ocasionado en lo que va del año por unidades
concesionadas o “piratas” pertenecientes a Fernando Ruano Bolaños, quien
acumula consistentemente señalamientos y evidencias de manejar
delincuencialmente las rutas que le han sido concesionadas.
Este accidente es
una muestra más de la impunidad con que los concesionarios de la Ruta 111
circulan por la CDMX, con choferes improvisados e irresponsables y unidades
“pirata”, a las que no se les da mantenimiento, exponiendo la vida de pasajeros
y transeúntes y que operan al abrigo de Fernando Ruano, consentido del gobierno
de Miguel Ángel Mancera.