* El trabajo de 43 periodistas, cuatro editores y
15 fotógrafos compilaron las historias de los jóvenes en el libro “Ayotzinapa,
la Travesía de las tortugas”
Ciudad de México. | 24 mayo
de 2016
Tribuna Libre.- Tras la
desaparición de 43 estudiantes de la escuela de maestros de Ayotzinapa, un grupo
de periodistas se dio a la tarea de ir más allá de las investigaciones, de la
“verdad histórica” y darles un perfil de vida a los jóvenes de quienes se
conocía muy poco. De una charla informal surgió la idea de crear el colectivo
“Marchando con letras, ahí 43 periodistas, cuatro editores y 15 fotógrafos
compilaron las historias de los jóvenes en el libro ‘Ayotzinapa, la Travesía de
las tortugas’”.
“Es un proyecto
que iniciamos hace poco más de un año, así un grupo de reporteros nos juntamos
para hablar sobre lo sucedido en Ayotzinapa y comenzamos a platicar sobre qué
más podíamos contar con mayor profundidad sobre las investigaciones, de la
problemática de los padres, el enfrentamiento mediático con Jesús Murillo
Karam, etc., y nos dimos cuenta de que no había suficiente información, sino
cosas raras, incluso hasta los nombres de algunos desparecidos estaban mal,
había que precisar y planeamos un proyecto para darle rostro a estos jóvenes”,
explicó la periodista Melisa del Pozo.
Bajo el sello
editorial Proceso y con prólogo del periodista Héctor de Mauleón, el libro
revela la estremecedora historia de 43 jóvenes desde su vida cotidiana al
retratar su día a día donde se iba trazando un capítulo de su vida. Según
señala Melisa del Pozo, integrante del colectivo, “el objetivo fue contar con
periodistas, tanto de la Ciudad de México como del estado de Guerrero para
contextualizar mejor el libro”.
“Darle un rostro
digno a los muchachos, platicar sobre qué les gustaba, cuáles eran sus
historias de vida, por qué decidieron ir a Ayotzinapa y qué situación o
cuestión de la vida los puso en ese momento y en esos camiones rumbo a esta
tragedia. Empezaron a fluir las ideas respecto a integrar a otros reporteros,
fotógrafos, editores, para de unificar nuestro gremio, una tarea nada fácil
porque muchos tuvimos que sacrificar días de descanso o fines de semana”.
Melisa del Pozo
detalla que la experiencia fue conmovedora y de mucho aprendizaje puesto que al
converger diversas plumas se obtuvo una mayor calidad y pulcritud en los
textos, sin vicios ni tendencias, lo que garantizó la parcialidad del
contenido.
Para la
realización de las investigaciones, dividas por municipios y distribuidas al
azar entre los 43 reporteros, se estableció un protocolo de seguridad para
salvaguardar la vida de los mismos.
“De tal forma que
al sortear los casos y las ubicaciones, los reporteros se comprometieron a
establecer contacto con las familias, amigos, vecinos, maestros, compañeros,
novias, en fin, con cualquier persona que los hubiese conocido.
“Dentro del
colectivo hicimos un grupo pequeño para monitorear a los reporteros en campo,
en busca de hacer el trabajo lo más seguro posible, sin poner en riesgo a
ninguno de los compañeros ni la tarea de nadie y el resultado fue mostrar una
historia como reflejo de la problemática de las regiones de Guerrero y, a mayor
escala, de lo que sucede en el estado“.
Por su parte, la
periodista Nadia Sanders Vázquez, detalló que el objetivo del libro no fue
buscar una hipótesis sobre lo sucedido, sino tratar de dignificar a los jóvenes
en medio de tanta información, desinformación y declaraciones oscuras del
gobierno, pues la reputación de los muchachos estaba siendo descalificada por
la opinión pública.
“Nosotros no nos
metimos con el asunto de cómo desparecieron, tampoco tenemos una hipótesis
sobre si fue el Ejército o fue el Estado, porque eso estaba ya muy repetido,
además le correspondía a los reporteros y periodistas que cubrían la
información diaria sobre los avances de las investigaciones.
“Lo que queríamos
romper muchos juicios que estaban en el aire, nosotros tratamos de aclararlos y
pensamos: ¿Cómo lo íbamos a contar?, pues a través de las voces de quienes los
conocen”.
Sin embargo,
Melisa del Pozo subraya: “Creo que es una deuda pendiente del Estado, que
Ayotzinapa sirvió para tomar en cuenta que así comenzaron a salir a luz muchas
más cosas; pudimos ver cómo funciona el aparato de gobierno y todo el alcance
del sistema para inventar cosas, maquillar cifras o hacernos creer que las
cosas están bien y las tienen solucionadas”.
Ambas periodistas
coincidieron en que el resultado fue revelar las circunstancias muy diversas
que unía a los desaparecidos: la pobreza, ser víctimas recurrentes de
impunidad, corrupción y muchos adjetivos que describen un Guerrero real. La
mayoría de los estudiantes provenían de la necesidad, de historias muy
conmovedoras.
El colectivo
“Marchando con letras” no obtuvo ningún beneficio económico pues la finalidad
siempre fue periodística con la intención de abonar, desde la trinchera de cada
uno de los integrantes, y ofrecer un respaldo a los padres de los jóvenes
desaparecidos, con la donación de las regalías del libro para su causa.
“Una vez terminado
el trabajo lo ofrecimos a varias casas editoriales hasta que finalmente Proceso
nos ofreció una plataforma que nos convenía a todos y sobre todo nos dio la
facilidad de poder donar todas las ganancias del libro a los familiares de los
estudiantes; nosotros no ganamos dinero pero sí ganamos experiencia,
aprendizaje y sensibilidad para contar la historia de personas desaparecidas,
narrarla de una manera mucho más considerada”, apuntó la periodista Melisa del
Pozo.
Finalmente Melisa
explica que el título se determinó porque en Ayotzinapa la tortuga es la
insignia más destacada y significa “Lugar donde crecen las tortugas”, por eso
decidieron hacer un paralelismo entre los jóvenes y las tortugas, su camino de
su suerte en Ayotzinapa. Influyó en el diseño del título y portada las
historias narradas por los padres quienes soñaban caminar con sus hijos a
través de un largo viaje, por lo que algunos comenzaron a tatuarse tortugas,
como pacientes viajeras en representación de sus hijos y su búsqueda.
El libro
“Ayotzinapa. La Travesía de las tortugas”, será presentado el próximo jueves 02
de junio a las 16:00 horas en el marco de las actividades del Festival del
libro Metropolitano, LibroFest 2016 que se llevará a cabo del 30 de mayo al 04
de junio en las instalaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad
Azcapotzalco.