Notarías patito y Notarios ladrones
¡Los brazos de Javier Duarte!
Edgar Hernández | 27 mayo
de 2016
Tribuna Libre.- El asunto de la
desaparición de los 645 millones de pesos por la vía fast track de contratos
“fantasma” vino a destapar otra cloaca más, las Notarías de la Fidelidad.
Como barajas en oferta Fidel Herrera Beltrán inauguró una nueva forma de
hacer política regalando Notarias a amigos, aliados, parientes, enemigos,
partidos políticos, organizaciones gremiales… y a sus novias.
Sin necesidad de concursar ni apegarse a la legalidad para lograr una
concesión notarial -bastaba el cuidado de las formas y los trámites- se
entregaron a diestra y siniestra estos espacios que por siempre estuvieron
reservados para notables abogados, catedráticos, hombres, probos de experiencia
y sabiduría hubieran o no cruzado por el servicio público.
El notario –hasta la llegada de la Fidelidad acompañada del Duartismo- era
un profesional del Derecho, investido de fe pública por el Estado.
Era el responsable de la seguridad jurídica y certeza en los actos y hechos
de los que daba fe, manteniendo siempre un alto nivel de profesionalismo, una
total imparcialidad con los prestatarios del servicio y una plena autonomía en
sus decisiones, las cuales sólo tenían como límite el marco jurídico y el
estado de Derecho.
Pero ¿En que se convirtieron los Notarios y las Notarías?
Salvo verdaderas opciones honrosas, sobre todo aquellas que dieron lustre a
la fe pública antes de la docena trágica- las Notarías se convirtieron en
salapadoras de transas con el mobiliario urbano, el despojo del privado, la
legalización de terrenos nacionales, la certificación de propiedades en donde
se blanquea el dinero y en el secreto bien guardado de verdaderos propietarios
ocultos en prestanombres.
Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte destruyeron el ejercicio de la
función notarial con independencia del poder público y los particulares,
teniendo a su cargo el recibir, interpretar, redactar y dar forma legal a la
voluntad de los comparecientes y plasmar ésta en un instrumento público y
auténtico, redactado bajo su responsabilidad.
Lo destruyeron al repartir al por mayor Notarias abaratando las plazas,
llenándolas de leguleyos que legalizan lo que ordene el patrón a cambio de un puñado
de pesos.
Son Notarios y Notarias que fueron tapetes de los gobernadores y al final
fueron premiados al igual que se hizo con los taxistas en donde tan solo en
Xalapa se repartieron 6 mil 200 juegos de placas cuando la plaza no soporta
arriba de dos mil.
Para el recuerdo queda el notario, nuestro Notario, que conservaba y
reproducía el instrumento legal, brindando así seguridad y tranquilidad a las
familias.
Llegó a su fin ese servidor social que auxiliaba a las autoridades locales
y federales en el cálculo y cobro de impuestos y derechos en estricto apego
legal ya que hoy todo entra al bolsillo del mandamás sin pudor ni recato.
Cuántas mujeres hoy notarias, tuvieron que pagar largas horas cama para que
les dieran esa concesión. Seguramente muchas ¿Valió la pena?.. Pues sí, para
ellas y pues no para quienes observamos cómo se ha prostituido ésta reconocida
profesión.
¿Cuáles son los requisitos para ser notario?
En Veracruz los aspirantes a Notarios dejaron de ser licenciado en Derecho
o haber realizado una práctica en alguna notaría. Para la Fidelidad no hubo
necesidad de tener buena reputación tanto personal como profesional, y valió
madres aprobar o en su caso ser vencedor en un examen de oposición.
Así en la magia de la desaparición del dinero, el Notario veracruzano es
fundamental para legalizar la transa.
Una vez más esto quedó demostrado al darse a conocer la lista de las
Notarías y Notarios que permitieron la desaparición de los 645 millones que
esfumaron Alberto Silva, Edgar Spinozo, Vicente Benitez –este famoso por sus
multifechorías-, Tarek Abdalá, la diputada federal Noemí Guzmán, Tomás Ruiz y
Adolfo Mota.
Y es que al tener como obligación dar fe de hechos como contratos, su
domicilios legales, notificaciones, requerimientos, existencia y capacidad de
las personas, reconocimiento de firmas, protocolizaciones de actas y hechos
materiales en general, autorizaron por debajo de la mesa la transa en ese
entendido de ¿quién los revisará?
Y hubo quién.
Un reportero por ahí husmeó y encontró un pozo de excremento gubernamental
sellado y autorizado por un grupo de Notarios, curiosamente todas de la
Fidelidad, es decir, aperturadas en los últimos diez años.
Así que amigos-amigos de Javier Duarte son los que legalizaron la transa de
los 645 millones de pesos.
Entre ellos se encuentran Jorge Monreal Montes de Oca, Daniel Cordero
Gálvez, Gabriel Alejandro Cruz Maraboto, Alberto Javier Robles Mijares, Oscar
Alemán Páramo y Wendi Mariana Cruz de la Fuente.
Varios de estos notarios le han trabajado cositas a la familia de Duarte y
a la de Karime. Si se le rasca un poquito más habrá de encontrarse la madeja de
las notarías patito y de los notarios ladrones.
En México existen más de 4,400 notarías de la cuales más de mil 200 están
en Veracruz donde hoy florecen los notarios de la Fidelidad.
Tiempo al tiempo.