* Segunda carta de MAYL al presidente * JDO dinamita las finanzas de Veracruz El silencio de Los Pinos * Marchas en Xalapa: “Duarte, ladrón,
devuelve lo robado y al paredón” * Sala
Pro-corrupción: Reynaldo, Carolina, Reyes Peralta * PAN-PRD y su candidato rojo para 2017 * Rafa Abreu puede esperar.
Mussio Cárdenas Arellano | 06 julio
de 2016
Tribuna Libre.- Habla Yunes azul y
no hay respuesta. Habla otra vez, convocando a Peña Nieto, instándolo a
intervenir, frenar el blindaje de impunidad, el desenfreno mental de Javier
Duarte, la locura con poder. Habla y nada. Sólo se oye el silencio.
Retrata a Javier
Duarte: “dinamita las finanzas de Veracruz”, acusa el gobernador electo; “busca
proteger su huida, evitar la cárcel y la devolución de los miles de millones de
pesos que se robaron”; busca “legalizar la propia corrupción y obtener
impunidad”.
Emite Miguel Ángel
Yunes Linares un segundo desplegado en medios nacionales, este lunes 4. Ahí
describe el caos institucional que vive Veracruz, los disparates del gobernador,
el paquete de impunidad que avanza de la mano del Congreso cómplice, los
priistas de su lado maiceados, vendidos, salvo Ricardo Ahued, uno del Verde, el
panismo y perredismo, PT y Movimiento Ciudadano.
Tácitamente exige
Yunes azul que Peña Nieto meta en camisa de fuerza a Javier Duarte, neutralice
sus acciones, frene al loco, el abuso de poder con que se genera condiciones
que lo eximan de culpa, no ser tocado por la ley.
Son dos rutas las
que sigue el gobernador actual: su paquete de impunidad, vía el nombramiento de
fiscales a modo —el fiscal general ahora fortalecido y el fiscal
anticorrupción—, el contralor y el consejero presidente del Instituto
Veracruzano de Acceso a la Información, todos autónomos, y provocar el desastre
financiero, no dejar un peso en las arcas, consumar la quiebra a Veracruz, que
tanto negó.
De ahí que Yunes
Linares, gobernador electo, le endose a Enrique Peña Nieto la responsabilidad
de actuar política y judicialmente:
“El gobierno
federal no puede permanecer omiso.
“Tiene la
obligación constitucional de intervenir pero también el deber político de
frenar a un militante del PRI que ha causado profundo daño a Veracruz y que
quiere —en los últimos días de su gobierno— hacer más profundo este daño.
“Javier Duarte
está desquiciado y lleva a Veracruz al enfrentamiento y a un desastre de
consecuencias graves para el Estado y para el país”.
Cita Yunes Linares
en qué punto se halla Veracruz, las acciones legales y administrativas,
producto del desenfreno mental de Javier Duarte, la incongruencia institucional
y el impacto que tendrán sus acciones en el futuro inmediato:
“El gobierno
federal está obligado a mantener condiciones de gobernabilidad democrática, así
como a vigilar el cumplimiento de los preceptos constitucionales en todo el
país. En Veracruz se viola la Constitución todos los días y vivimos al borde de
la ingobernabilidad.
“La aprobación del
‘paquete de impunidad’ avanza a pesar del rechazo unánime de los veracruzanos,
que exigen sanciones severas en contra de Javier Duarte y de su equipo.
“Duarte busca
nombrar fiscal, magistrados y contralor, dice que para ‘combatir la
corrupción’, aunque lo que pretende es legalizar la propia corrupción y obtener
impunidad.
“Busca proteger su
huida, evitar la cárcel y la devolución de los miles de millones de pesos que
se robaron.
Luego precisa:
“Para dinamitar
las ya de por sí maltrechas finanzas públicas de Veracruz lleva a cabo las
siguientes acciones:
“Pretende
basificar a todos los trabajadores del estado, incluyendo ‘aviadores’ con un
costo de miles de millones de pesos anuales, que irían al pago de nómina y no a
programs en beneficio de los veracruzanos.
“Sufrirán las
consecuencias los sectores más desprotegidos del pueblo de Veracruz, cuya
subsistencia, servicios de salud, de educación y otros dependen de los
programas de salud.
“Si logra lo
anterior, el próximo gobierno solo se dedicaría a pagar sueldos.
“La iniciativa de
masificación no contiene ningún análisis de sustentabilidad
financiera-presupuestal, simplemente le deja al siguiente gobierno una bomba
económica y social que estallaría en diciembre.
“Basificar a todos
el personal busca otro objetivo: impedir que el gobernador entrante pueda
nombrar funcionarios de confianza.
“Esto equivale a
que usted, Señor Presidente, al tomar posesión de su cargo solo hubiera podido
nombrar a los Secretarios de Estado, porque el resto de los funcionarios
hubieran sido inamovibles.
“Adicionalmente
pretende dejar comprometidos por décadas ingresos derivados del ‘impuesto a la
nómina’ indispensables para el desarrollo del Estado. Esto para pagar deudas a
sus cómplices con cargo a los ingresos futuros de Veracruz.
“Duarte actúa con
tal desmesura.
“El colmo es donar
la ‘Casa Veracruz’, residencia oficial de los gobernadores desde hace más de 30
años.
“Esto equivale a
que 5 meses antes de terminar su mandato usted —Presidente Peña Nieto— donara
la residencia oficial de Los Pinos”.
Habla Yunes por
segunda vez y la única respuesta es el silencio.
Se fragmenta
Veracruz y Peña Nieto calla. No debe ser omiso pero sí lo es. Tiene la
obligación de frenar al priista orate que lleva a Veracruz a la parálisis
financiera pero no actúa.
“Javier Duarte
está desquiciado”, receta Yunes Linares.
Nunca antes un
gobernador electo había tildado así a quien habrá de suceder en el poder. Nunca
antes, tampoco, un gobernador en funciones había ordenado una agresión a su
sucesor, enviado a los 400 Puercos a violentar al futuro mandatario, al líder
nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, al ex secretario de Gobernación y
senador actual, Santiago Creel Miranda.
“Javier Duarte
está desquiciado”, sentencia Yunes Linares.
Nunca antes un
gobernador saliente había minado las finanzas como lo hace Javier Duarte,
manoseando los dineros que quedan en el cofre robado, el arca saqueada, los
últimos centavos del tesoro estatal, disponiendo del 3 por ciento a la nómina,
que debiera ser para obra pública, robando con el señuelo de saldar adeudos a
proveedores y decretando exenciones que permitan cobrar al gobierno actual y
dejar sin nada al que ha de venir.
“Javier Duarte
está desquiciado”, resuena la expresión de Yunes azul.
Nunca antes el
gobernador en funciones había dispuesto acciones para dejar a su pandilla
incrustada en el aparato burocrático, saboteando y espiando, en el disfrute de
los mejores salarios e inamovibles.
Javier Duarte está
desquiciado y el Congreso de los cómplices lo ayuda a llevar a la quiebra a
Veracruz, pastoreados los legisladores duartistas por el cacique magisterial,
Juan Nicolás Callejas Arroyo, operando la infamia Octavia Ortega, presidenta de
la mesa directiva, serviles todos al crear la burbuja de impunidad.
No solo Javier
Duarte está fuera de sí. También Peña Nieto, que deja pasar, que no actúa, que
calla y no reacciona, a la vista el caos en Veracruz, sin un centavo para obra
pública, dejando que ese miembro del PRI que es el gordobés siga causando un
profundo daño.
Omiso, Peña Nieto
es cómplice. Su gobierno solapa el desvío de recursos públicos federales.
Desoye a la Auditoría Superior de la Federación. Amarra a la PGR para no actuar
y cuando lo hace pareciera ser maquillaje para simular que aplica la ley.
Al primer
desplegado de Yunes Linares no reaccionó Peña Nieto. Va el segundo y nada.
Sólo se escucha el
silencio.
Archivo muerto
“Duarte, ladrón,
regresa todo y al paredón”. Son los maestros y pensionados que bloquean calles,
toman oficinas, marchan y protestan, se movilizan, exhiben el repudio que en
Veracruz se le tiene a Javier Duarte. Exigen el pago de pensiones y pagos atrasados.
Xalapa es un caos por la agitación social, en las calles los de la tercera edad
que dicen, con razón de sobra, que sólo hubo puntualidad en sus quincenas
mientras era período electoral. Perdió el PRI y volvió a ser infame el
gobernador. Terrible día para los xalapeños, este lunes 4, cuando diversas
vialidades quedan en manos de los docentes y jubilados. Exhiben sus mantas los
sindicatos magisteriales —Sedetev, Sitem, Setse, Satev, Setmav y Otisev— en la
misma sintonía, exigiéndole a Javier Duarte que entregue el dinero y respete la
ley… Más nombres a la terna de magistrados pro-corrupción. Al de Guadalupe
Porras David —Lu-pilla Porras— se suman los de Reynaldo Escobar Pérez, Carolina
Viveros y Jorge Reyes Peralta, todos fidelistas. Cuenta Reynaldo Escobar que él
no va. Ha de querer ser gobernador en 2018 o diputado federal, quizá senador,
como si los veracruzanos olvidaran su frase matadora: “las únicas zetas que
conozco son las que están en el abecedario”. Con sorna se refería a una
realidad innegable y dramática, la del crimen organizado que entró a Veracruz
de la mano de la fidelidad, Reynaldo secretario de Gobierno entonces, junto a
Fidel Herrera. Carolina Viveros fue la presidenta del Instituto Electoral
Veracruzano que le dio el triunfo a Javier Duarte, fidelista igual, ligada al
ex gobernador. Jorge Reyes Peralta, abogado de las causas fidelistas, acérrimo
enemigo de Yunes azul, con un discurso locuaz, implicado con zetas
secuestradores, según la declaración de dos delincuentes pertenecientes a esa
organización en Córdoba, en 2012. Cita sus nombres en la tribuna del Congreso
de Veracruz el diputado de Movimiento Ciudadano, Cuauhtémoc Pola Estrada. Con
esos magistrados cómplices operaría la naciente Sala Anticorrupción, o mejor
dicho, Pro-corrupción… A espaldas de Rafael Abreu, o de frente, sin que lo sepa
o quizá sí, se teje ya en la coalición PAN-PRD la candidatura a la alcaldía de
Coatzacoalcos. Será un rojo, marcelista o vinculado al ex alcalde Marcelo
Montiel, quien le compita a Morena, el partido del Pejemesías López Obrador,
pero no por el PRI sino por la corriente yunista azul. ¿Lo sabrá Miguel Ángel
Yunes Linares? Se barajan dos nombres: Alfonso Morales Bustamante y Juan Manuel
Rodríguez Caamaño. AMB es tesorero en el ayuntamiento joaquinista, antes fue
síndico con Iván Hillman Chapoy, a quien relevó en la alcaldía en forma
interina y es uno de los cuatro selectos de Marcelo Montiel. Juanelo Rodríguez
es el actual secretario del ayuntamiento de Coatzacoalcos, presidente de la
Fundación Colosio, rector de la Universidad Istmoamericana, de prosapia
priista, pues su abuelo, Taurino Caamaño Ramos, fue alcalde y dirigente estatal
del PRI, amén de líder ganadero y el operador número uno del cacique mayor del
alemanismo en el sur, Amadeo González Caballero. Rafael Abreu tendrá que
esperar. Quienes mandan en el PAN-PRD local ya decidieron que sea un
priista-marcelista su candidato a la alcaldía de Coatzacoalcos, en 2017. ¿O es
el pago a Marcelo Montiel por desinflar a Héctor Yunes en el sur?…