* Burda
maniobra con Moisés Mansur * Admite el
socio la fechoría * Exige Miyuli
desaforar a diputados vinculados a JDO *
Debe avergonzar a servidores públicos la inseguridad: Pepe Yunes * García Alonso quiere infiltrar al
yunismo * La evidencia contra Sosa
Franco * Su afiliación al Movimiento
Territorial.
Mussio Cárdenas Arellano |
30 agosto
de 2016
Tribuna Libre.- Cínico y burdo, Javier Duarte niega ser rico.
Son millonarios sus amigos, socios y parientes. Y uno de ellos, Moisés Mansur
Cysneiros, su otro yo, lo hace heredero de su fortuna, sus bienes y su dinero.
Así el descaro.
De kinder, la maniobra da cuenta de la
pequeñez mental de gobernador de Veracruz y el grado de complicidad, implicada
la pandilla de los años mozos en el saqueo y el encubrimiento, la red de los
que se alquilan para difuminar el robo a Veracruz.
Queda al desnudo que Javier Duarte es
tramposo y mañoso cuando el diario Reforma evidenció —viernes 26— el esquema en
que se mueve el gobernador de Veracruz y sus testaferros, acumulando riqueza
éstos y detentándola a trasmano el gordobés.
Según el instrumento notarial 31,738,
inscrito en el libro 1,178 del Registro Público de la Propiedad de la Ciudad de
México, Moisés Mansur heredó a Javier Duarte un edificio en Prado Norte 135, en
Lomas de Chapultepec; una oficina en Campos Elíseos 71-B, en la exclusiva
colonia Polanco —sólo para adinerados—, y un local en Plaza Centro, en la calle
de Masaryk.
Pasó por la fe del notario número 44 de
Huixquilucan, Estado de México, Alejandro Eugenio Pérez Teuffer Fournier, el 28
de septiembre de 2006. En ese entonces Javier Duarte era secretario de Finanzas
del gobierno de Fidel Herrera Beltrán.
Olía el dinero y perdía la razón. Tejía desde
entonces su red voraz, sin reparo y sin escrúpulo, ávidos el financiero de la
fidelidad y su runfla de la Ibero de ir disponiendo de los recursos que
generara la recaudación local y lo que llegara a través de las partidas de
origen federal.
Y así lo hicieron hasta que Veracruz reventó.
Diez años después brota pus en la piel del
engendro duartista, Mansur Cysneiros el amigo que le hereda depa, oficina y
local en zonas de lujo en el ex DF, el centro de operaciones de la pandilla que
roba de cuerpo presente y vía esposas, suegra, hermanos, asaltantes todos de
los dineros de Veracruz.
Categórica, la primera cláusula del
testamento dice:
“Instituye como heredero al señor Javier
Duarte de Ochoa. Para efecto de que el heredero instituido en el párrafo
anterior repudiare su herencia o no pudiere heredar, la parte que a él debió
haberle correspondido pasará a los hijos que dejare legalmente reconocidos
proindiviso y por partes…”.
Como testigo de la herencia a favor de Javier
Duarte firma José Antonio Bandín Ruiz, tercer acusado ante la Procuraduría
General de la República por el ex “presunto” gobernador electo, Miguel Ángel
Yunes Linares. Hasta 2013, el testamento de Moisés Mansur a favor del
gobernador de Veracruz se mantenía en sus términos originales.
Mansur y Bandín son clave. Mansur ostenta el
mega rancho de Javier Duarte en Valle de Bravo, con alberca y enfermería para
caballos, pero también es socio de Bandín en diversos consorcios y
controladoras financieras que operan desde el edifico de Prado Norte 135, el
que Mansur le heredó en 2006 a su amigo, el gobernador de Veracruz.
Así lo plantea la denuncia interpuesta por
Yunes Linares ante la PGR. Dichos consorcios sirven para adquirir propiedades
en diversos lugares, en México, Estados Unidos y España.
Señala la denuncia las siguientes empresas,
que investiga la PGR: Inmobiliaria Cartujano, Controladora Prado Norte, Grupo
Boydar y Sociedad Valkany, todas ellas operando desde las oficinas de Prado
Norte 135.
También investiga el Servicio de
Administración Tributaria a Mansur, Bandín, Javier Duarte, sus familiares,
socios, amigos, una red de 44 prestanombres con los que habrían desviado más de
3 mil millones de las arcas del gobierno de Veracruz.
En la mira del SAT y la PGR está Mónica
Babayan Canal, esposa de Bandín. Nada más se les cuentan 26 empresas en Texas,
entre Austin y Houston, implicada también la familia de la señora.
Lo burdo salta y asombra, no porque tejer una
red de prestanombres sea una genialidad sino porque se requiere ser
extremadamente bruto para diseñar una estrategia tan inverosímil como la de la
herencia que proviene del amigo que de no tener de pronto se volvió un
potentado.
Moisés Mansur, en 2006, tenía 30 años de edad
y Javier Duarte 33. O sea, el amigo joven le hereda al amigo mayor y no a sus
familiares más cercanos, a sus afectos, a su entorno y a sus cariños.
Agrégase a la maniobra otro elemento: firma
como testigo de la “herencia” José Antonio Bandín Ruiz, amigo de ambos desde
los días de juventud, cuando el bolillo sabía a pastel y llevarse a la novia al
depa de un tal Fernando era como hospedarla en el Meliá.
Bandín, el rejoneador, condiscípulo de medio
pelo, que de rentar depa de una recámara terminó con casa en Tecamachalco y
hasta a la suegra Ludi Canal le tocó mansión en Woodlands y empresas como
Shallowfor PL, LLC, donde lleva como socios a Juan I. y Mónica Babayan, esposa
del duartista, está acusado también por Yunes azul del saqueo a las arcas, de
la compra de viviendas en Texas, y de la creación de consorcios financieros que
se nutren de los dineros de Veracruz.
O sea, puro pillastre que de vivir con una
mano adelante y otra en el rabo, se constituyeron en el ideal para el hampón de
palacio que les extrajo lo peor de su ADN, viendo que eran lo que requería para
perpetrar el asalto al tesoro veracruzano.
Su historia es superlativamente mejor que
Yago o Las Infames con tintes románticos: Mansur Cysneiros y su episodio con la
sobrina del magnate Carlos Peralta, y Bandín, el rejoneador cuya cercanía con
Paulina Romero, hija del repudiado líder petrolero, Carlos Romero Deschamps, lo
movió a obsequiarle un caballo de fina estampa.
Millonetas bajo sospecha, Mansur y Bandín, el
que heredara a Javier Duarte y el que suscribió como testigo de esa herencia,
están implicados en las denuncias que interpuso Yunes Linares ante la
Procuraduría General de la República por el saqueo al gobierno de Veracruz, y
las que fincara en el área fiscal por lavado de dinero y evasión.
Un día después —sábado 27—, ocurrió lo
insólito. Moisés Mansur confirmó la veracidad de la escritura y su dadivoso
gesto al amigo Javier.
Lo que dijo es la aceptación de que la red de
prestanombres existe. Precisó que designó a Javier Duarte y a su esposa Karime
Macías Tubilla en su testamento por ser el gobernador de Veracruz uno de sus
amigos más allegados.
De acuerdo con Moisés Mansur, Javier Duarte
desconocía que era el heredero de los tres inmuebles. Dijo también que en 2010,
cuatro años después de elaborar aquel testamento, lo sustituyó por otro, el
cual lo adecuó más a su entorno familiar. No precisó si en el nuevo testamento
ya no aparece el gobernador. Ajá.
Y asegura que goza de buena salud por si
alguien piensa que su muerte se precipitaría para que Javier Duarte entrara en
posesión de los bienes.
Han de suponer Mansur y el mismo gobernador que
los veracruzanos son idiotas para tragarse semejante cuento. “No, los idiotas
son ellos”, le responde la presidenta de la organización Causa en Común, María
Elena Morera.
Reforma, al revelar la existencia del
testamento, y Mansur al darle veracidad y pretender justificar la herencia de
los bienes a favor de Javier Duarte, van acreditando la figura del
prestanombre.
Es la treta al desnudo. Entre los ladrones de
cuello blanco se usa el poder notarial subrepticio, el contrato privado, el
testamento para evitar la traición. Son los documentos de que se vale Javier
Duarte para asegurar que sus prestanombres no lo dejen en la calle. Y así, lo
imposible de probar está a la vista.
Mansur y Bandín son señalados por el ex
“presunto” gobernador electo, Miguel Ángel Yunes, de ser dueños de propiedades
en Woodlands, exclusivo fraccionamiento residencial en Houston, Texas.
Pero dice Javier Duarte que él no es rico.
Ricos, sus amigos, sus socios y sus parientes.
Así de burdo y así de cínico el gobernador.
Habemus prestanombres. Gracias Mansur.
Archivo
muerto
Una más del ex “presunto” gobernador electo.
Exige Miguel Ángel Yunes Linares que diputados que sirvieron de prestanombres a
Javier Duarte sean desaforados y enjuiciados, que la PGR actúe con base en las
denuncias radicadas en la dependencia federal. Dice que son cuatro legisladores
del PRI y uno del Partido Verde. “Tejieron una red de complicidades que yo
mismo denuncié (…), hoy es demostrada y exhibida como elemento jurídico de
pruebas para que se proceda contra Duarte y quien resulte responsable junto con
él”, apuntó y expresó que el presidente Enrique Peña Nieto debe intervenir en
Veracruz ante lo que tildó de “vinculación delictiva demostrada”. Son cuatro
del PRI y uno del satélite verde. Hay evidencia de su condición de
prestanombres, implicados en la suciedad de Javier Duarte, en la debacle moral
del desgobernador… Otro Yunes, José Francisco, expresa que la inseguridad en el
sur de Veracruz es tan grave “que nos debe preocupar a la gente y avergonzar a
los servidores públicos”. Y advierte que quienes han tenido en sus manos la
seguridad no han cumplido con la principal misión de todo gobierno, que es
garantizar y salvaguardar la integridad de los veracruzanos. Alarmantes son los
datos que atesora el senador veracruzano, las cifras que se manejan en la cumbre
de poder, que requieren la intervención del gobierno federal a la voz de ya,
con Gendarmería o sin ella. Habló Yunes Zorrilla en la inauguración la sede de
la CTM regional, en Coatzacoalcos, invitado por el líder de la organización,
Carlos Manuel Vasconcelos Guevara. En corto, escuchó del alcalde Joaquín
Caballero Rosiñol un diagnóstico pavoroso de la seguridad y violencia… Vetado
en el círculo yunista, Roberto García Alonso supone que el PRD le servirá para
insertarse en el próximo gobierno de Veracruz. Le quema incienso a Rogelio
Franco, líder estatal, simula que el sistema que se va le provoca urticaria.
Sábese de sus ligas con Guadalupe Porras David, ex alcaldesa de Minatitlán,
fidelista a ultranza. Sábese de los días en que sirvió a Marco César Theurel
Cotero —“Te rompo tu puta madre”— desde la Secretaría de Gobierno, en el
fidelismo municipal, con Lu-pilla Félix como primera dama. Recuérdense sus días
porriles en la preparatoria Oficial B, aledaña a la Secundaria Moisés Sáenz,
amedrentando maestros porque así lo exigía una facción de los docentes —nada
decentes—, jefaturada por Iris Rojas Cabrera, a la postre regidora del
ayuntamiento de Coatzacoalcos. Presente también la mascarada de candidatura
independiente a la diputación federal, donde Roberto García Alonso presentó
alrededor de 10 mil firmas para su registro y obtuvo apenas mil 340 votos el
día de la elección. Y qué decir de su afán por dirigir golpizas contra
reporteros, por lo que aún enfrenta una denuncia en la Fiscalía Regional. Buen
prospecto para que Rogelio Franco lo acerque al gobernador electo, Miguel Ángel
Yunes Linares, quien conoce el historial de García Alonso en toda su dimensión…
Número de afiliación: 1420. Organización: Movimiento Territorial del PRI.
Nombre: José Luis Sosa Franco. Origen: panista. Ambición: ser candidato a la
presidencia municipal de Coatzacoalcos por el PAN. Opción: negociar y ser
regidor en el próximo cabildo. Plan B: de no obtener nada, respaldar a los
candidatos del PRI. Evidencia pura, el documento circula ya en medios panistas,
acreditando que Sosa Franco incurrió en violación a los estatutos del Partido
Acción Nacional, al vincularse al MT, en la órbita de su líder estatal, Víctor
Rodríguez Gallegos. Hay más…