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Renuncia a la Secretaría de Economía *
En la red de prestanombres * Sus 16
mansiones en Woodlands * Miyuli, dócil
por un día * Diputados quieren con Yunes
Linares * Vasconcelos y la alcaldía * Nueva sede de la CTM regional * Priista que construye en Mérida * 15 millones al mes en fraccionamiento
Mussio Cárdenas Arellano |
31 agosto
de 2016
Tribuna Libre.- Milagroso, el SAT ya hizo correr a José
Antonio Mansur Beltrán, imputado en la red de prestanombres de Javier Duarte,
con 16 mansiones en Woodlands, artífice de la “plenitud del pinche saqueo”,
según la Biblia yunista.
Deja la delegación de la Secretaría de
Economía en Veracruz cuando la presión crece, las señales de Los Pinos alertan
y la acción judicial le viene de frente.
Lunes funesto, este 29 de agosto. Una de las
piezas clave de Javier Duarte, su amigo entrañable, prestanombres según la
denuncia de Miguel Ángel Yunes Linares, arría las velas y anuncia que se
dedicará a su defensa personal y demostrar que sus bienes son lícitos.
¿Se le puede creer a Mansur Beltrán? No.
Implicado en la red de prestanombres del
gobernador de Veracruz, admite José Antonio Mansur que las 16 mansiones que se
le acreditan son suyas, que gusta del esplendor de Woodlands, el suburbio de
Houston, Texas, que tiene encantado a un sector de adinerados mexicanos, unos
decentes, otros pillos, y que todo es producto del sudor de la frente de su
padre y la sagacidad empresarial suya.
Eso dice.
De abolengo, cuentan los duartistas,
incluidos los textoservidores, le viene la fortuna a los Mansur de Córdoba, sus
negocios beisboleros, su buena estrella, y, de nuevo, el sudor de la frente del
jefe del clan.
Pillado en las operaciones de la red de prestanombres
de Javier Duarte, el ex delegado de la Secretaría de Economía en Veracruz es
mencionado en la denuncia del gobernador electo, Yunes azul, por las casas
adquiridas en Woodlands y por su participación en las sospechosas empresas que
controlan los bienes del clan duartista.
A José Antonio Mansur, según el periódico
Reforma, se le señala como ejecutivo en la corporación M2 Córdoba con sede en
Veracruz y M1 Woodlands, LLC, creada en 2009, según registros del Departamento
de Estado de Texas. En ella, Mansur es uno de los principales socios.
Las propiedades están a nombre de esas
empresas.
Según Reforma, “15 propiedades están en la
zona residencial The Woodlands, en Houston, donde tiene una propiedad más.
“Del total, 12 propiedades están ubicadas en la
misma manzana en Woodlands y están registradad por M1 Woodlands, LLC”.
Mansur Beltrán ha justificado sus mansiones
en Woodlands con un episodio de salud quebrantada, la de su padre, quien
requirió atenderse en Estados Unidos, concretamente en Houston, en 2006, y
tanto le gustó el fraccionamiento que adquirió una vivienda.
Creció el amor por Woodlands. Adquirieron
otra más. Y luego otra. Y así hasta llegar al mágico número de 16 propiedades.
De su renuncia a la Secretaría de Economía,
refiere el periodista Manuel Rosete:
“José Antonio Mansur, uno de los amigos más
cercanos al gobernador Javier Duarte, hijo del legendario empresario cordobés
Chara Mansur, gerente del equipo de béisbol Águila de Veracruz y heredero de
sus bienes (19 propiedades) para su amigo Duarte, informó la tarde de ayer que
presentó su renuncia como delegado de la Secretaría de Economía. En entrevista
con una radiodifusora local, señaló que esta acción es para enfrentar los
cargos y las denuncias que se han interpuesto en su contra como un ciudadano y
demostrar que sus posesiones no tienen nada que ver con la actual
administración del gobernador Javier Duarte”.
Y cita sus palabras:
“El día de hoy hemos decidido salir de la
Secretaría de Economía, hemos puesto a disposición del Secretario mi renuncia
definitiva para hacer frente a las falsas imputaciones que han hecho sobre mi
persona y sobre mi familia”.
Hay otro período clave en el crecimiento
económico de José Antonio Mansur: entre 2006 y 2009. Entonces se enfermó su
padre y comenzaron a hacerse de sus bienes en Texas.
Dice José Antonio Mansur que en ese entonces
Javier Duarte no era gobernador de Veracruz ni andaba en campaña. Y es cierto.
Era el subsecretario y luego secretario de Finanzas de Fidel Herrera.
Vivía el período fidelista sus días de
gloria, Javier Duarte dueño de las finanzas de Fidel Herrera Beltrán, autor de
la bursatilización, que le plagió a Carlos Jair Jiménez Bolaños Cacho, como
acreditó la periodista Claudia Guerrero en su columna “Entre lo Utópico y lo
Verdadero”; su mano en el endeudamiento brutal, los fideicomisos fraudulentos,
las cuentas públicas maquilladas.
Coincidentemente, otro Mansur —Moisés Mansur
Cysneiros— en 2006 registró su testamento en el que el hoy gobernador de
Veracruz aparece como heredero de tres propiedades en la Ciudad de México: un
edificio en Prado Norte, Lomas de Chapultepec, el cuartel general desde el que
se controlan todos los bienes del duartismo en Texas, su paraíso; una oficina
en Campos Elíseos 71-B, en la exclusiva colonia Polanco, y un local en Plaza
Centro, en la calle de Masaryk.
2006, año clave.
2006, año en que se enferma el padre de
Mansur Beltrán y comienzan a adquirir mansiones en Woodlands hasta llegar a 16
propiedades.
2006, año en que Javier Duarte es
subsecretario de Finanzas de Fidel Herrera.
2006, año en que Javier Duarte se convierte
en heredero de su prestanombre, Moisés Mansur Cysneiros.
Plácidamente seguía José Antonio Mansur
Beltrán siendo delegado de la Secretaría de Economía en Veracruz, hasta que el
Servicio de Administración Tributaria lo puso en la mira.
Es Mansur Beltrán uno de los 44 señalados de
servirle a Javier Duarte de prestanombre, investigado ya por el SAT, según
reveló su titular, Aristóteles Núñez, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, en
Radio Fórmula.
Se va de la Secretaría de Economía José
Antonio Mansur. Aduce que es para demostrar que está tan limpio como Javier
Duarte. Alega
Creíase inmune, que la justicia no lo
requeriría, que la PGR empantanaría las investigaciones, que la denuncia
yunista se tiraría al olvido.
Con la justicia de su lado, Mansur Beltrán
podría aclarar y salvar el pellejo sin dejar de ser delegado de la SE.
Pero cuando el SAT advirtió que audita a
cinco gobernadores, y que uno de ellos —el único al que identifica por su
nombre— es Javier Duarte, entendió Mansur que, como siempre, el hilo de
revienta por lo más delgado.
Si Javier Duarte va camino a prisión, la
pandilla duartista se alerta ante la tragedia que está por venir.
Su renuncia sacude al duartismo. No se mueven
los parientes, los amigos, los empleados del desgobernador. José Antonio Mansur
sí.
Su renuncia destapa otros episodios
justicieros, los Mansur en la mira de la ley, en el banquillo de los acusados.
Uno de ellos ocurrió en 2011. Era 27 de
abril. Imagen del Golfo lanza una exclusiva: dos Mansur enfrentan orden de
aprehensión, acusados de daños. El delito es culposo, no intencional, pero hay
responsabilidad.
Son imputados José Antonio Mansur Galán y Chara
Mansur Beltrán, padre y hermano del ex delegado de la SE, José Antonio Mansur
Beltrán, por daños en una propiedad de los hermanos Jaime Antonio y Álvaro
Íñigo Porres Fernández Cavada, afectada por los trabajos de construcción de los
denunciados, quienes no tomaron medidas cautelares de rigor.
Inició el conflicto en 2008, cuando
presuntamente el jefe del clan, José Antonio Mansur Galán, aliviaba sus males
de salud en Houston y residía en Woodlands.
Tres años después, ante la acusación que
enfrentaban, se fueron al amparo. Se les concedió una suspensión definitiva
pero debieron cubrir garantizar con una fianza de 4 mil 500 pesos cada uno. No
lo hicieron. Quedó sin efecto el amparo y se activó la orden de aprehensión.
Vaya pues. Mansiones en Woodlands y no tenían
9 mil pesos para mantener su amparo y evitar que les ejecutaran la orden de
aprehensión.
Hoy, ante las acciones del SAT, comienza a
correr José Antonio Mansur.
Soñar con la cárcel aterra.
Archivo
muerto
¿Dónde quedó Yunes, el rijoso azul? De pronto
baja el tono, suaviza el discurso, deja el ataque, concilia y tiende la mano.
Arrancan los foros para la elaboración del Plan Veracruzano de Desarrollo,
coordinados por la Universidad Veracruzana, y el gober electo, Miguel Ángel
Yunes Linares, abandona la contundencia con que trata a Javier Duarte y a su
pandilla de rufianes, a los que tilda de ladrones que irán a parar a prisión
por el saqueo a las arcas del gobierno de Veracruz. Ahora no. Más peluche que
león, quizá por un día, Yunes azul no enciende a sus fans. En contraparte, los
diputados federales dicen que lo escucharán y juntos trabajarán en la
elaboración de la propuesta para el presupuesto de egresos del gobierno federal
a aplicar en Veracruz. O sea, los mismos que pedían cárcel para Miyuli se
muestran cordiales, conciliadores, como si alguien los hubiera instruido a
bajarse el calzón. Y Yunes azul le baja a sus ínfulas, a la soberbia y a los
aires de vengador. Si esto no es show, ¿qué es?… Controvertido y polémico,
Carlos Manuel Vasconcelos Guevara quiere la alcaldía de Coatzacoalcos. De ahí
su labor social, las despensas en colonias, el apoyo al Itesco, la casa de
gestión del senador José Francisco Yunes Zorrilla donde se dispensan apoyos
médicos, anteojos, sillas de ruedas, hemodiálisis. Refuta el añejo dirigente
cetemista a sus detractores. Ríspido en su hablar, conmina a que otras
organizaciones le entren a la ayuda social y dejen su crítica de lado. Evade el
tema de la violencia en el sur con el argumento de que así está México entero y
otros países, Francia donde estallan bombas. Arma polémica el veterano
dirigente cetemista. Lo que nadie le podrá rebatir es que por fin la CTM
regional tiene cara. Inauguró su edificio sede, el auditorio que lleva por
nombre el de su padre, José Vasconcelos Morales, su antecesor en el cargo,
tirando la casa por la ventana, a su lado el senador Pepe Yunes, por el que
llega al Congreso de Veracruz como diputado y desde ahí buscará la alcaldía de
Coatzacoalcos en 2017 por su partido, el PRI. No se otro priista que pueda
competir y eventualmente ganar la contienda, los marcelistas a la greña y en el
sótano, Beto Chagra autoexiliado, Mónica Robles repudiada y esperando para
saltar a Morena, donde tampoco la tragan… ¿Quién es ese priista veracruzano que
invierte a lo grande, descomunal la cifra, en la bella Mérida, capital de
Yucatán? Su negocio inmobiliario incluye casas de nivel medio alto, en un
selecto lugar de la tierra del faisán y del venado. Son viviendas que sólo
quienes tienen fuerte poder adquisitivo pueden lograr tener. Cifras: 15
millones al mes invertidos en la obra. Origen: presupuesto municipal y partidas
federales. Táctica: la de Copperfield, desapareciendo el dinero y apareciéndolo
en Yucatán. Una pista: es joven…