*Se
destinaron 182 mil pesos informaron directivos
del plantel.
Zongolica, Ver. | 15 septiembre de 2017
Jacinto Romero Flores
Tribuna Libre.- Con el objetivo de estimular el esfuerzo y la
dedicación de 122 jóvenes estudiantes, el Instituto Tecnológico Superior de
Zongolica y la Fundación Escuela Bancaria Comercial, entregaron becas por un
monto superior a los 180 mil pesos.
Durante la ceremonia realizada en esta
institución –donde se reconoció a los mejores promedios-, el director general
del Tecnológico de Zongolica, doctor Ramiro Sánchez Uranga, declaró que el 70
por ciento de los alumnos están becados.
En cuanto al apoyo de la Fundación Escuela
Bancaria Comercial que dirige el rector Carlos Prieto Sierra y la directora de
la fundación, Verónica Mariana Espinosa Medina, destinaron 90 mil pesos para 45
estudiantes de la región de Zongolica y el valle de Orizaba.
Ese apoyo económico semestral forma parte de
un convenio de colaboración que realizó esta institución educativa con la
citada fundación.
Explicó que cada estudiante beneficiado
obtiene 2 mil pesos durante el presente semestre que comprende de agosto del
2017 a enero del 2018.
Comentó que la CeDE del valle de Orizaba es
la que mayor número de alumnos resultaron beneficiados con 22 becas; 11
estudiantes de Zongolica, 7 de Tequila, 3 de Tezonapa y 2 más de Tehuipango.
En cuanto a las becas de excelencia, el
Tecnológico de Zongolica destinó 92 mil pesos para beneficiar a 77 estudiantes
de las diferentes CeDEs, donde se entró ese apoyo en una ceremonia realizada en
forma simultánea.
Para la asignación y entrega de estas becas
se toma en cuenta un estudio socio económico, pero además que los estudiantes
sean emprendedores y dedicados en sus estudios de ingeniería forestal, sistemas
computacionales, gestión empresarial, desarrollo comunitario e innovación
agrícola sustentable.
Indicó que a este grupo de jóvenes becados se
suman los estudiantes que reciben apoyos de Prospera y que están dispersados en
las diversas Centro de Desarrollo Emprendinnovador (CeDE) que funcionan en el
valle de Orizaba y las altas montañas de Zongolica