* Con
delantal, hace paella * Entre selfies y
calcetines * Un Porky a punto de evadir
la ley * Repudiado por colectivos * Guillermo Donn, el zeta en la Fiscalía * Yunes arremete contra medios cobrones * El pariente incómodo azul * Con bien público paga deuda personal * Nora no le ve futuro al Frente de Dante
Mussio Cárdenas
Arellano | 19 septiembre de 2017
Tribuna Libre.- Y el dolor sigue. El de los muertos y los
levantados, el de los ausentes que yacen en fosas clandestinas y el de las
chicas y migrantes que son carne de cañón. Y entre la sangre y esa angustia, el
fiscal Winckler vuelve a reír.
Porta delantal el fiscal de Veracruz,
chacoteando en las redes sociales, mostrando lo culinario que es, mientras una
muerte, la de Mara Fernanda Castilla paraliza a Veracruz y a México, llenando
las calles y la plazas, alzando la voz por ella, por su vida truncada, por la
justicia que se le debe dar.
Ríe frente a la lente Jorge Winckler Ortiz.
Su vida está en plenitud. Su alma, en la tranquilidad de saber que a Veracruz
ya no le puede ir peor.
Domingo de relax, el fiscal en su plan de
master chef, frente a los enseres de cocina, la olla que contiene el guiso, la
sartén y el condimento, mientras Veracruz lo devora la violencia y la
impunidad.
Su estampa impacta en las redes sociales,
siendo mofa de todos y presa del escarnio, tildado de “Fiscal Carnitas”, provocando
reacciones de asombro, de ira y repulsa social.
Frívolo, Winckler dedica parte de su tiempo
al esparcimiento, la broma, la trivialización de su condición de fiscal.
Veracruz se sacude con la muerte de miles, la
desaparición forzada, el hallazgo de restos en fosas clandestinas, no por
acción de la Fiscalía sino por el empeño de las madres que buscan entre la
arena algún indicio del ser perdido.
Y Winckler chatea y mensajea.
A Mara Fernanda, originaria de Xalapa, la
levantó un conductor de taxi privado, de Cabify, en Puebla, ciudad conde
cursaba la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Popular Autónoma del
Estado de Puebla.
Varios días desapareció. Fue hallada muerta,
estrangulada, llevada por la fuerza a un motel y privada de la vida.
No era su caso pero el yunismo tardó en
reaccionar. Una semana después de la desaparición de Mara Fernanda, medio día
después de ser hallada sin vida, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares
mostró su repudio al crimen.
Winckler nada. Lo suyo fue salir en Twitter
con su delantal.
Por ella, por Mara Fernanda, por la demanda
de justicia, salen miles a marchar, a expresar su protesta, a condenar la
fragilidad del sistema judicial, la cada vez más frecuente libertad a asesinos
y violadores, a malosos pillados in fraganti, gracias a las bondades del nuevo
sistema de justicia penal.
A Winckler se le va Diego Cruz Alonso, uno de
los Porkys de Costa de Oro, acusado de la violación de Daphne, joven del puerto
de Veracruz, estudiante del colegio Rougier, hostigada y tocada en el auto de
los juniors y finalmente ultrajada en el baño del hogar de Enrique Capitaine.
Antes de ser fiscal, Winckler llevó ese caso,
contratado por la familia de la víctima. Diego Cruz Alonso ganó un amparo y lo
refrendó en recurso de revisión, confirmado por un Tribunal Colegiado.
Lo que “razonó” el juez Anuar González
Hermadi es demencial. Señaló en su sentencia que aunque "le tocó los senos
(a Daphne), le metía sus manos debajo de la falda, y le introdujo sus dedos por
debajo del calzón y se los introdujo en la vagina, no observa una intención
lasciva ni intención de copular”.
Y lo dejó ir.
Espera Diego Cruz que la Suprema Corte de
Justicia de la Nación resuelva y se determinen acciones contra la Fiscalía por
no haber acatado la resolución que le facilitó su libertad.
Otro Porky, de otro caso de violación, también
queda libre. Es José F. Pereda, acusado de abusar de una joven mientras ella se
encontraba bajo los efectos del alcohol, grabada en video y luego subido a la
red social Facebook.
El razonamiento del juez fue que la mujer
consistió el acto sexual.
Y el fiscal Winckler nada pudo —o quiso—
hacer.
Se le fue Xóchitl Tress Rodríguez, la ex
panista que se convirtió en la musa de Javier Duarte, su novia, premiada con la
dirección de Espacios Educativos y con propiedades en Santa Fe, en la Ciudad de
México, y dos inmuebles en Boca del Río, así como una camioneta Land Rover.
Aceptó los cargos, devolvió parte de los obsequios del ex gobernador saqueador
y ya libre se ríe de la justicia de Veracruz.
Se le fue la banda de secuestradores que
operaban para Hernán Martínez Zavaleta, alias el Comandante H, en
Coatzacoalcos, a quienes les imputó posesión de droga y de arma de fuego y no
los plagios y homicidios cometidos, pese a la confesión de uno de sus
integrantes, Zeferino Almendra Delgado, alias El Sicario, ultimado cuando
abandonó el penal Duport Ostión, tras pagar una fianza para seguir su juicio en
libertad.
Winckler se conflictúa con la prensa por su
reiterada negativa a informar sobre los casos que lleva la Fiscalía. O también
porque le cuestionan su desdén, respondiendo con figuras gestuales en la red
social WhatsApp.
Un desplegado de protesta, suscrito por medio
centenar de periodistas, motivado por los reporteros Ignacio Carvajal y Noé
Zavaleta, exhibieron la frivolidad del fiscal Winckler.
Su tema fue darle mayor importancia a sus
calcetines de colores que a la información de la Fiscalía sobre hechos de
violencia.
Para los periodistas, caritas de burla y
mofa, y nada de información oficial.
Las cifras de violencia en Veracruz son
pavorosas. Si con Javier Duarte los cárteles tenían pasaporte de impunidad, con
Yunes la reacción del crimen organizado ha desbordado al gobierno, sin
descartar que sea violencia provocada por el contubernio narco-políticos.
Lo refleja Noé Zavaleta, corresponsal de la
revista Proceso en Veracruz:
“Durante el gobierno Miguel Ángel Yunes
Linares, quien llegó al poder postulado por la alianza PAN-PRD, se han cometido
en Veracruz mil 696 homicidios –75%, ejecuciones del crimen organizado–, 121
secuestros, 188 violaciones, 13 mil 855 robos, incluidos mil 869 hurtos de
vehículos con violencia, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública que cubren de diciembre de 2016 a julio de 2017.
“Un comparativo que hizo Proceso con el
primer año de gobierno de los priistas Javier Duarte y Fidel Herrera, revela
que el gobierno de Yunes Linares tiene mayores índices delictivos en
homicidios, secuestros y robo de autos, con una disminución significativa en
violaciones sexuales”.
Más adelante apunta:
“Sólo se ha conseguido la aprehensión de
Hernán Martínez Zavaleta, El Comandante H, líder zeta en el sur de Veracruz y a
quien la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la
República (PGR) capturó en el municipio de Cárdenas, Tabasco.
“También fue abatido por marinos, en el
municipio poblano de Chipilo, Ricardo Pacheco Tello, El Quino, a quien el
gobierno de Yunes señaló como líder del CJNG en la zona conurbada Veracruz-Boca
del Río y como sospechoso de ordenar la ejecución del coordinador estatal de la
Policía Federal, Camilo Castagné Velasco, y uno de sus subordinados. Este
crimen se perpetró en el restaurante La Bamba, en la cabecera de Cardel, el
pasado 24 de junio.
“Apenas cayó preso el Comandante H, el fiscal
regional de Veracruz, Jorge Morales Carrasco, discretamente renunció al cargo.
Policías ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) —que pidieron el
anonimato— aseguran que Morales tenía amistad con el líder criminal”.
Nada conmueve a Winckler. Lo suyo es
encarcelar duartistas y mostrarle al mundo que es el mejor fotógrafo del
gobernador Yunes, exhibir sus calcetines de colores, tomarse selfies como si
fuera vocación, el festejo de cumpleaños mientras la justicia se tuerce en
Veracruz y revelar que es master chef.
Y mientras, que la impunidad siga, que los
desaparecidos permanezcan en las fosas clandestinas sin que haya acción legal
por desaparición forzada, ganando el repudio de los colectivos, o que los criminales
ingresen a las cárceles y de inmediato logren su libertad.
A Winckler lo que mejor se le da es la
frivolidad, vulnerando su autoridad moral, cuestionando la credibilidad del
yunismo.
Poco se respeta el fiscal.
Archivo muerto
Guillermo Donn era zeta y es policía. O es
policía y sigue siendo zeta, según registros oficiales. Herido en el centro de
Xalapa, baleado por un comando cuando se hallaba junto con el publicista
Antonio Mota Pérez, quien murió alcanzado por los impactos de las armas, el miércoles
13, logró huir y metros adelante se desmayó. Lo trasladaron a la clínica del
Instituto Mexicano del Seguro Social para luego escapar. Guillermo Donn
Castillo portaba una credencial de la Fiscalía General del Estado de Veracruz y
todo parecía normal. Horas después su caso detonó. Sabríase que Memo Donn o
Memo Dom, sus alias, figuraba en una lista del gobierno de Javier Duarte,
conformada por 123 personajes a los que se les identificó como integrantes de
los cárteles. Memo Donn, según aquella información del duartismo, fue
aprehendido el 10 de octubre de 2014, “considerado uno de los principales
operadores de los zetas en Xalapa”. Trascendió que su padre, Guillermo Donn,
fue líder del sindicato de trabajadores de la entonces Procuraduría de Justicia
de Veracruz. Presuntamente estaría en la cárcel pero resultó que no. Y peor, le
hallaron una credencial de la Fiscalía General que lo acredita como agente en
activo, ahora baleado y fugado. Como si fuera el Señor de los Cielos o El
Chema… Álgido, el Veracruz de hoy. Mueven mar y cielo los empresarios,
instigados con la versión de que el gobierno de Miguel Ángel Yunes no pagará.
Reclaman no ser empresas fantasma y lanzan el hashtag #YunesYaPágame, instando
al gobernador de Veracruz a reconocer la deuda con proveedores. Tras el anuncio
de que será Banobras el banco que avale al gobierno de Veracruz en la
reestructuración de la deuda pública, el régimen yunista revira y desmiente que
se hayan desconocido los adeudos con acreedores. Refiere que el 30 de diciembre
de 2016, el Congreso de Veracruz anuló el decreto suscrito por Javier Duarte
para pagar adeudos con recursos del impuesto del 3 por ciento a la nómina. “Las
primeras revisiones que se hicieron a este listado de acreedores, arrojaron que
dentro del mismo había ‘empresas fantasmas’ y personas físicas a las que
realmente no se les adeuda nada y aún así querían cobrar”. Agrega: “Asumiendo
que hay empresas y personas que efectivamente son acreedores del Gobierno del
Estado, el mandatario estatal ordenó se instrumentara un procedimiento para
que, de manera transparente, la Secretaría de Finanzas y Planeación revise
documentalmente y en campo cada uno de los créditos cuyo pago se exija al
Gobierno del Estado de Veracruz; de tal forma, que aquellos cuya liquidación se
justifique, se ordene la misma dentro de las limitantes que impone la situación
financiera del Gobierno del Estado de Veracruz. Por el contrario, se procederá
penalmente contra quienes pretendan cobrar lo que el Gobierno no les debe”. Y
de los textoservidores que atizan el fuego y exigen el pago de adeudos, dijo:
“Esto incluye a algunos medios de comunicación que se han prestado para
difundir esta información falsa. Seguramente aplaudirían que se utilizaran
miles de millones de pesos del empobrecido pueblo de Veracruz para pagar los
créditos que pretenden cobrar varios de estos medios, surgidos bajo el amparo
de la corrupción brutal que lastimó profundamente a Veracruz los últimos doce
años. Se pagará lo que se deba pagar en el momento en que se pueda pagar, pero
no permitiremos que por la vía del chantaje periodístico o político se pretenda
que desviemos recursos públicos de los veracruzanos para pagar lo que no se
debe”. Sólo le faltó dar nombres… Aquí los proverbios chinos salen sobrando. Un
tal Peña, llamado ya el “pariente incómodo” del gober azul, paga deudas
personales —algunos miles que por años no pudo o no quiso saldar— con recursos
del erario, con entregas de agua en pipa, que se supone es un bien público. Ya
con poder, el “pariente incómodo” es un Duarte azul, de rapacidad semejante,
sabedor que esto dura año y medio y se van. Peña y su conciencia china,
sabedores que lo del agua, al agua, trafican con poder. Hay otra. Tiene que ver
con el porcentaje que cobra por agilizar pagos que Javier Duarte, el rojo, no
quiso saldar. Antes del año de Hidalgo, el año del dragón chino… Qué galimatías
el de Nora Cortázar: que no se ve votando por un panista; que el Frente
Ciudadano por México “es un pacto que vemos sin avance, en lugar de ir para
adelante vamos en retroceso”; que el gobernador Miguel Ángel Yunes es un ex
priísta; que ella no es oportunista ni hace política para tener cargos.
Tácitamente expresa su reclamo al líder y dueño de Movimiento Ciudadano, Dante
Delgado Rannauro, sin advertir que el ex gobernador, como Yunes, también fue
militante del PRI. No hace política la regidora por Coatzacoalcos con el fin de
obtener cargos públicos, dice, pero Movimiento Ciudadano, del que es
coordinadora distrital, ya postuló a su nuera y a su hija a diputaciones federal
y local. Trasluce la maestra algo que llaman reclamo contra su líder moral,
Dante Delgado, y eso en política se paga…