*El
dolor fue colectivo y también los reclamos. Quieren justicia contra el
feminicidio “Nos mataron a Mara”, “También nos mataron a nosotros”, dijo una de
sus familiares que lloraba inconsolable.
Xalapa, Ver. | 18 septiembre de 2017
Tribuna Libre.- Eran las 12:30 del día cuando el panteón
“Bosques del Recuerdo” se llenó de flores y coronas para despedir a Mara
Fernanda Castilla Miranda. También llegó su féretro.
Las nubes por momentos bloqueaban los rayos
del sol en la Xalapa, Veracruz, donde vivió Mara hasta los 18 años cuando
decidió irse a estudiar a Puebla.
Cuando comenzaron los rezos también se
escucharon los llantos al ver el ataúd rodeado de flores y el montículo de
tierra.
Llegaron sus compañeros de la Universidad
Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) para despedir a la joven con
quien estudiaron año y medio la licenciatura de Ciencias Políticas. Todos
jóvenes que sufren por ver partir a una de sus compañeras.

Sus amistades y familiares, uno a uno fueron
colocando las coronas de flores. Después tres jóvenes con guitarra entonaron
alabanzas, “El señor te guarda en su sombra”, se escuchaba.
El sol era incesante por ratos cuando las
nubes lo permitían, con un calor que ascendía a los 22 grados centígrados. Era
la 01:20 de la tarde cuando comenzaron a descender el ataúd.
El dolor fue colectivo y también los
reclamos. Quieren justicia contra el feminicidio “Nos mataron a Mara”, “También
nos mataron a nosotros”, dijo una de sus familiares que lloraba inconsolable.
Cuando bajaron por completo el ataúd y
taparon la tumba, sólo se escucha el leve sonido del viento y los llantos del
alma de los asistentes. Fue el último adiós a la joven.
Mara Fernanda tenía 19 años de edad. Fue
asesinada por un taxista del “servicio controlado” Cabify en el estado de
Puebla. Al asesino, Ricardo Alexis N., todavía se le vio sonreír cuando salía
del hotel donde estranguló a la joven. Las Cámaras de vigilancia lo captaron.