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Ya rumbo a la recta final de esta
administración, en materia salarial ocurrió de todo: reclamos por decisiones,
por el funcionamiento de las entidades encargadas de la decisión y por
desatender la crisis de pobreza provocada por los salarios.
*Hace
un año se registró uno de los mayores golpes al salario: el gasolinazo. Esa
medida, impuesta por la Secretaría de Hacienda y que forma parte de la Reforma
Energética, trajo consigo un incremento a la inflación que ahogó el incremento
salarial por el que organizaciones civiles y académicas habían pugnado.
*El
Coneval advirtió, que si bien para el periodo 2014-2016 se había registrado una
disminución de la pobreza, la inflación con la que inició 2017, pasaría factura
en la medición de la pobreza de 2016-2018. El saldo se conocerá hasta 2019.
*Según
la Conasami, el máximo órgano regulador de los salarios, quienes son los
encargados de definir el salario conforman el Consejo de Representantes que son
gente de sindicados o confederaciones, y empresarios. Los nombres no se saben,
cuándo laboran o quién los eligió, tampoco.
Ciudad de México. | 31 diciembre de 2017
Tribuna Libre.- En los últimos cinco años, el poder adquisitivo
del salario ha disminuido un 11.11 por ciento, según un estudio del Centro de
Análisis Multidisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM). De 2012 a 2016, el salario no aumentó en un máximo de 3 pesos.
Para 2017, las autoridades dieron una
sorpresa: el salario volvió a aumentar 3 pesos, pero se le añadieron 4 pesos
más, por un Monto Independiente de Recuperación (MIR). Pero poco duró el gusto.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informaron que para el 1 de enero
de 2017 entraría en vigor la liberalización de las gasolinas, lo que desató la
inflación y ahí quedó el aumento.
Así han sido los intentos de recuperar el
salario en México. La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), ha
insistido en que el salario se ha recuperado en 10 por ciento, monto similar al
que señala la UNAM, pero de manera contraria.
El hecho es que a pesar de las protestas, el
salario está en manos de un grupo que nadie conoce. Cada año, cuando la
Conasami anuncia el salario para el nuevo año, dice que se trata de una
decisión tomada por trabajadores, empresarios y la Secretaría del Trabajo y
Previsión Social (STPS) y la misma Conasami, con base en los índices
macroeconómicos del Banco de México (Banxico) y del Consejo de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social (Coneval).
Lo que poco se sabe son los nombres, las
sesiones y los debates, de ese grupo del que tampoco se conoce quién los
seleccionó como los tomadores de esa decisión.
Lo que sí se sabe es quiénes llevan las riendas
y son seis entidades las que tienen que ver: del lado de los empresarios, el
Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Secretaría del Trabajo, la
Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Secretaría de Hacienda y el
Banco de México.
Ese grupo, durante años hizo uso de un
argumento contundente para no subir el salario. Se encargaron de dejar claro,
que subir el salario traería un descontrol inflacionario. Para 2017, cuando
decidieron subirlo no 3 pesos, sino 7, no ocurrió nada con la inflación, pero
sí con su decisión de subir el precio de las gasolinas.
Hace casi año y medio, antes de que el
gasolinazo viniera a acabar con el mito, se advirtió que el tema de la
inflación era sólo un pretexto para no subir el salario. Fue en el marco de la
Conferencia Internacional sobre el Estado del Arte del Salario Mínimo.
El doctor Gerardo Esquivel Hernández,
profesor e investigador de El Colegio de México (Colmex), explicó que la razón
por la que el salario mínimo se ha mantenido en estos niveles en los últimos
años ha sido porque Banxico ha sido el instrumento que más atenta en contra del
aumento.
“La teoría de la inflación y de los efectos
que podría tener aquí el aumento salarial han sido propagados por el Banco de
México, que ha evitado sistemáticamente el crecimiento de los ingresos de los
trabajadores. El Gobernador Agustín Carstens Carstens incluso llegó a decir que
el simple hecho de estar discutiendo el aumento del salario generaba
inflación”, comentó.
Se refirió también a los estudios realizados
por el Banxico y la Conasami que contienen argumentos que sostienen esa idea,
“lo único que pretenden hacer es un estudio –donde están fijadas las
conclusiones a priori– que señalaban que aumentar el salario mínimo es generar
inflación, devaluación, crisis, catástrofe, muerte y destrucción, básicamente.
Es una exageración por parte del Banxico. Lo denuncio: ha sido el órgano que
más se ha opuesto a que se aumente el salario”.
Luis Foncerrada Pascal, director general del
Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) también destacó lo
falso del argumento de que los salarios provocan la inflación, ya que
actualmente el desorden en las finanzas públicas, el nivel de deuda pública que
se ha alcanzado y la devaluación del peso son componentes que han generado el
impacto en los precios. A todo esto se añade un gasto que no generó
infraestructura ni empleos.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
(ENOE) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI)
indica que la mitad de la población ocupada en el país sólo gana hasta dos
salarios mínimos. La cifra de trabajadores que ganan uno o hasta dos salarios
mínimos y también aquellos que no reciben ingresos por su actividad, ascendió
24.5 millones, el 47 por ciento de la población ocupada durante el cuarto
trimestre del año pasado.
LA
COFRADÍA DEL SALARIO
-De la
Conasami, Basilio González Núñez
El funcionario más antiguo del país (llegó a
ese puesto desde 1991 y fue designado por Carlos Salinas de Gortari), maneja un
bajo perfil frente a los medios de comunicación; da pocas entrevistas y
raramente asiste a algún evento público, pero es una persona que ha negociado
el salario con cinco presidentes y 11 titulares de la STPS.
En ese puesto, contrario a lo que decide para
millones de mexicanos, tiene un sueldo de 173 mil pesos. Sólo durante la
administración de Enrique Peña Nieto, se ha hecho de 10 millones 380 mil pesos,
cantidad que se podría juntar con el salario mínimo de un día de 117 mil 473
trabajadores.
En 2014, la Auditoría Superior de la
Federación (ASF) detectó que de 2001 a 2014, la Conasami había gastado 539
millones 600 mil pesos en 144 estudios socioeconómicos en los cuales se
sustentaría el debate de la fijación anual del salario mínimo, pero ninguno
reflejaba una metodología para la determinación de ese referente.
“En los estudios realizados no se refleja una
metodología para la determinación del monto de los salarios mínimos, ni los
factores a considerar para el incremento del mismo; tampoco se identificó la
realización de estudios para analizar el presupuesto indispensable para la
satisfacción de necesidades de cada familia, y las condiciones de vida de los
trabajadores del salario mínimo”, indicó la ASF. Esos estudios costaron 539.6
millones de pesos.
González Núñez es licenciado en Economía por
la UNAM. Su tesis fue “La concertación social en México”, un documento de 70
cuartillas en el que uno de los capítulos se refiere al salario mínimo como
resultado de ese proceso que implicaba la contención de la economía de México.
-Del
Banco de México, Agustín Carstens Carstens
Considerado uno de los políticos mexicanos
más brillantes, Carstens, que ahora ya no ocupa el cargo de Gobernador del
Banco, dio la luz verde a los estudios que antepusieron la inflación por sobre
el salario. Y mantuvo esa idea hasta poco antes de partir.
Apenas en noviembre pasado, recomendó
“prudencia” en el aumento salarial para que éste no se convirtiera en un factor
que desatara la inflación, pero que apoyaba un aumento.
Si para fijar el salario se toma en cuenta lo
que indica Coneval cómo mínimo para cubrir la canasta básica, el salario
debería estar en 95.24 pesos.
Carstens habló de encontrar “un punto medio”
y advirtió que no era conveniente dar un “aumento desproporcional”, de nueva
cuenta, porque se podría afectar el proceso inflacionario.
-El
Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida
El rol del Secretario del Trabajo, que en
cinco años ha ganado por su salario 70 millones 128 mil 922 pesos, es el de
llamar a discutir el salario de los demás.
Pero él ha gozado de un salario mayor al
fijado para su puesto.
Cuando Estados Unidos y Canadá criticaron el
nivel del salario de México, Navarrete Prida salió a defender su política y en
una entrevista con Milenio, sostuvo que los salarios de los trabajadores
mexicanos se debían a que tenían “muy pocas capacidades, muy poca certificación
de habilidades, con niveles de productividad bajos” y que eso se iría
resolviendo en medida de que se fortalezcan los niveles internos de consumo,
que aumente la productividad y las prestaciones.
Y finalmente, agregó que el país, por primera
vez en 45 años, registraba la mayor recuperación de salario mínimo, con un 12
por ciento de incremento.
Alfonso Navarrete Prida es Licenciado en
Derecho por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM.
Su primer cargo público lo desempeño en su
entidad natal: el Estado de México; fue durante la administración de Arturo
Montiel Rojas. Estuvo de 2001 a 2006 al frente de la Procuraduría General de
Justicia.
Luego, de 2008 a 2009, formó parte del
Gabinete de Miguel Ángel Osorio Chong cuando fue gobernador de Hidalgo.
Navarrete Prida se desempeñó como Secretario de Desarrollo Metropolitano. De
ahí pasó a la Cámara de Diputados y representó a Huixquilucan de Degollado,
Estado de México.
Finalmente, llegó al Gabinete Presidencial de
Enrique Peña Nieto, en 2012 y continúa hasta la fecha.
-Los
representantes de los trabajadores
La CTM forma parte importante en la decisión
de cada año. Ese grupo, según documentos oficiales, está conformado por el
Presidente del Congreso del Trabajo y Secretario General de la Confederación de
Trabajadores de México, representantes de la Conasami y el Seceretario del
Trabajo. Ese es el consejo de representantes.
Y además, la ley faculta a los sindicatos,
federaciones y a las confederaciones, solicitar la revisión de los salarios
mínimos.
Durante la administración de Enrique Peña
Nieto, dos personas han ocupado la dirección de ese organismo: Joaquín Gamboa
Pascoe y Carlos Aceves del Olmo, los dos, miembros del PRI.
El primero, ha sido Diputado federal y luego,
Senador de la República; fue dirigente “obrero” desde la década de los 70, pero
ha sido considerado como uno de los más acaudalados líderes sindicales
mexicanos.
Apenas en febrero del año pasado, el líder
cetemista se vio envuelto en un escándalo luego de que develara su propia
estatua en las instalaciones de la organización y retiró las de sus antecesores
Fidel Velázquez y Leonardo Rodríguez Alcaine, las cuales fueron reubicadas.
El líder cetemista estuvo envuelto durante su
carrera sindical y política en diversos escándalos, pero también fueron
diversas frases, que mostraba su denostación hacia el sector que él
representaba, que marcaron en su trayectoria.
En los años ochenta se le cuestionó sobre su
afición por los autos de lujo, a lo que Gamboa respondió: “A mí nunca me verán
de huaraches”.
Otra de ellas fue cuando el líder obrero
declaró: “¿Qué, porque los trabajadores están jodidos yo también debo
estarlo?”.
Por su parte, Carlos Aceves del Olmo, quien
fue uno de los primeros en abrir los brazos a José Antonio Meade como candidato
del PRI, quedó a cargo de la CTM.
Aceves del Olmo, de 77 años, es diputado
actualmente activo del PRI y lo es por segunda ocasión. También ha ocupado un
lugar en el Senado. Siempre por el PRI.
Fue uno de los defensores de la Reforma
Laboral aprobada en 2012, ya que la calificó como una ley benéfica, que no
quitaría prestaciones a los trabajadores y que para las nuevas generaciones,
significaría más oportunidades de trabajo.
-Y de
los empresarios, el CCE
La postura de los empresarios en la discusión
de los salarios está divida. Por un lado, la Confederación Patronal de la
República Mexicana (Coparmex) fue precursora de que el aumento fuera de 95.24
pesos y protestó cuando la Conasami anunció que sería de 88,36 pesos.
Del otro lado, está el Consejo Coordinador
Empresarial (CCE). En 2015, su entonces Presidente, Gerardo Gutiérrez Candiani
anunció junto con Navarrete Prida y Basilio González, un aumento salarial de
1.83 pesos.
Al final del anuncio, los tres hombres dieron
una foto para la historia: con rostro triunfal, juntaron sus manos. Voltearon a
las cámaras y sonrieron.
(SinEmbargo)