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Politólogos y políticos de oposición
coinciden en que México tiene una “generación podrida” de gobernadores, la
mayoría del Partido Revolucionario Institucional (PRI), acusados de presuntos
actos de corrupción y otros ilícitos y que este año, como en ningún otro,
fueron perseguidos por la justicia, algunos de ellos aprehendidos y en prisión.
Pero otros están exonerados y libres de culpa.
*La
justicia mexicana le quedó a deber a los mexicanos este 2017, dijeron analistas
políticos a SinEmbargo.
*Los
casos de Guillermo Padrés Elías, ex Gobernador de Sonora, amparado por un juez
y en la antesala de su libertad; y de César Duarte Jáquez, prófugo
presuntamente en Estados Unidos, son un mal augurio de lo que podría venir en
el futuro: que Javier Duarte de Ochoa, ex Gobernador de Veracruz; Roberto Borge
Angulo, de Quintana Roo, y Eugenio Hernández Flores, de Tamaulipas, hoy presos,
queden en libertad por la corrupción de los jueces y la mala integración de las
carpetas de investigación.
Ciudad de México. | 21 diciembre de 2017
Tribuna Libre.- A pesar de que este año hubo aprehensiones
importantes de ex Gobernadores acusados de corruptos, peculado, lavado de
dinero y otros delitos, la justicia le quedó a deber al pueblo mexicano, pues
al menos un caso importante, el de Guillermo Padrés Elías, de Sonora, se cayó;
mientras que otro de los acusados con orden de aprensión se encuentra prófugo en
Estados Unidos: César Duarte Jáquez, ex mandatario de Chihuahua, dijeron
politólogos consultados por SinEmbargo.
Si bien Javier Duarte de Ochoa y Eugenio
Hernández Flores, ex mandatarios de Veracruz y Tamaulipas están en una cárcel
en México, y Roberto Borge Angulo, ex Gobernador de Quintana permanece bajo
arresto y cerca de una extradición a México en Panamá, sus aprehensiones no
significan que vayan a pagar por sus actos y mucho menos regresar lo robado,
argumentaron los analistas.
Los ex mandatarios sólo son tres piezas de
esa generación de Gobernadores a la que algunos politólogos y políticos de
oposición llaman “la generación podrida”, la mayoría del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), y que gozaron y gozan de impunidad no sólo para robar, sino
para aliarse con criminales para asesinar, torturar y desaparecer personas en
sus entidades.
“La justicia nos queda a deber. La aplicación
de la justicia en México no es imparcial, se aplica de manera distinta a quien
tiene recursos y no tiene. Si un político se corrompe y roba tiene más
oportunidades de salir y librar una enorme condena, que seguir en la cárcel.
Vamos a ver en los años futuros si es cierto que se le da un escarmiento a
Javier Duarte, sobre todo si va a devolver lo que se robó. Lo que vemos es que
pagan un bufete de abogados muy caro con lo que se robaron y salen y no
regresan nada. La deuda de la justicia es muy grande”, dijo Ivonne Acuña
Murillo, investigadora del departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la
Universidad Iberoamericana (UIA).
La investigadora recordó el fracaso del caso
de Guillermo Padrés Elías, ex Gobernador por el Partido Acción Nacional (PAN)
de Sonora, acusado y perseguido por la administración de la priista Claudia
Pavlovich Arellano, por defraudar las arcas públicas de los sonorenses y que a
finales de octubre fue amparado por un Juez.
“El caso de Padrés sentaría un precedente,
pero lo que estamos viviendo en los últimos sexenios es que hay un relajamiento
de ciertas normas, de cierto pudor. El punto es que no devuelve lo que se robó,
que sería lo más importante. El sistema político se ha relajado a tal punto que
no hay quien ponga límites a los gobernadores. Lo que estamos viendo es que la
debilidad presidencial y el resquebrajamiento en general del sistema político
en México está generando esta generación podrida de gobernantes”, explicó.
Este año Javier Corral Jurado, Gobernador por
el PAN de Chihuahua, logró llevar el caso de César Duarte Jáquez, su antecesor,
hasta la Procuraduría General de la República (PGR); sin embargo, y aunque hay
una orden de aprehensión en su contra, el ex mandatario está prófugo
presuntamente en El Paso, Texas, Estados Unidos.
El caso de este ex mandatario de Chihuahua
incluso ya alcanzó a la administración federal y a la cúpula del PRI. El diario
Reforma difundió las declaraciones del ex titular de Hacienda de César Duarte,
Jaime Herrera Corral, ante la Fiscalía General de Chihuahua en las que asegura
que se desviaron 250 millones de pesos de las arcas estatales en 2016 hacia el
Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor. Manlio Fabio Beltrones era el
líder nacional del PRI en ese entonces.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
que encabezaba entonces el hoy Secretario de Relaciones exteriores Luis
Videgaray Caso, avaló la triangulación, y Alejandro Gutiérrez Gutiérrez,
principal operador de Beltrones y ex secretario del CEN del PRI, fue el
estratega de las transacciones, sostuvo el ex funcionario duartista.
Humberto Moreira Valdés, ex Gobernador de
Coahuila acusado en una investigación que se sigue en Texas, Estados Unidos, de
tener vínculos con el cártel de los Zetas; y Rubén Moreira Valdez, señalado por
los senadores del PAN de desviar recursos públicos, son intocables para la
justicia mexicana porque en sus entidades no ha habido alternancia, coinciden
los expertos.
“Yo creo que si nos atenemos al patrón que se
ha visto, de ejercer acción penal en contra de los ex Gobernadores cuando llega
un partido de oposición, en contra de los Moreira no esperaría que hubiera
acción al ser el Gobernador entrante del mismo partido. Son los Gobernadores de
otro partido los que han empujado la información en contra de los salientes. No
creo que haya nada en contra de Eruviel Ávila [Villegas] en el Estado de
México, no esperaría que hubiera noticias en esos estados”, dijo Nicolás Loza
Otero, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(Flacso).
Para el académico, la persecución a los ex
mandatarios y la aprehensión de dos de ellos, son “hechos novedosos”, pues es
la primera vez que hay detenidos por acusaciones de corrupción. Pero los
resultados aún están por verse en la calidad de las averiguaciones previas que
puedan garantizar que los procesos no se “caigan”.
La mayoría de los gobernadores de esta
generación priista acusada de varios delitos comparte en común que fueron
perseguidos por la justicia cuando un Gobernador de oposición llegó al poder,
como ocurrió en el caso de Javier Duarte, de Roberto Borge, César Duarte y
Guillermo Padrés.
SIMULACIÓN
AL PERSEGUIR A LOS EX GOBERNADORES
En octubre Alberto Roldán Olvera, Juez Quinto
de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales, resolvió a favor de
Padrés Elías y le otorgó amparos al no encontrar elementos probatorios de los
delitos de lavado de dinero, evasión fiscal y delincuencia organizada, por los
cuales se le procesa desde noviembre de 2016.
Y aunque la PGR impugnó los amparos y la
Fiscalía Anticorrupción de Sonora lo investiga por enriquecimiento ilícito,
para los analistas el caso puede ser un claro ejemplo de una simulación que
podría replicarse en los otros ex Gobernadores procesados.
“En el caso de Padrés hay varios temas: hay
un elemento importante que es un Juez federal el que está dando amparo para
detener las investigaciones y me parece que es una de las deficiencias del
poder Judicial. Tenemos jueces que han sido complacientes con el crimen
organizado, no sólo con ex gobernadores. Me parece que hay también una
deficiencia de los litigios iniciados por los gobiernos locales. En el caso de
Veracruz; por ejemplo, hay varios delitos que se le imputan al ex Gobernador,
pero parecen ser menores respecto a lo que todo el mundo escucha que pasó en
esa entidad”, explicó Gustavo López Montiel, experto en partidos políticos del
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm).
López Montiel argumentó que el caso de Padrés
Elías podría tratarse de una simulación o de una deficiencia en las
procuradurías para integrar las carpetas de investigación; que se puede
replicar en todos los casos en donde hay un ex Gobernador acusado de algún
delito.
“A las procuradurías se les caen los casos y
al final podemos ver la no intención de que no pase nada, porque los
gobernadores al final de cuentas despliegan una capacidad de tráfico de
influencias que hace que mucha gente haya participado de una manera u otra en
el mal uso de los recursos y que sean
cómplices. Eso hace que al final un caso no termine bien, es de manera
deliberada para que no haya mayor repercusión en lo local”, explicó.
El caso de los hermanos Moreira en Coahuila
es emblemático, no sólo por los juicios que se siguen en Estados Unidos en
donde sus nombres han sido mencionados más de una vez, sino por las
investigaciones que desde la academia han evidenciado la forma de operar del
cártel de Los Zetas en Coahuila durante
la gestión de Humberto Moreira, sin que ello signifique que las autoridades
mexicanas realicen alguna acción en contra del ex mandatario.
Ivonne Acuña Murillo agregó que los ex
Gobernadores señalados de corrupción no sólo robaron de las arcas públicas:
“secuestran, asesinan, mandan a asesinar a periodistas, luchadores sociales y
no pasa nada. En el caso de los Moreira, se han evidenciado complicidades con
grandes capos de la delincuencia organizada, pero andan libres. No hay una
institución que ponga freno y castigue, por eso la deuda está y grande”.
EN 2018
PODRÍAN SUMARSE MÁS A LA GENERACIÓN PODRIDA
En 2018 se pelearán en las urnas nueve
gubernaturas que pueden poner en jaque a los ex Gobernadores, de ganar la
oposición en cada entidad, y colocar a alguno de ellos en la lista de la
llamada “generación podrida”, dijeron los analistas.
El próximo año se renovarán las gubernaturas
de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Yucatán, Veracruz y
el jefe de Gobierno de Ciudad de México.
Los gobernadores que dejarán el poder son:
Miguel Márquez Márques, de Guanajuato; Graco Ramírez Garrido Abreu, Morelos;
Manuel Velasco Coello, Chiapas; Miguel Ángel Yunes Linares, Veracruz; Arturo
Núñez Jiménez, Tabasco; Rolando Zapata Bello, Yucatán; Aristóteles Sandoval
Díaz, Jalisco; Antonio Gali Fayad, Puebla, y Miguel Ángel Mancera Espinosa,
Ciudad de México.
“Habrá movimiento sin duda. Las últimas
campañas exitosas para la oposición han sido las que se han basado en
acusaciones de corrupción al Gobernador en turno. Es probable que la candidata
de Morena [Movimiento Regeneración Nacional] trate de documentar actos de
corrupción de Mancera; o [Enrique] Alfaro en Jalisco al priista Aristóteles
Sandoval, y así en los nueve estados”, dijo Nicolás Loza.
La pauta, explicó el académico, ya está dada.
Si no cambia y la tendencia sigue su curso, habrá más casos o acusaciones que
se sumen a los que ya se conocen.
Pero planteó que eso se sabrá un poco antes o
después de las elecciones de julio. Lo que al parecer ya inició, las
acusaciones del ex funcionario de César Duarte también señalaron que los gobiernos
de Javier Duarte y Egidio Torre Cantú, ex Gobernador de Tamaulipas, pactaron
con Manlio Fabio Beltrones triangular recursos federales para las campañas del
año pasado.
(SinEmbargo)