Tribuna Libre.- Con motivo del primer informe del Gobernador
del Estado, Lic. Miguel Ángel Yunes Linares, se ha desatado la polémica sobre
los resultados de su primer año de gobierno. Los encargados de las distintas
áreas de la actual administración, en las comparecencias ante el Congreso del
Estado, se dedicaron a repetir que sí hay un cambio positivo en el estado, y
que, si no se notan lo suficiente, se debe a los problemas heredados de la
pasada administración. En cambio, la mayoría de las voces sostienen que ahora
la situación en Veracruz se encuentra peor que en el pasado, que se ha
incrementado el desempleo, la represión hacia los movimientos populares, la inseguridad,
el uso faccioso de los programas sociales, la falta de obra pública en los
pueblos y colonias, falta de apoyo al campo, la falta de transparencia en el
uso de los recursos, etc.
Y efectivamente, la situación en el estado
está grave, al grado que el propio gobernador se ha visto obligado a admitir
que no ha podido contener la inseguridad durante su primer año de gobierno y
que incluso se ha incrementado y agrega que este flagelo no es exclusivo de
Veracruz, que es un problema nacional. Afirma que dicho problema tiene
distintas causas (no las enumera), pero para combatirlo se reduce a proponer
sólo el fortalecimiento de las instituciones policiales, comprando más
patrullas y armas, la instalación de cámaras de videovigilancia, drones y
equipo para las corporaciones policiacas. Esto implica un gasto mayor a los mil
millones de pesos. La inseguridad, pues, se ha incrementado, a pesar de que el
gobierno estatal ha recibido el apoyo por parte de la federación, quien ha
enviado las corporaciones de las Fuerzas Armadas.
El Gobernador explica la inseguridad por la
incidencia delictiva y por la violencia, pero no abunda en las causas profundas
de éstas y, por tanto, tampoco propone nada para atacarlas. ¿a qué se debe el
incremento de robos a casas habitación, negocios y a las personas en general?
¿Cuál es la razón de ser de los secuestros y asesinatos que cotidianamente
vemos? Hay quien sostiene que esto se debe a que el ser humano es malo por
naturaleza y que la maldad es un problema inherente al hombre; otros sostienen
que la sociedad está dividida en dos grupos: uno conformado por personas
virtuosas y esforzadas, y el otro por personas perezosas y poco inteligentes.
Algunos otros sostienen que existen razas superiores e inferiores.
En lo personal, creo que mucha gente roba
porque tiene hambre debido a la falta de empleo. Existen millones de personas
que viven en pobreza extrema, en la ignorancia, en la marginación y que son
víctimas de individuos sin escrúpulos que hacen negocio con ellos, enrolándolos
en actividades ilícitas. ¿Qué le queda a un joven que llega a la edad de
trabajar, que forma una familia que necesita sostenerla, pero que la sociedad
no le da oportunidad alguna para trabajar?
El desempleo es consecuencia del modelo
económico capitalista, que expulsa mano de obra con cada innovación
tecnológica, creando con ello un ejército de desempleados. Los grandes
capitalistas en su afán de obtener un máximo de ganancia, cada día invierten
más dinero en capital constante y menos en capital variable, es decir,
contratan menos mano de obra. Ahora que los grandes monopolios dominan las
economías del mundo no quieren invertir en la industria y menos en la
agricultura, que son los sectores que generan empleos, entonces ¿la gente en
dónde va encontrar trabajo? Los poderosos tienen su dinero en los bancos o en
los mercados de valores para incrementar sus capitales sin que corran ningún
riesgo.
A esto hay que agregarle el hecho de que las
grandes empresas establecidas en nuestro país prácticamente no pagan impuestos,
a pesar de obtener ríos de ganancias y que los capitales extranjeros se llevan
intactos sus dividendos a sus países de origen. Quien realmente carga con los
impuestos es el pueblo trabajador mexicano, con los cuales se sostiene un
enorme y corrupto aparato burocrático. Es una política fiscal injusta.
Por tanto, las medidas para atacar la
inseguridad y la incidencia delictiva no deben reducirse solo a gastar millones
en fortalecer las instituciones policiales como lo asegura el Gobernador. A un
pueblo hambriento no lo detiene la policía por muy equipada que esté, cuando
mucho logrará incrementar la violencia mediante la represión abierta o
disfrazada; pero con estas medidas se despertará al México bronco, al México
que ya ha dado muestras de que cuando los gobiernos y sus instituciones no les
sirven las hace explotar por los aires. Por tanto, en este momento el
Gobernador del Estado debe direccionar el gasto social hacia los sectores
pobres del estado, hacerse obra pública con los impuestos del pueblo,
respetarse el derecho de petición, de libre organización y manifestación de los
veracruzanos; deben crearse empleos y resolver las necesidades ingentes de los
más necesitados. Con esto, cuando menos podrá remediarse el problema de la
inseguridad.