*A 730
días de la desaparición de cinco jóvenes en Tierra Blanca, la cadena de mando
policiaco no ha sido castigada.
Xalapa, Ver. | 12 enero de 2018
Tribuna Libre.- A 730 días de la desaparición de cinco
jóvenes en Tierra Blanca quienes fueron entregados a la delincuencia organizada
por parte de policías estatales, la cadena de mando policiaco no ha sido
castigada.
Bernardo Benítez Herrera, padre de uno de los
desaparecidos advierte que tal parece que las autoridades apuestan al olvido, a
que no pase nada, a una justicia retardada y señala: “Hemos avanzado poco, así
son las leyes en México”.
Recuerda que en febrero interpusieron una
denuncia ante la Fiscalía General del Estado, para castigar a los altos niveles
de la jerarquía en la Secretaría de Seguridad Pública por desaparición forzada,
y otra para que el caso fuera atraído por la Procuraduría General de la
República (PGR), pero en ninguna obtuvieron respuesta.
El 11 de enero del 2016, Susana Tapia Garibo
de 16 años, José Benítez de la O de 24 años, Mario Orozco Sánchez de 27 años,
Alfredo González Díaz de 25 años, y Bernardo Benítez Arróniz, fueron detenidos
cuando iban rumbo a Playa Vicente a solo 116 kilómetros de distancia de sus
casas. Eran las 11:30 de la mañana de un lunes, entonces los policías
declararían más tarde que los jóvenes “ es parecieron sospechosos” y los
entregaron al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Después, las investigaciones también
revelarían que el delegado de la Secretaría de Seguridad Pública en Tierra
Blanca, Marcos Conde y al menos ochos policías estaban implicados en otros
casos de desaparición, que habían reprobado los exámenes de control y
confiabilidad y que tenían nexos con el crimen organizado.
Los jóvenes fueron llevados al rancho el
Limón en Tlalixcoyan, la policía científica halló ahí un hueso que pertenecía a
Bernardo Benítez Arroniz y una camiseta con una mancha de sangre de Alfredo
González Díaz, hasta el momento se desconoce el paradero de los otros tres
jóvenes, aunque uno de los policías implicados declaró que fueron asesinados en
el rancho y quemados con diesel.
Un año después de los hechos, los padres
denunciaron ante la Fiscalía General de Estado al ex Secretario de Seguridad Pública,
Arturo Bermúdez y cinco mandos policiacos de alto nivel por el delito de
desaparición forzada.
En febrero del 2017, los padres aportaron
nuevas pruebas que consideraron contundentes para el expediente que se sigue en
la Carpeta de Investigación INV. MIN. FGE/FIM/IM/01E/2016.
Celestino Espinoza Rivera, abogado defensor
señaló que hubo omisiones graves de parte de ex funcionarios de la Secretaría
de Seguridad Pública (SSP), como que los policías implicados en la desaparición
reprobaron los exámenes de control y confianza, que el entonces delegado en
Tierra Blanca Marcos Conde tenía antecedentes penales por portación de arma y
estuvo preso en el Penal Federal de Villa Aldama, y que además él, junto a su
grupo de policías fueron cambiados de área a pesar de las denuncias e
irregularidades en su contra, cambios que fueron aprobados directamente por
Arturo Bermúdez Zurita, ex titular de SSP.
Los ex mandos de la SSP denunciados en la
ampliación son: Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública;
José Nabor Nava Holguín, Subsecretario de Operaciones de la SSP; José Alfonso
Díaz Pineda, Director de Operaciones de la SSP; y Andrés Tenorio Quezada,
Subdirector Operativo en la Zona Centro.