*El
desvío de recursos o por lavado de dinero amerita prisión.
Tribuna Libre.- El PRI y el PAN se encuentran en un abierto
“fuego cruzado” por acusaciones de presuntos actos de corrupción de sus
candidatos a la Presidencia.
El primer golpe fue contra Ricardo Anaya,
quien es candidato de Por México al Frente, integrado por el PAN, el PRD y
Movimiento Ciudadano. El panista es investigado por la PGR por el delito de
lavado de dinero.
El 20 de febrero, dos supuestos
excolaboradores de Anaya revelaron que el precandidato presidencial diseñó un
entramado financiero para ocultar el origen de los recursos que utilizó para la
compra de un terreno baldío en donde después construiría una nave industrial.
El PRI, quien gobierna a nivel federal, ha
utilizado esto en diversos discursos del equipo cercano a Meade. Así se expresó
el coordinador de campaña, Aurelio Nuño.
También Javier Lozano se lanzó al ataque de
su excompañero de partido.
LA
RESPUESTA DEL PAN
En el PAN no se quedaron callados ante los
señalamientos.
Primero, Anaya se defendió de las
acusaciones, y explicó el proceso de compra del terreno y la construcción de la
nave industrial.
Incluso, Anaya fue a la PGR para exigir que
aclare la situación legal. “El que nada debe, nada teme”, dijo el panista.
Y apenas este lunes el presidente del PAN,
Damián Zepeda, exigió también a las autoridades que se realice una investigación
profunda sobre los hallazgos de la Auditoría Superior de la Federación que hizo
en la Cuenta Pública en los que presuntamente está involucrado José Antonio
Meade.
Zepeda, en conferencia de prensa, dijo que
los datos que presentó la Auditoría involucran “por complicidad o actuación
directa” al hoy candidato del PRI en desvíos de recursos durante su gestión en
la Secretaría de Desarrollo Social.
El PAN dijo que hay al menos tres casos
concretos de mal uso de los recursos por parte de Meade a través de la
Universidad Politécnica de Chiapas en 2015. “Siendo Meade secretario de
Desarrollo Social se le pagaron a esta 400 millones de pesos por diversos
servicios, mismos que no fueron acreditados”, según Zepeda, presidente nacional
del blanquiazul.
Los otros dos casos tienen que ver con
esquemas de simulación de pagos de servicios con las universidades
Nezahualcóyotl, Politécnica de Texcoco y del Sur del Estado de México, así como
un contrato con la Universidad de Zacatecas por 70 millones de pesos donde hay
pruebas de subcontratación, según Damián Zepeda.
Los senadores panistas, perredistas y del PT
exigieron a la PGR que se investigue al candidato Meade.
“Debería de retirarse de la candidatura hasta
que la PGR aclare las situaciones donde pudo estar involucrado por el desvío de
recursos”, dijo el panista Salvador López Brito el pasado 21 de febrero.
Por lo pronto parece que ambos equipos de
campaña seguirán utilizando la información del gobierno federal para atacar su
contrincante.