*
Dante Delgado Rannauro es un personaje
complejo, controvertido y de claroscuros. Pero hay una opinión general acerca
de él: es un gran estratega y operador político; capaz de construir un partido
desde la cárcel en que estuvo recluido por 15 meses, acusado de corrupción como
parte de una supuesta venganza política.
*Dante
viajó a los infiernos y salió a flote. Es una persona que concilia y que crea
alianzas; con una visión humanista de la política. Y a contracara, Dante es un
político pragmático que puede pactar hasta con el mismísimo diablo –más allá de
su pasado priista– con tal de sostener sus intereses. A lo largo de su carrera
política, el oriundo de Veracruz ha sido señalado de incurrir en múltiples
ilícitos. Y a pesar de haber librado las acusaciones, la falta de claridad al
respecto mina la credibilidad de su discurso, señalan politólogos consultados.
*SinEmbargo
publica los perfiles de los tres coordinadores de campaña de los punteros de la
elección presidencial. En esta entrega, Dante Delgado, quien es una especie de
coordinador porque la coalición no tiene esa figura aún. Mañana toca el turno a
Aurelio Nuño, coordinador de José Antonio Meade. En la siguiente entrega va
Tatiana Clouthier, la coordinadora de la campaña de López Obrador.
Ciudad de México. | 24 marzo de 2018
Tribuna Libre.- Dante Delgado Rannauro es un político de
extracción priista y uno de los fundadores del partido Movimiento Ciudadano
(MC), que impulsa la candidatura presidencial del panista Ricardo Anaya Cortés.
En esta coyuntura, Delgado se perfila como una de las piezas clave del “Frente
por México” para el diseño de las estrategias de campaña política, rumbo a las
elecciones del 1 de julio próximo. ¿Pero quién es este personaje? ¿De dónde
salió? ¿Es corrupto? Conocemos su rostro y la tonada naranja de su propaganda.
No obstante, para muchos sigue siendo un desconocido.
Quienes lo han tratado lo describen como un
constructor de alianzas. Un hombre rígido y sistemático para trabajar; pero un
hombre comprometido y con una visión humanista de la política. Quien se enoja y
quien bulle como el fuego -a veces tan hosco que quema-. Aunque alguien que
inspira confianza, sencillo, sin regodearse en su vanidad. Y un hombre de
familia a quien le gusta pasar tiempo con su esposa y sus hijos.
“Es una hombre que todo el tiempo está haciendo
estrategia política […]. Es muy reflexivo. Nunca te da una postura fácil o una
idea fácil sobre la situación. Es alguien que se toma en serio a los seres
humanos que están en el mapa político” sin importar si son amigos o enemigos,
dijo a SinEmbargo el Diputado Jorge Maynez, integrante de la Comisión Operativa
Nacional de MC.
Para el legislador, Dante Delgado planea el
70 por ciento de su tiempo a fin de saber lo que hará con el 30 por ciento
restante. Y tras bambalinas, Dante es alguien leal.
A lo largo de los últimos 32 años, Delgado
pasó por las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y formó su
propio partido. Trabajó en las campañas políticas del ex Gobernador de Veracruz
Fernando Gutiérrez Barrios [1986] y del ex Presidente Ernesto Zedillo Ponce de
León [1994]. Y como líder naranja -a partir de 1997- apoyó las candidaturas
presidenciales de los ex perredistas Cuauthémoc Cárdenas Solórzano [2000] y
Andrés Manuel López Obrador [2006 y 2012].
Ahora apoya a Ricardo Anaya Cortés. Y cuando
Dante decide apoyar a alguien, sea quien sea, “se va con una decisión y con esa
decisión se va hasta el final”, dijo Maynez.
Como el legislador, la doctora Marcela Bravo
Aguja del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) y el politólogo Enrique Toussaint de la Universidad de
Guadalajara (UdeG) concuerdan en algo: Dante Delgado Rannauro es un excelente
estratega y un conciliador quien sabe sentar a la gente a la mesa. Sabe
negociar y crear puentes.
“Es un político muy hábil. Construyó un
partido desde la cárcel. Y un partido que de ser muy local […] él ha logrado
hacer un partido que tiene un tamaño mediano […]. Es un ex priista que el PRI
mete a la cárcel y a partir de eso, que pudiera haber sido el fin de muchos políticos,
él se mete a la participación en nuevas condiciones y tiene este logro. Es un
político con un código muy claro que lo saca adelante; con una posición
centro-izquierda que ha mantenido firme y que lo lleva a las últimas
consecuencias”, comentó Bravo.
Según los politólogos consultados, en las
elecciones de 2015 hubo un parteaguas para Dante Delgado. Fue cuando decidió
impulsar a candidatos de MC, separándose un poco de la dinámica de las
coaliciones electorales. Ese año, refieren datos del Congreso de la Unión, las
diputaciones federales del movimiento naranja, comparadas con las de 2012,
presentaron un aumento de 67 por ciento [pasaron de 12 a 20 escaños].
Para seguir creciendo, no obstante, Dante se
dio cuenta de que él podía seguir tripulando el barco. Sin embargo, también
entiendió que necesitaba ceder la iniciativa política a otro grupo con más
fuerza. Es entonces cuando decide aliarse con personalidades como Enrique
Alfaro, el presidente municipal de Guadalajara y aspirante a Gobernador de Jalisco,
o Ricardo Anaya para “buscar cuadros con rentabilidad política”, dijo
Toussaint.
Su principal virtud es que “sabe dónde está
parado. Tiene inteligencia contextual. Porque cuando un político no sabe dónde
está parado o no conoce su contexto, comete estupideces”, señaló el politólogo
de la UdeG. En contraste, “un defecto de Dante Delgado puede ser el extremo
pragmatismo. Es alguien que puede pactar con quien sea con tal de echar a andar
sus intereses. De pronto, Dante Delgado y MC pueden caer en un doble discurso.
Porque una cosa es lo que pactan y negocian y otra es la que vociferan”.
Y esa dualidad, precisamente, es la que lo ha
llevado a estar “asesorando y a estar detrás de Ricardo Anaya en la elaboración
de su discurso, su proyecto y su programa. ¡Claro que hay una influencia
directa [de Dante] sobre Anaya!”, exclamó Toussaint. Además, Dante cuenta con
millón y medio de votos en Guadalajara. Y “Anaya entiende que si no gana
Jalisco con mucha fuerza siendo el tercer padrón electoral más importante, pues
en realidad no tiene ninguna posibilidad de vencer a Andrés Manuel López
Obrador”.
Dante, por su parte, se muestra como alguien
sencillo. Dice que le gusta viajar y que su libro preferido es la Columna de
Hierro de Taylor Caldwell. Un texto que recrea la vida de Marco Tulio Cicerón
en tiempos de la República Romana, poco antes de su Imperio. Gusta de los
Beatles, los Rolling Stones y la música clásica. Y se define como “alumno que
no termina de aprender”. Es sabido que él y su equipo de trabajo estudian
diversos movimientos políticos en el mundo -el fenómeno Macrón en Francia, los
movimientos Cinco Estrellas en Italia y Podemos en España, entre otros-.
Al interior del partido dicen que es “de
reglas” y que “le encanta estar compartiendo lecciones”. Y a pesar de que
suelen haber jornadas laborales de 14 o 16 horas porque es “muy exigente”, suele
ser “generoso y amable”. Tiene también un lado juguetón o lúdico; le gusta
reír. Para los naranjas es, en esencia, “un caballero de la política que te
hace sentir muy obligado y muy comprometido a estar con él”.
Pero Dante, como toda moneda, tiene dos
caras. Desde hace tiempo, sobre todo después de su paso como Gobernador
sustituto de Veracruz [1988-1992], ha sido señalado por enriquecerse de manera
ilícita y de beneficiar desde el poder sus intereses personales y familiares.
Nada nunca le ha sido probado. Aunque pesan sobre él numerosas investigaciones
e inclusive estuvo tras las rejas entre 1996 y 1998, por una supuesta
persecución política. Al final, fue excarcelado y las autoridades lo
absolvieron.
“La parte de la honestidad y la austeridad en
él, más que un gesto de vanidad […] es un gesto de independencia. En la medida
en la que él no depende de esas grandes sumas de dinero para hacer política, él
se siente más independiente para no tener que pedir. Aprendió yo creo que en la
cárcel a eso: a ser absolutamente autónomo e independiente del poder. Yo creo
que también le hizo generar una red de amigos con los que ha sido muy leal
hasta hoy. A toda la gente que se la jugó con él la ha conservado en términos
de amistad y de equipo político”, mencionó Maynez, su copartidario.
A pesar de todo, Dante “sigue teniendo un
pasado en discurso o en disputa. Es decir, hay personas que pueden decir lo que
significó Dante Delgado en materia de corrupción y personas que pueden decir
que es un perseguido político. Pero hay algo en su pasado que sigue sin estar
claro. Y cuando existe algo de esa forma pierdes credibilidad en el discurso y
legitimidad a la hora de plantear tu agenda”, reflexionó Toussaint.
Según su declaración patrimonial, fiscal y de
intereses “3de3”, Dante Delgado es más austero que muchos otros políticos.
Ostenta un salario mensual de 64 mil 801 pesos, que sumado al salario de su
esposa, suma ingresos mensuales netos que ascienden a 151 mil 645 pesos.
También es el feliz propietario de un terreno
pagado al contado y de tres casas, una heredada, una pagada de contado y otra a
crédito. Las cuatro propiedades fueron adquiridas entre 1962 y 2014. Tienen un
valor conjunto de cinco millones 32 mil 318 pesos.
Su cónyuge, asimismo, posee propiedades en el
estado de Veracruz que obtuvo entre 1980 y 1999: siete terrenos, cuatro
donados, dos comprados a crédito y uno más de contado; además de tres casas,
una pagada a crédito y las demás heredadas. No especifica los montos.
La pareja se traslada en tres vehículos
declarados. Un Mercedes-Benz Sprinter modelo 2008 que está valuado en 705 mil
625 pesos; y dos automotores adquiridos en 2014 [no especifica montos]. Los
tres vehículos fueron comprados a crédito. La pareja tiene, según la
declaración, obras de arte, menaje de casa y joyas por al menos 2.5 millones de
pesos -hay posesiones sin monto especificado-
Entre sus inversiones, Dante Delgado cuenta
una bancaria de entre 100 y 500 mil pesos, así como monedas y metales por un
monto mayor al medio millón de pesos. Además, tiene tres créditos activos por
74 mil 983 pesos.
Y como parte de sus posibles conflictos de
interés, refiere tener participación en Empresarial Arrufo S.A. de C.V. y
Tresmo S.A. de C.V. También declaró que algunos integrantes de su familia están
involucrados en diversos negocios como la compra-venta de bienes muebles e
inmuebles, transporte de carga y servicios, entre otros. No adeuda al fisco.
RAÍCES
Y MARCHA POLÍTICA
Dante Delgado Rannauro nació el 23 de
diciembre de 1950 en el municipio de Alvarado, en Veracruz. Donde las aguas del
Río Papaloapan se mezclan con las aguas lacustres que mojan las costas de una
pequeña península, a la vera del Golfo de México. Y escenario de dos batallas y
dos fracasos históricos por parte del Gobierno estadounidense, cuando allá por
1846, en plena intervención americana, el comodoro David Connor intentó
apropiarse de su puerto y del fuerte de Santa Teresa.
Dante fue criado junto con su hermano Pablo
en el seno de una familia modesta de clase media. Su padre, Pedro Delgado, se
desempeñaba como ingeniero mecánico naval e incluso trabajó para la industria
azucarera; y su madre Alida Rannauro, que en paz descanse también, en vida fue
ama de casa dedicada a sus hijos y a su esposo.
La vena política del líder nacional del
partido Movimiento Ciudadano, no obstante, no nació de sus progenitores. Dante
ha reconocido que esa inquietud le llegó de la mano de su tío Rafael Delgado,
quien en 1914 defendió el Puerto de Veracruz, cuando las tropas norteamericanas
ocuparon por siete meses el territorio mexicano, debido a una disputa entre
ambas naciones que culminó en el desconocimiento del gobierno de Victoriano
Huerta por parte del recién nombrado Presidente Woodrow Wilson.
La zozobra por lo público pronto se
desarrolló en el joven Dante. Con apenas 17 años de edad, el oriundo de
Alvarado coordinó el Movimiento Nacional de la Juventud Revolucionaria del
Partido Revolucionario Institucional (PRI). Asimismo, durante su etapa
universitaria, específicamente en 1971, organizó el recorrido de la Fraternidad
Latinoamericana por Centro y Sudamérica con la finalidad de establecer nexos
con otros estudiantes.
Inclusive, “Dante participó en el movimiento
estudiantil de 1968”, refirió a SinEmbargo el Diputado Jorge Maynez, integrante
de la Comisión Operativa Nacional de MC.
A partir de 1967 y por 30 años consecutivos,
se mantuvo en las filas del partido tricolor. “Se forjó en el PRI”, dijo
Maynez. “Los referentes políticos de Dante son Fernando Gutiérrez Barrios,
Fernando Solana, Fernando Elías Calles… Hombres de Estado, digamos. Se forma en
esta lógica”, comentó.
En esas tres décadas, ocupó puestos de buen
talle al interior del partido y en diferentes dependencias de gobierno, hasta
alcanzar en ese entonces lo más prominente en su carrera política: una
diputación federal en 1985; la gubernatura de Veracruz entre 1988 y 1992 -en
sustitución de Fernando Gutiérrez Barrios, quien dejó el puesto para
convertirse en el Secretario de Gobernación del ex Presidente Carlos Salinas de
Gortari [1988-1994]-; y la representación de nuestro país como Embajador de
Italia entre 1993 y 1994.
Su experiencia administrativa es amplia.
También se ha desempeñado como secretario auxiliar del secretario privado del
Presidente de la República [1974]; como subdirector de autorizaciones del
Departamento de Pesca local [1976-1977]; delegado de la Secretaría de Educación
Pública (SEP) en Yucatán, Oaxaca y Veracruz [1979-1983]; subsecretario y
después secretario general de Gobierno en Veracruz [1983-1988]; además de haber
sido Procurador agrario [1994-1995] y coordinador del programa federal de
Bienestar Social para Chiapas [1995].
El abogado egresado de la Universidad
Veracruzana y autor del libro Hacia la integración latinoamericana [1972], dio
fin a su proyecto priista en 1997 con la finalidad de formar su propio partido.
Bajo el nombre de Convergencia por la Democracia, nació un movimiento de
ideología sociodemocrática que hoy -y desde 2011- conocemos como MC.
Con aparejo naranja y un estandarte
progresista, entre 1999 y 2006, Dante Delgado se convirtió en el presidente del
Comité Ejecutivo Nacional de su partido. Por esos años, en 2004, el veracruzano
intentó convertirse en Gobernador electo de su estado natal. Hundido en la
tercera posición, no lo logró. El priista Fidel Herrera Beltrán le arrebató la
oportunidad con una diferencia superior a los 200 mil votos.
Dos años después de la amarga derrota,
Delgado llegó al Senado de la República. Allí, durante seis años, fungió como
presidente de una Comisión Especial sobre la deuda pública, además de ser
integrante de las comisiones de Energía, Justicia, Puntos Constitucionales,
Estudios Legislativos, Primera y Especial, esta última encargada de los
festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución
Mexicana.
CÁRCEL
Y CONTROVERSIAS
En noviembre de 1995, Dante Delgado Rannauro
encabezaba la Comisión para el Bienestar Social y Desarrollo Económico
Sustentable para el estado de Chiapas. En ese entonces, en la entidad, se
desarrollaba una tempestad: el Gobierno federal y el Ejército Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN) llevaban casi un año en disputa.
Once meses antes, cuando el Presidente electo
Ernesto Zedillo Ponce de León [1994-2000] asumió funciones, prometió negociar
con el EZLN para lograr “una paz justa, digna y definitiva” en Chiapas. Sin
embargo, entrado el mes de febrero de 1995, el Primer Mandatario anunció que
las fuerzas armadas habían encontrado un arsenal zapatista que los hacían
pensar que lejos de “prepararse para un diálogo”, las tropas del Subcomandante
Marcos tenían la intención de entablar una “lucha armada para tomar el poder
político”.
En consecuencia, el Ejército Mexicano
desplegó elementos en zonas donde ya se había replegado -e.g. los municipios de
Margaritas, San Andrés Larráinzar, Simojovel, entre otros-. Además, el
Presidente instruyó a la Procuraduría General de la República (PGR) para que actuara
en lo penal contra los dirigentes zapatistas. Las medidas adoptadas llevaron a
la tregua a su fin. Las balas surcaron los cielos y hubo sangre derramada: 45
militares y 47 zapatistas fueron abatidos.
Era noviembre de 1995. Y las tensiones no
sólo diluyeron la esperanza de paz en el “Desierto de la Soledad” -o la Selva
Lacandona de Chiapas-. También disolvieron la relación entre Delgado y Zedillo,
que al igual que la economía, pendía de alfileres. Y que al igual que los de la
economía, fueron tumbados generando crisis.
Dante rompió con Zedillo porque “en el fondo
siempre lo consideró una persona mediocre”, reveló en su memoria el Diputado
Jorge Maynez. Ya que al líder naranja “lo que más le espanta es la mediocridad,
la pequeñez, la intrascendencia cuando las personas no tienen gestos de
grandeza”, explicó.
Este desprecio o alejamiento no fue gratis.
De acuerdo con Maynez, “lo que más puso a Dante enojado con Zedillo es que a él
lo asignaron desde la Procuraduría Agraria como el responsable de la situación
de Chiapas. [Entonces] Dante le presentó dos posibilidades al Presidente
Zedillo: una autoritaria, firme, de disciplina prácticamente militar para
actuar en Chiapas frente al conflicto; y una de concertacesión de amplia
inversión pública en el estado, [o bien], de pacto social”.
Zedillo, por su parte, se habría comprometido
con Dante Delgado a seguir la opción pacífica. Cuenta el Diputado que Dante se
congratuló de la decisión y dijo: “¡Qué bueno que fue esta! Con la otra opción
usted hubiera necesitado a un militar”. Al final, pasaron los meses y Zedillo
no cumplió con su palabra. Y el uso castrense, en los hechos, en verdad pasó.
Acto seguido, Dante se enoja. “Y cuando Dante
está enojado tiene gestos muy hoscos”, señaló Maynez. “Dante decide renunciarle
en una reunión de gabinete de una manera muy seca, muy tosca […]. Él rompe con
el Presidente Zedillo. Después se da la matanza de Acteal y a partir de ahí
viene una persecución política” en su contra.
Poco después de su regreso de Italia, donde
se desempeñó como Embajador de México, Delgado Rannauro fue encarcelado por
quince meses en el penal de Pacho Viejo de Coatepec, Veracruz, por los
supuestos delitos de enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, peculado y
corrupción, por un monto en daños de 450 millones de pesos.
Pudo haber salido antes si hubiera negociado
con el habitante de Los Pinos. Pero “cuando a través de su esposa le hacen un
planteamiento de perdón y de acuerdo, la respuesta que él le da a su esposa es
la que retrata su idea de dignidad. Dijo: ‘¡No voy a salir de rodillas de donde
entré caminando!’”, rememora Maynez.
Desde el encierro, Dante comienza a ver la
posibilidad “de derrumbar o de regenerar el régimen del PRI. Cuando es
encarcelado no le queda otra opción mas que sobrevivir políticamente con
Convergencia y construir una alianza con una fuerza política que ya se venía
conciliando y que era la del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del
ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas”. Nace así la coalición “Alianza por México” que
postuló a Cárdenas a la Presidencia de la República en el año 2000.
El 4 de abril de 1998, Delgado y otras dos
personas -Gerardo Poo Ulibarri y Porfirio Serrano Amador- que llegaron a la
cárcel en las mismas circunstancias que él, fueron excarcelados tras un fallo
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que los absolvió. “Estuve
secuestrado” por el Estado, profirió el veracruzano al pisar la calle. Habían
maquinado su arresto.
Aunque a Dante Delgado Rannauro no le han
sido probadas las múltiples acusaciones en su contra a lo largo de los años,
hay humo donde no se ve el fuego.
Una investigación periodística del 18 de
diciembre de 1996 publicada por La Jornada y firmada por Oscar Camacho Guzmán
asevera que, a partir de su gubernatura en sustitución de Gutiérrez Barrios
[1988-1992], “el poder político y económico de Dante Delgado Rannauro crecieron
como la espuma, pero también la fama de ser un político que utilizó el cargo
para enriquecerse”.
“Famosos fueron los casos de corrupción
denunciados por los partidos de oposición cuando Dante Delgado gobernó
Veracruz: Entre los más destacados está el haber hecho proveedoras casi
exclusivas del gobierno a las empresas cementeras de su propiedad y de sus
familiares, las cuales, se indica, se beneficiaron prácticamente de toda la
obra pública” (sic), se lee en el texto.
Dante fue acusado de aplicar las mañas de
hogaño. Por esas fechas se supo que construyó cuatro puentes -como el del
municipio de La Antigua- que terminaron cayéndose por mal construidos. “Famosos
fueron también los debates que cada año se dieron en el Congreso de Veracruz
sobre los estados de la Cuenta Pública y los desvíos, anomalías e
irregularidades denunciadas por la oposición sin que pasara nada”, advirtió
Camacho.
Inclusive en 2004, la PGR lo investigó por
tentativa de fraude, peculado y falsedad de declaración, por el incumplimiento
de un acuerdo laboral pactado con integrantes del partido Convergencia, a
quienes adeudaba el pago de salarios [averiguación previa número 511/RN/2004].
En otra denuncia ese mismo año
[PGR/NEZA/68/2004-II], Delgado Rannauro fue acusado por la presunta comisión
del delito de peculado por la cantidad de 100 millones de pesos, provenientes
de las prerrogativas que el Instituto Federal Electoral -hoy INE- le dio al
partido para las elecciones de 2003. Empero, las investigaciones no fueron
concluyentes y el caso no pasó a mayores consecuencias.
El último escándalo en el que Dante y
Movimiento Ciudadano se vieron involucrados tuvo lugar en 2016, cuando el
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó una
multa de 61 millones de pesos, en contra del partido naranja, por haber
filtrado las listas del padrón electoral en 2013, hecho que “lastimó la
confianza ciudadana”, refirió Edmundo Jacobo Molina, entonces secretario
ejecutivo del Instituto Electoral.