José
Miguel Cobián | 05 marzo de 2018
Tribuna Libre.- He visto algunos spots de propaganda en los
cuales se menciona que se tienen instituciones como el Seguro Social, el
Infonavit, Autopistas, carreteras, electrificación, hospitales (mal equipados y sin medicinas),
en fin, cualquier avance lo presumen como propio, cuando realmente han sido
casi inerciales, y todos, en todos los casos, han representado enormes negocios
para esos que muchos consideramos ¨la mafia en el poder¨. Mafia porque es un grupo organizado para
cometer un crimen en contra de la nación, disponer de recursos públicos para
enriquecerse.
Estimados amigos del gobierno…
¿Acaso el avance no es eso fruto de la marcha normal de cualquier
sociedad?. Los gobiernos priistas son
los artífices del México moderno, porque nadie más tuvo la oportunidad de
hacerlo, nadie más podía gobernar México. El monopolio del poder, lo poseía un
único partido político, creado para repartirse el poder y las ganancias que
éste genera, evitando la continuación de golpes de estado, de generales
revolucionarios que peleaban por su pedazo de poder y dinero. Dinero generado por todos los mexicanos y
desviado de las arcas públicas.
A
fin de cuentas, el nacimiento y motivo por el cual ha perdurado el PRI es el
mismo, repartirse los recursos públicos y el poder entre grupos de
influencia. Entran unos y se
enriquecen, entran otros y se
enriquecen, entran todos y jamás sueltan la ubre. Siguen en lo mismo, enriqueciéndose por
medio del poder público. Y este virus
fundacional del PRI se transmite como tal al resto de los partidos
políticos. Resultado: El PAN a ojos de los ciudadanos es un alumno
aventajado del PRI. Sus políticos y
funcionarios entran al poder para enriquecerse.
Primero como patiños del poder, y poco a poco se convierten lo que tanto
criticaron, formando en sus filas a multimillonarios como Diego Fernández de
Cevallos o como Josefina Vázquez Mota, que logran cientos de millones de pesos
gracias a perder cuando son candidatos.
Si ud voltea a conocer a famosos panistas, verá que todos, sin excepción
gozan de millones, decenas de millones, cientos de millones y algunos hasta
miles de millones de pesos en su patrimonio, y todos en una generación. Vaya, Anaya el candidato, antes de tener 40
años, después de viajar todas las semanas a Atlanta, tener una casa muy digna
para su familia, y a sus hijos en escuelas particulares, gracias a su esfuerzo
como funcionario público, logra vender una bodega que construyó en un parque
industrial, en cincuenta y cuatro millones de pesos.
Si
México fuera un país de oportunidades como Estados Unidos, quizá sería creíble
que hubiera mexicanos de excepción que hagan fortuna gracias a las
oportunidades que otorga la libertada económica. Pero México sólo genera fortunas en la
política. Así que queda claro que la
mayoría de los ricos lo han sido gracias a disponer de los recursos públicos
para sus fines privados.
Cuando el PRI o el PAN me quieren presumir los avances y las obras que
realizaron o realizan durante su gobierno, e incluso quieren que se les
agradezca lo que han hecho por el país, habría que contestarles que todo lo que
han hecho le ha costado carísimo a nuestro país/estado/municipio.
A
ojos de todos los ciudadanos queda claro que con los miles de millones de
dólares de que han dispuesto cada año de nuestros presupuestos, en caso de que
se hubieran aplicado correctamente, México sería un país del primer mundo, sin
embargo, seguimos siendo de tercer mundo, gracias a su mala administración y a
los abusos en el uso de los recursos públicos, que los gobiernos que hoy
presumen sus obras, han mal utilizado, mal gastado y desviado.
En la zona centro del estado, nos enfrentamos
a ejemplos todos los días… Construyen una autopista a Veracruz, una maravilla,
parecía pista de aterrizaje… cuando los particulares. Una vez que la toma el gobierno federal,
comienza su deterioro, hasta llegar a ser una carretera llena de baches y
asaltos. Ahora deciden volver a hacer
lo que ya hicieron, solo que de concreto, algo que pareciera digno de aplauso,
hasta que se tiene que circular por ella.
La constructora obstaculiza el tráfico sin el menor cuidado. La policía federal no tiene la mínima
atención para dirigir y agilizar el tráfico, además de que no protege a los
vehículos en la ruta. Esa autopista
con lo que se le ha invertido desde su construcción (considerando que es de las
más nuevas) podría ser de seis carriles,
y en las mejores condiciones. Pero el
negocio de PRI y PAN ha sido darle mantenimiento, construir unos cuantos
kilómetros a precio de oro, y generar pérdidas económicas y de vidas para miles
de mexicanos, pues es la principal ruta de exportación e importación del país,
y la carretera más peligrosa si consideramos la ruta hasta la ciudad de
México.
Así como han dispuesto de esos recursos una y otra vez. Así como vemos
secretarios de comunicaciones con constructoras haciendo carreteras estatales o
federales, así han sido los negocios en que han convertido la administración
pública esos partidos que hoy quieren hacernos creer que gracias a ellos México
ha avanzado.
La
realidad es que México no ha avanzado gracias a esos partidos políticos. Si hubiera sido bien administrado, no
padeceríamos salarios de hambre, no
faltaría infraestructura, no seríamos un país del tercer mundo, sino una verdadera
potencia mundial. Seríamos
autosuficientes produciendo nuestros alimentos y nuestra gasolina, en lugar de
estar de rodillas ante potencias extranjeras, que si nos quitan el suministro,
paralizan la economía y generan conflictos sociales simplemente porque esos
gobiernos que tanto presumen su actuación, son gobiernos que nos han ubicado en
una posición vulnerable ante potencias extranjeras, lo que bien podría
tipificarse como traición a la patria.
Así que, señores, los mexicanos no tenemos nada que agradecerles, al
contrario, tenemos mucho que reprocharles.
Con mucho hicieron muy poco por la Patria.