*Los
casi 15 años de amistad y alianza quedaron sepultados ayer por señalamientos
del magnate. Esto fue lo que dijeron.
Tribuna Libre.- Andrés Manuel López Obrador y Carlos Slim
gozaron de lo que se consideró una buena y fructífera relación de trabajo y
hasta de amistad, hasta el día de hoy, cuando el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad
de México parece haber puesto fin a la relación entre el presidenciable y el
empresario.
Durante su gestión como jefe de Gobierno del
entonces Distrito Federal, el hoy morenista llevó a cabo diversos proyectos y
obras que le cambiaron el rostro al Centro Histórico de la Ciudad de México con
el apoyo de Slim y, de acuerdo con fuentes bien informadas, el millonario
mexicano habría sido un factor importante en la campaña del tabasqueño por lo
menos en su primer intento de ser Presidente de la República.
Sin embargo, el lunes por la mañana el
empresario de origen libanés defendió el proyecto del Nuevo Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y lo calificó como una obra que
sólo puede compararse con el Canal de Panamá. Aseguró que lo importante no es
cuánto va a costar sino qué impacto económico generará en la capital del país.
Lo anterior mostró una postura radicalmente
opuesta a la que ha manifestado López Obrador a lo largo de su campaña; el
candidato presidencial ha señalado que aunque ya se hayan iniciado las obras,
el proyecto se cancelará porque los contratos fueron asignados de manera
corrupta; asegura que el aeropuerto se construirá en la zona de Santa Lucía.
Carlos Slim, quien obtuvo uno de los
contratos relativos a la construcción del aeropuerto, citó a conferencia de
prensa para dejar en claro su posición:
"Yo veo tantas cosas favorables, no es
comprar un coche más barato, no es un gasto. Si hay problemas de honestidad,
que se castiguen, pero México necesita un proyecto de esta dimensión",
enfatizó.
El ingeniero, que entró al debate electoral,
indicó que no se trata de convencer a nadie (sin mencionar al candidato Andrés
Manuel López Obrador), debido a que la obra se decidió hace cinco años.
Reconoció que, sin embargo, de ganar el candidato de la coalición Juntos
Haremos Historia "hay un riesgo de que se equivoque (con la cancelación
del aeropuerto) y eso me preocuparía".
Apuntó que el Nuevo Aeropuerto será un gran
detonador que generará 60 mil millones de pesos en sueldos y salarios y 120 mil
millones de pesos en la compra de insumos; además, atraerá al menos 60 millones
de turistas.
Ante las críticas sobre el hundimiento de la
zona oriente de la capital del país, Slim Helúexplicó que "el nuevo
aeropuerto seguro que se va a hundir al igual que todo el Valle de México que
fue zona acuífera. Lo que hay que hacer es dejar de sobreexplotar el
acuífero", dijo.
SI se da la cancelación de la obra, como sugiere
Andrés Manuel López Obrador, algunas de las empresas afectadas serían ICA y
Operadora Cicsa, donde tiene acciones Carlos Slim, pues ganaron el contrato más
jugoso, del edificio terminal, con un costo de 89 mil 873 millones de pesos de
2018 sin IVA.
El magnate mexicano también habría adquirido,
según datos de Reuters, hasta el 43 por ciento de los certificados de Fibra E
para financiar la construcción, acción realizada a través de Grupo Financiero
Inbursa.
AMLO revira: si es tan buena la obra que la
construya él con su dinero
En respuesta, durante su gira por San Luis
Río Colorado, Sonora, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el proyecto de
Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) puede ser un buen
negocio para los inversionistas como Carlos Slim pero no para los mexicanos;
calificó a la conferencia del empresario como parte de la estrategia del
Gobierno Federal en su contra.
"Desde luego yo respeto la opinión de
todos. Si él (Carlos Slim) opina de esa manera está en su derecho porque él es
parte de las empresas que están construyendo ese aeropuerto, él es contratista.
Y si es como dice él, un buen negocio, pues que lo haga con su dinero (...) No
es negocio para la nación. No es negocio para los mexicanos (...) Si lo hace
con su dinero se le puede dar la concesión, si él considera que es un buen
negocio que lo construya con su dinero pero que el dinero del pueblo de México
no se malgaste", advirtió el abanderado de Morena y los partidos del
Trabajo y Encuentro Social.
Tras concluir un mitin en el Bosque de la
ciudad de San Luis Río Colorado, el tabasqueño prometió que de ganar la
presidencia al primero que buscará para convencerlo de la inviabilidad de la
obra será al presidente Enrique Peña Nieto y luego a los empresarios
involucrados en el proyecto.
"Yo los voy a buscar a todos porque yo
los voy a convencer. No antes, cuando ya sea presidente electo. Al primero que
voy a ir a ver es al presidente Peña Nieto al día siguiente, bueno al día
siguiente no porque vamos a estar desvelados, pero a los dos días vamos a
estarle tocando las puertas a Los Pinos. Voy a hablar con él de este asunto y
luego voy a buscar a estos empresarios".
El tres veces candidato presidencial le pidió
a Carlos Slim que se serene.
"Yo le diría a Carlos Slim, que es una
buena persona, que se serenara y que se tranquilizara. Yo no estoy en contra de
los empresarios. Lo único es que ya no quiero y así me lo pide el pueblo, es
que haya corrupción".
Durante la conferencia de prensa que ofreció
el empresario mexicano platicó la forma en que conoció al candidato a la
Presidencia.
Un poco de historia
"Yo no conocía a López Obrador. Cuando
fue electo, vino con un amigo mutuo y me invitó a invertir en la Avenida Paseo
de la Reforma. No le dije que no. Le propuse invertir en el Centro Histórico",
recordó el empresario.
En ese momento, el presidente de la República
era Ernesto Zedillo y el jefe de Gobierno del Distrito Federal era Cuauhtémoc
Cárdenas. Slim se sintió en la necesidad de consultar el tema con ambos y
ninguno de ellos manifestó objeción.
A decir del empresario, en lugar que plantear
la colaboración como un proyecto de
"restauración", lo que propuso a López Obrador fue la
"revitalización del Centro Histórico",
De acuerdo con Forbes, para llevar a cabo esa
"revitalización", en agosto de 2001, se formó un consejo consultivo y
un comité de 10 personas: tres del gobierno de la Ciudad, tres del gobierno
federal y cuatro de la sociedad civil. Entre los miembros estaba el cronista
Guillermo Tovar y de Teresa, el periodista Jacobo Zabludovsky, el Cardenal
Norberto Rivera y José Iturriaga, presidente honorario vitalicio. Slim presidió
operativamente el comité.
Lo que buscaba el empresario era elevar el
nivel socioeconómico de las personas que vivían en la zona, por lo que el
programa incluía remodelar escuelas, centros de salud, y combatir la
inseguridad. El rostro de una parte del Centro Histórico efectivamente cambió.
Carlos Slim aseguró que hubo una gran
cooperación de los gobiernos federal y capitalino; también se involucraron los
vecinos.
"Todo el mundo lo apoyó". Sin embargo, a decir del empresario, el ya
jefe de Gobierno del Distrito Federal no asistía a las juntas de trabajo. Y
cuando terminó el proyecto de revitalización del Centro Histórico, el último
tema que trataron juntos fue la decisión del entonces presidente Vicente Fox de
que la Secretaría de Relaciones Exteriores se ubicara en el Centro Histórico.