A
propósito del proceso electoral del 2018 y de México
Crónicas
Urgentes
Lenin
Torres Antonio | 07 abril de 2018
Tribuna Libre.- El eminente triunfo del Señor López como le
llaman sus adversarios nos desvelará la pobre transición tan esperada hacia la
“Gran Política” y la “Verdadera Democracia”, constituyendo la puesta en escena
en la política mexicana que ha aspirado a ser moderna e ilustrada, una
democracia mesiánica indirecta electoral mediocre que aupará al poder político
y social a gran parte de los ya conocidos personajes que forman la decadente
clase política, y uno que otro post-revolucionario de café (ahora de
comunidades virtuales).
Desafortunadamente AMLO no será el punto de
referencia del nuevo modelo político, social y económica que necesita México
para salir de la Grave Crisis de certeza de futuro, pobreza y violencia.
Esa influencia mesiánica indirecta será el
referente mayoritario del poder político que cuestionará la calidad de nuestra
democracia, y la altura de miras de la clase política enceguecida por la lucha
enconada por el poder económico y trascendental narcisista.
Obrador se quedará a años luz de haber
encabezado el Tercer Movimiento Social y Político que sustituya el desgastado y
pernicioso Modelo Revolucionario de izquierda en un principio, a neoliberal
desideologizado por la pragmática y la virtualidad que está cavando su propia
tumba. Por más de 100 años ese Modelo Revolucionario construyó el México
contradictorio, pobre, desgastado, peligroso y sin orgullo que hoy vivimos los
pequeños mexicanos.
Lucen las estrofas del mariachi que al tono
“…pero sigo siendo el Rey…” que nos enorgullecían de nuestra mexicanidad
patéticas, la diversidad del folklor de nuestra cultura que identificaban
nuestra creatividad mexicana pintoreteadas por niños esquizofrénico, la
nostalgia de la época de oro del cine mexicano sustituida por un crepúsculo de
cineastas que tuvieron que salir al exterior para gritar “viva México cabrones”
y denunciar desde allá al México bronco, y hacer sus pelis hollywoodenses, y la
picardía mexicana ahora vuelta una especie de mueca triste petrificada por el
miedo a la muerte real que circunda nuestras moradas.
Los grandes tribunos se convirtieron en las
grandes mayorías en los congresos legislativos que aplastan cualquier voz
discordante, y el oficio político se convirtió en el arte de hacer parecer
verdad la mentira y la falsedad, ocultar las cifras incomodas, ensalzar con
grandes inversiones en comunicación los resultados insultantes y mediocre del
ejercicio de gobierno, y el Pueblo Sufridor, Agachado, y Conforme ahora salta
por doquier para sólo pronunciar AMLO, AMLO, AMLO, sin la capacidad de darse
cuenta que esa política no salvará a México ni a los mexicanos de la era del
vacío que se avecina virulenta y con pronósticos insospechados.
No es una disyuntiva, votar o no votar por
AMLO donde se ubica el debate social y político, es en una conjunción, el
agotamiento de la política y la decadencia de la clase política donde se ubica
el debate social y político.
El diagnóstico del cuerpo enfermo del México
post revolucionario es de todos conocidos por sus afectaciones directas a la
calidad de vida del mexicano, el simple hecho de vivir con miedo y no poder
transitar tranquilo por nuestras calles es suficiente para decir que vivimos un
Estado Fallido y que la Política no sirve. Por eso temerosos y pusilánimes
muchos se precipitan en ver a AMLO como la única opción que se vislumbra dado
que la gran mayoría de los mexicanos sabemos que esa misma clase política
decadente y corrupta se agotó como opción de gobierno, y aunque el señor López
no podrá nunca borrar sus orígenes, y ocultar los motivos de su rompimiento con
el PRI, que seguro fue por la disputa de los espacios de poder y no por
convicciones e ideales comunitarios, es la única opción pragmática (y ese
pragmatismo es lo peligroso) que tenemos, esto no debe entenderse que la opción
sean los mediocres meades o anayas, el problema es hacer que AMLO entienda que
le corresponde un parte aguas en esa transición hacia la Gran Política y la
Nueva Clase Política con un nuevo Constituyente que debe gobernar desde un nuevo modelo e idea de sociedad y hombre, y
que el pueblo mexicano asuma su responsabilidad de esa crisis social y política
que vive nuestro país, y la necesidad de que entienda que la política no
termina en el sufragio.
La crítica a AMLO hay que diferenciarla entre
esos planteamientos que “no les salen las cuentas” para hacer todo lo que
quiere hacer, pues esto es parte de la asquerosa guerra sucia para mantener el
status quo, y que continúe gobernando y saqueando esa parte de la perversa
decadente clase política.
No está la crítica a AMLO en la ingenua
estrategia de esa parte de la decadente clase política de meter en el inconsciente
colectivo el símil de obrador con el chavismo, pues esto es parte de esa
asquerosa guerra sucia y el intento de no perder el poder, y que obedecen a
intereses geopolíticos para desestabilizar cualquier voz discordante al imperio
neoliberal que gobierna al mundo. Lanzan ingenuamente los resultados y la
crisis social que vive Venezuela como el contraargumento para asustar al
electorado, subestimando al pueblo mexicano y considerándolo como una bola de
ignorantes que se asustarán y aterrados por las imágenes en los mass medias no
podrán pensar y analizar más detenidamente el caso Venezuela, y la intromisión
del Imperio para acallar las voces opositoras a los macro intereses del 1% que
realmente gobierna éste mundo, y claro que México no está exento de esto. Trump
al frente del imperio no le agrada pensar que Obrador con su nacionalismo a la
mexicana llegue al poder, y obligará a sus esbirros a que actúen. Ojo esa
crítica chavista está descontextualizada, Obrador si no le llega a los talones
a Francisco I Madero tampoco a Hugo Chávez, éste tenía un trasfondo ideológico
bolivariano antiimperialista, en suma, Obrador carece de ideología, es un
voluntarista pobre, que sólo recoge del diagnóstico las causas (la corrupción)
y piensa ingenuamente que con resolver la corrupción se resolverá la crisis
social, política, ética, de identidad, psicológica y filosófica que vive
México, en otras palabras como lo dije
antes, no tiene un modelo e idea de hombre y sociedad, peor están los meades y
anayas, basuras, malas copias de políticos y esbirros del Imperio neoliberal.
En el texto que titule “Carta Urgente a AMLO
y a la Sociedad Mexicana”, señalé que “es una condición necesaria e ineludible
que el que gane el poder público no debe ser un anti demócrata, sectario y
excluyente, ni mucho menos un mesías, y demuestre que puede gobernar para
todos, y fundamentalmente sea capaz de sentar en la mesa de la gobernabilidad a
los demás, para reconstruir al Estado mexicano y comenzar un proceso sincero de
RECONCILIACIÓN NACIONAL Y REGENERACIÓN DEL PODER, propiciando una Nueva Cultura
Política” y que debía entender que “México no necesita más caudillos, México
necesita deshacerse de los imitadores de caudillos, tanto de izquierdas como de
derechas”, así que intentar desechar que “la gran política pospuesta implica
una historia lineal que se alimenta de la acumulación de experiencias
enriquecedoras, y no cíclica que termina con la sustitución del hombre del
poder en turno”
Y que debíamos hablar de “sentar al diván a
la propia sociedad mexicana y a esa clase política como una medida preliminar
para sanar y regenerar la vida pública de nuestro país, y así hablar de salud
pública”
Y que entendiera que lo que estaba “hablando
era de salud mental que nos permitiera hacer evidente a nosotros y a esa clase
política que esa Agenda Política Perdida tiene la condición de poner en el
centro El Bienestar del Ciudadano y su Familia, y recuperar la Certeza de
Futuro de las nuevas generaciones, y Cicatrizar las heridas profundas que nos
hemos auto infligidos”.
Y que era sine qua non “tomar en cuenta que
estamos ante el duelo de miles de desaparecidos, el rescate de la marginación
de miles de pobres cada día en aumento, la recuperación de la certeza de futuro
perdida de nuestros jóvenes y niños, la exigencia de castigo a los que han
hecho de la cultura de la corrupción que lo poco que se haya tenido haya parado
en los bolsos de unos cuantos, el perdón sincero, si es que puede ocurrir, de
la oligarquía que se ha aprovechado para continuar protegiendo su pequeño mundo
de privilegios a expensa del dolor y la marginación de millones de mexicanos, y
que ahora lo vemos arrimarse a Usted.”
Traigo a colación unos párrafos que considero
fundamentales para entender lo que México necesita:
“LA GRAN CIRUGÍA QUE REQUIERE MÉXICO”
“Desvelar la decadencia de la “clase
política” como el factor determinante de la crisis social y política que vive
el Estado Mexicano, no condiciona la posible emergencia de un posible Proceso
Civilizatorio de Transición Democrática y Reconciliación Nacional, aunque éste
si entraña la condición de que esa clase política asuma la total
responsabilidad de esa crisis sin excepciones, porque no hay justificaciones
validas, somos historias y nuestra historia nos define, el transfuguismo fue y
ha sido la puerta de salvamento y de moralización de muchos miembros de esa
clase política, entre ellos Andrés Manuel López Obrador, entre otros muchos
más, más ahora, cuando se colapsa el grupo del poder dominante. Así que todos
por pasivos o activos son responsables de esa crisis del Estado Mexicano y la
cancelación de la certeza de futuro de nuestras futuras generaciones.”
“Además, resulta ineludible el reconocimiento
de facto del estado de emergencia que vive nuestra Nación, y la urgencia de
sentarse a hablar en un plano de igualdad y sinceridad para sentar las
condiciones políticas, legales, reformistas, éticas, y epistémicas que
determine el nuevo marco conceptual y los procesos civilizatorias pertinentes
que encamine al Estado Mexicano a su Regeneración.”
Por lo que ninguna receta simplista y
monotemática (resolver la corrupción) puede enfrentar y dar solución a esa
Crisis por la que atraviesa nuestra Patria. Hoy son tiempos de TODOS. No hay
cominos privados, Creonte emerge en contra de todos los lamentos egoístas de
Antígona.
“Un nuevo Marco Conceptual y Procesos
Civilizatorios condiciones sine qua non para que el estado de derecho no se
ponga entre dicho y funcione, comenzando con la total transparencia del proceso
electoral que se avecina, además es necesaria una hoja de ruta que garantice el
cumplimiento de dicho proceso civilizatorio de transición democrática y
reconciliación nacional e impida que se detenga el diálogo por la
transformación de México, y continué operando el puro poder excluyente.”
“Dicha convocatoria va dirigida a todos los
candidatos a puestos de elección popular, al gobierno federal, gobiernos
estatales y municipales, partidos políticos, sociedad civil, iniciativa
privada, intelectuales, universitarios, académicos, jóvenes, mujeres, indígenas,
sociedades religiosas, etc.”
En suma, es el momento en que nos
corresponsabilicemos de nuestros espacios públicos y de nuestras instituciones
públicas, y de construir un México donde los mexicanos tengas justicia social,
seguridad y felicidad. Atrévanse señor López, señor Meade, señor Anaya, sean
auténticos Patriotas y Convoquen a ese urgente Proceso de Transición
Democrática y Reconciliación Nacional, no hay otra salida, la lucha por el
poder sangrará más a nuestra Patria.