Es una
actividad que se realiza desde la conquista de México, aseguró el gallero Julián
Castillo Santos.
Tlilapan, Ver. | 25 mayo de 2018
Jacinto Romero Flores
Tribuna Libre.- A casi un año de haberse aprobado en el
Congreso de Veracruz la despenalización de las peleas de gallos, los
propietarios de las granjas de gallos de pelea, siguen su actividad, aunque en
algunos casos trabajan amparados.
Sobre este asunto el representante del
partido Tlilapan Julián Castillo Santos, dijo que la actividad que realiza
desde hace muchos años, es algo que le apasiona, pero además lo une el cariño a
los animales.
Respecto a la iniciativa en la que los
diputados locales votaron a favor, la explicación de los legisladores, fue que
cerca de 500 mil empleos directos e indirectos son generados por este tipo de
actividades.
En su caso, la granja en la cual atiende a
más de 100 aves, viene trabajando en el marco de la ley, al contar con un
registro de la SAGARPA, y desde luego que al igual tiene una credencial que lo
acredita como productor de aves de pelea..
Aseguró que atrás del juego de gallos de
pelean están miles de personas que se emplean desde el que cuida, atiende,
vende, hasta el que vende las cuchillas o navajas.
Como integrante de una Asociación Nacional,
se debe cumplir con las reglas ya que en el estado de Veracruz se siguen
haciendo las peleas, por lo que en caso de llegar a prohibirlas se fomentaría
el clandestinaje y eso no conviene a nadie, dijo.
Se conoció que las peleas de gallos en
México, tienen como antecedente de que el mismo Hernán Cortes, fue quien trajo
los gallos finos a nuestro país, y en aquel tiempo, gracias a su afición puso
el primer criadero, de ahí que en México se realizan cerca de tres millones de
peleas de gallos por año, y en el estado de Veracruz, alrededor de cien mil, lo
que convierte al estado en el primer productor de aves de combate en el país.
Para finalizar el entrevistado, dijo que en
su granja producen gallos, giros, colorados y negros, cuyos precios oscilan
desde los mil 500 hasta cinco mil por cada ave de pelea.