Tribuna Libre.- José Antonio Meade, candidato de la coalición
Todos por México, aseguró que la capacidad del nuevo dirigente nacional
provisional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), René Juárez
Cisneros, fortalecerá a ese instituto político y a su campaña.
A través de su cuenta de Twitter
@JoseAMeadeK, el aspirante presidencial reconoció la entrega y lealtad de
Enrique Ochoa al frente del Revolucionario Institucional y le deseó éxito a
René Juárez Cisneros en el relevo.
Este jueves, como parte de sus actividades de
campaña, el candidato del PRI, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza
viajará a Michoacán.
Por su parte, Ricardo Anaya, candidato a la
Presidencia de la República, afirmó que no hay ningún pacto con empresarios
para impedir que Andrés Manuel López Obrador llegue a Los Pinos, además de que
reiteró que no realizará ninguna alianza con el PRI o con otras fuerzas
políticas.
En su conferencia matutina, Anaya fue
cuestionado sobre los dichos de López Obrador, candidato de la coalición Juntos
Haremos Historia, en referencia a supuestas reuniones que habría sostenido el expresidente
panista con cúpulas empresariales.
Más tarde, en su participación en la 59
semana de Radio y Televisión organizada por la CIRT fue cuestionado sobre su
vinculación con el presidente Enrique Peña Nieto, así como la presunta petición
por parte de una parte del sector empresarial mexicano para construir una
candidatura unificada en contra de López Obrador.
Ante estos cuestionamientos Anaya aseveró que
no hay un acercamiento con el presidente, además de negar la posibilidad de una
candidatura común.
Por la tarde, en San Juan del Río, en
Querétaro, el presidenciable refirió que la salida de Enrique Ochoa Reza de la
presidencia del tricolor es signo de lo mal que va la campaña de su abanderado,
el exsecretario de Estado, José Antonio Meade.
En tanto, el candidato presidencial Andrés
Manuel López Obrador (Morena, PT y PES) ofreció que en caso de ganar las
elecciones del 1 de julio, no habrá persecución ni cacería de brujas contra
empresarios, políticos o adversarios. Incluso, dijo, podrán seguir haciendo
negocios, pero ya no al amparo del poder.
En un mitin en la colonia Agrícola Oriental
de la Ciudad de México, López Obrador reiteró que lleva más de 20 puntos de
ventaja sobre sus adversarios, por lo que de ganar las elecciones —añadió— será
el pueblo quien mande, y los actuales grupos de poder “ya no van a tener el
privilegio de mandar”, comentó.
Más tarde, López Obrador estuvo de gira en El
Mante y Tampico, Tamaulipas. En un intermedio de su gira, dijo observar bien
los cambios en el PRI, porque —prosiguió— se trata de una renovación natural
para tratar de recuperar la campaña de su candidato, José Antonio Meade. No
obstante, dijo, “ya no van a poder hacer nada, estamos muy arriba”.
El abanderado de Morena pidió a sus
adversarios José Antonio Meade y Ricardo Anaya que no hagan acuerdos con la
“mafia del poder”, porque seguro les van a hacer “proposiciones indecorosas”.
Mejor, les pidió, que pierdan con dignidad.