Ciudad de México. | 14 julio de 2018
Tribuna Libre.- Pedro Carrizales “El
Mijis”, virtual diputado electo de San Luis Potosí, ha sido sumamente criticado
por llegar a un cargo público.
Pocos conocen que el político de Morena es un
caso exitoso de rehabilitación, misma que lo llevó a crear una fundación con el
objetivo de ayudar a la reinserción social de jóvenes expandilleros.
“El Mijis” conversó con Joaquín López-Dóriga,
con quien compartió aspectos de su vida antes de ser activista y cómo es que su
experiencia como “chavo banda” lo condujo hasta ahí.
Un chavo banda “no es sólo el chavo que se
junta con las pandillas, sino tu forma de ser, tu forma de vestir”, tatuajes y
la música que escuchan, aunque también están los malos hábitos, como el consumo
de drogas y peleas pandilleriles, dijo.
“Me gustó el respeto que me empecé a ganar
como chavo banda y tontamente me involucré en las riñas y darme un tiro de
caballeros, como dicen allá en mi tierra”, reconoció.
Reiteró que las acusaciones de que cuenta con
antecedentes penales son falsas, pues aunque sí lo detuvieron por presuntamente
disparar a cuatro personas, esto nunca pudo comprobarse, pues no se presentó
una denuncia y todo quedó como un señalamiento de la policía.
Asegura que uno de los factores determinantes
para que abandonara la vida en las pandillas fue la muerte de su madre, pues lo
llevó a intentar suicidarse en cinco ocasiones.
La frustración lo llevó a la adicción a las
drogas y el alcohol, fue entonces que conoció a un cristiano, miembro de la
policía, y descubrió que podía transformar su vida y la de los demás.
“Ahí fue cuando dije: hay que hacer cosas
buenas para que mi jefecita de arriba lo viera, aunque ya no responde (…). Yo
tenía 25 años”, recordó.
Fue así como decidió fundar el Movimiento
Popular Juvenil, donde comenzó a trabajar con jóvenes pandilleros para
ayudarlos a reintegrarse a la sociedad, además de fungir como mediador entre
las pandillas para buscar treguas y disminuir la violencia.
Esta labor llamó la atención de políticos,
quienes comenzaron a incluirlo en sus proyectos. En un principio ayudó al PRD,
partido en el que le ofrecieron un cargo público, sin embargo lo rechazó y
prefirió seguir ayudando a la gente de forma independiente.
Se dio cuenta que los políticos no creían
realmente en sus causas y sólo utilizaban sus organizaciones para beneficios
partidistas, por lo que decidió que debía ser él mismo quien diera voz a sus
proyectos e investigó sobre los trámites para ser postulado como candidato a
diputado local.
“En ese lapso me invitan varios partidos
-como que en ese momento vieron como una amenaza el proyecto-, de todos los
colores y la maestra Patricia, del PT, me hace la invitación a que yo sea su
candidato.
Reconoció que la polémica le ayudó a difundir
su proyecto y aunque esto lo hizo víctima de señalamientos, incluso abusos
policíacos durante su campaña, no se arrepiente dar a conocer su pasado, pues
es lo que lo ha traído hasta aquí y continuará su lucha contra la
discriminación.
“Yo no vengo de la cuna de Moisés y tampoco
he negado lo que soy. No me enorgullece eso (yo quería ser actor, pero las
circunstancias me llevaron a otro lado). Toda mi lucha ha sido contra toda
discriminación, contra la criminalización, contra la falta de políticas
públicas”, aseveró.