Lenin
Torres Antonio | 26 julio de 2018
Tribuna Libre.- Paulatinamente todo se acomoda, las críticas
al enemigo del "poder en turno" escasean, porque siempre "el
poder en turno" es un enemigo de aquellos que dese0an el poder, incluso el
"cuarto poder", como eufemísticamente le llaman a los "medios de
comunicación", desea ese poder, y en muchas ocasiones se alía o se hace
adversario del "poder público en turno".
Hoy vemos como se pisotea lo que queda del
"poder en turno”, y se da como un hecho que fue frustrada la
"transición democrática" que representó quitar del poder público al
PRI, después de 86 años de aciagas Administraciones Estatales Priistas, hoy ni
el tufo se respira de la otrora efectiva maquinaria priista de la simulación y
el engaño.
Estoy casi seguro que el grave error del
gobierno saliente fue no haber compartido parte del "poder público"
con "el cuarto poder", y de haber actuado con cierta inocencia y
exclusión, pensando que todos deberían haber entendido que lo primero teníamos
que hacer era someter a terapia intensiva al grave paciente, un Veracruz con
quiebra financiera, corruptela galopante, violencia e inseguridad extrema,
marginación, pobreza, rezago educativo, etc., y que todos sabíamos que ese
paciente era el resultados de cuando menos los dos últimos gobiernos priistas,
pero no fue así, pagaron justos por pecadores, pese que con un sencillo
análisis todos sabíamos que en dos años no se podría resolver el grave
deterioro público de Veracruz causado por esos 86 años de gobiernos priistas.
Gran parte de los medios de comunicación se le fueron encima tan pronto cerro
la llave del suministro de las canonjías y dadivas a los que los tenían
acostumbrados los anteriores gobiernos, una verdad sabida a voces.
En uno de mis textos anteriores, señalé que
el gobierno de transición de dos años, era eso, un gobierno de transición que
le correspondía sentar las bases para reformas estructurales urgentes para
salvar a Veracruz y resolver sus graves problemas que vive, y no fue así, al
final de cuenta, el que cosechó los frutos fue el novel gobernador electo, por
un lado aprovechando la encarnizada lucha que libraban los dos partidos
hegemónicos, el Cuarto Poder tomando partido por el candidato del PRI, y la
inercia del fenómeno AMLO.
Seguro nuestro Gobernador Electo ya tendrá lo
suyo si no sabe tratar "al cuarto poder", y comience por hacer las
profundas reformas estructurales que necesita Veracruz, y que no cometa el
error de pretender usar la misma estrategia del presidente electo, pues cada
Estado tiene su contexto y su texto, y eso hay que entenderlo. Recomendaciones
conocidas: inclusión democrática, pluralidad y debate aun siendo mayoría, razón
en lugar del humor. Y aun cuando parece impensable, mantener una sana distancia
entre su partido y su condición de gobernante, y mantener al "cuarto
poder" fuera del poder público. Nunca más nóminas como empleados a los
comunicadores.
Estoy convencido que el proceso electoral
hubiese sido prepositivo, si los medios de comunicación no hubieran tomado
partido, no hubo debate, no hubo cobertura imparcial ni objetiva, no se abrió
las plataformas políticas electorales a la sociedad, y por lo tanto, no hubo
suficientes criterios de juicio para diferenciar el voto, esto contribuyó al
irracional voto en cascada, y a un voto del humor, en lugar de la razón. Viene
bien señalar como parte de una profunda reforma electoral y política venidera,
apostar por una inversión sin precedente en la difusión del ideario y la
plataforma política de los candidatos, y propiciar espacios públicos reales, no
tan sólo en los medios masivos de comunicación, sino también directamente en
los espacios propios de los ciudadanos, para el debate y la propuesta entre los
candidatos. Las pasadas elecciones se dio en un contexto de incomunicación,
salvo la que los más medias nos
trasmitían, coadyuvando a dejar como
resultado un México con una profunda crisis de partido y una democracia
insustancial, por eso a las pasadas elecciones las he llamado "la elección
de los humores", y la transición de
una mayoría autoritaria a otra mayoría autoritaria, y claro que se puede ser
autoritario aun cuando democráticamente se haya ganado esa mayoría, puesto que
el sustento, el quid de una democracia está en la incorporación de las
diferencias sin anularlas, debate de ideas y el contraste, creo que falta mucho
pensar que estamos en la antesala de la Cuarta Transformación Social de México,
tan sólo estamos en la antesala de recuperar la Funcionalidad Institucionalidad
(http://sociedadtrespuntocero.com/2018/07/la-eleccion-de-los-humores/) Democrática
perdida, y salir del silencio de las aplastantes mayorías ciegas, al acuerdo y
concesos de la razón y la inteligencia.
Queda pues pospuestas las nuevas letras que
vigoricen la vida pública, y que nos haga vernos otra vez exclusivos, humanos,
y que el brinco epistemológico sea ontológico, México es un ensayo de los
nuevos híbridos que experimenta el poder real, no es inocente el beneplácito
del Imperio, el sometimiento de facto del poder financiero local, ni mucho
menos, la complacencia del cuarto poder, y el silencio de la Iglesia.
Hay una resistencia del “poder real” a la
revolución de lo singular, que será revertir lo global desde lo local, la
emancipación del hombre singular que mantenga la identidad de nuestros rostros
y las diferencias de nuestros espíritus, el mundo se enfrenta al reto que la
ceniza de la civilización occidental sostenida a ultranza a través de su Hombre
Universal y su Estado Democrático deje de hacer estragos en los
"inferiores", los "malos", los marginados, los pobres, los pensadores al margen, y que nuestro
estatus de civilizados no continúe produciendo más víctimas que las que provoca
la pulsión agresiva connatural del hombre. La razón al servicio de los humores
es aún más monstruosa que los humores sueltos a mansalva.
La única forma que se recupere la fe en la
palabra, en el signo, ocurrirá cuando demos muestra de hechos de nobleza y
gestos de bondad, que pueden ser auténticos, cuando no se busque
inconscientemente el reconocimiento, la adulación o el apuntalamiento narcisista,
como lo escribe Sorem Kierkegaard al describir el acto de coherencia de Abraham
al llamado a sacrificar a su primogénito, o la que nos hace contemplar la
palabra plena puesta en la mirada de una madre al mirar por vez primera a su
recién nacido. Aún tengo esperanza en el lado humano del hombre, cuando menos
cuando juntar la razón con la sensibilidad y ocurre la comunión del ser, el
único reducto que no hace diferente a los demás seres vivos.
En cuanto a lo público, esas nuevas letras
que tanto buscamos se encuentran en situación inversa a donde tercamente nos
dirigirnos, el nefasto lugar donde se extingue el Nosotros.
Bienvenido los nuevos-viejos tiempos de lo
público, presto estamos a participar a que la Orientación Histórica (https://www.entornopolitico.com/columna/34958/lenin-torres-antonio/
) se recupere, somos exclusivamente diferentes, nuestra mexicanidad está más
allá de la apropiación y lo originario, una vuelta a Vasconcelos no estaría de
más.
Julio
de 2018