Lenin Torres Antonio
Francisco
Lenin Lara Grajales | 30 agosto de 2018
Tribuna Libre.- La
Asociación Académica y Docente de la Universidad Popular Autónoma de
Veracruz UPAV que nos honramos en presidir, hace unos días presentó una
Iniciativa de Reforma Integral de la Ley 276 que crea a la UPAV, que estamos
seguro resolverá definitivamente los problemas que la aquejan, producto de la
carencia de un marco normativo completo que regule las actividades propias de
una Universidad Pública.
Como lo hemos venido señalando la UPAV nace
en un contexto contradictorio, puesto que por un lado, fue una atinada
respuesta a la demanda sentida de ofertas educativas públicas de nivel medio
superior y superior de los Veracruzanos, y por el otro lado, respondió a
insanos intereses políticos; contradicción que trajo como consecuencia que la
UPAV naciera con una Ley inacabada, y
que sólo respondiera al poder en turno, dejando a un lado la calidad educativa,
los derechos laborales, y la democratización y pluralidad de las instancias de
decisión. Por ello la Iniciativa de Reforma que presentamos se cimienta en
cuatro ejes fundamentales, la democracia, la justicia, la transparencia y la
calidad educativa. Esto implica que se refleje en la Reforma de la Ley 276, la
Plena Autonomía Universitaria de la UPAV, los Derechos Laborales de sus
docentes, y fundamentalmente, una reingeniería en los procesos académicos,
escolares, administrativos financieros y sociales que redunden en la calidad
educativa y la excelencia académica.
Pese a los intereses políticos, a los
comportamientos contradictorios de los advenedizos venidos redentores de la
UPAV, que en un primer momento, coinciden con lo que hemos venido señalando que
la UPAV necesita una reforma de su marco normativo y autonomía, y que después,
señalan que no hay tiempo para que el congreso asuma su responsabilidad de
analizar, discutir y votar una propuesta de reforma de la Ley 276 de la UPAV
que viene de auténticos universitarios upavistas, y que responde a una
problemática educativa y social de los veracruzanos. Nosotros decimos si hay
tiempo, hay una Legislatura en funciones que es su obligación responder a los
problemas de los veracruzanos, de apoyar la Autonomía de la UPAV, los más de
4000000 de veracruzanos que no tienen educación superior la necesitan, y el
Estado de Veracruz también si quiere desarrollarse y abatir la pobreza y darle
una mayor calidad de vida a los veracruzanos, y fundamentalmente, pacificar a
Veracruz, es la educación el instrumento de esa pacificación y ese desarrollo,
porque ningún país en guerra puede desarrollarse.
Hoy vemos con
beneplácito y nos congratulamos que el Congreso de los Diputados de Veracruz
en funciones, a propuesta de la Diputada Jazmín Copete, a quien agradecemos
infinitamente su intervención que demuestra congruencia, altura de miras, y
responsabilidad, haya propuesto y
logrado que se aceptara a trámite nuestra propuesta de reforma de la ley 276 de
la UPAV, y que la hayan turnado a Comisiones, para después, pase a la sesión
extraordinaria del Pleno de la LXIV legislatura de Veracruz para su debate
final y en su caso aprobación, que creemos debe ser unánime, pues es una
solución a un problema de los veracruzanos que no admite demora ni
contratiempo, porque es una propuesta de reforma de la ley 276 profesional,
democrática, plural y que obedece estrictamente a intereses académicos y
sociales de los Veracruzanos.
La Reforma Integral de la Ley 276 de la UPAV,
responde a la UNIVERSIDAD QUE VERACRUZ
NECESITA.
De
cara al pueblo de Veracruz, la Universidad Popular Autónoma de Veracruz debe
ser una entidad generadora y potencializadora del cambio social de cara a la
realidad de nuestro estado, pero no debe limitarse, como muchas otras
instituciones de educación, en preparar hombres y mujeres aptos únicamente para
el trabajo, para la fabricación o maquila de bienes materiales o para proyectos
de explotación de recursos materiales y humanos, grave error de la educación
pública, se debe reorientar la misión de la universidad para partir de la
necesaria generación de una conciencia social que se identifique con su entorno
biológico, antropológico, sociológico, económico, político, psicológico y cultural,
se debe replantear el papel del humanismo como modelo generador de conciencia
de pertenencia y de identidad y a partir de esto, se debe impulsar la
generación de un pensamiento cada vez más universalista, más global, pero
arraigado a su tierra, a su entorno, a sus raíces biológicas, históricas y
culturales. Si se quiere hacer una verdadera universidad de carácter autónoma y
popular, se debe replantear la educación precisamente a partir del
reconocimiento de la diversidad social tan rica como variada en nuestro gran
estado, se debe buscar un modelo adecuado al entorno biológico, reconociendo
los factores que afectan el ecosistema, del mismo modo, considerar los aspectos
demográficos y multiculturales, los cuales son sumamente importantes a la hora
de determinar las políticas educativas que se deben implementar y la idea de la
consciencia social y de la responsabilidad compartida así como la solidaridad
con el entorno biológico, sociológico antropológico, económico y cultural es
determinante para generar la idea de un individuo con una conciencia integral,
que entiende la realidad social y que se compromete y coadyuva con el
mejoramiento de su comunidad, de su municipio, de su estado, su nación y su
mundo.
Si
se logra el reconocimiento de la misión de la universidad a partir de generar
una nueva visión de la realidad de manera integral, entonces, el aporte de la
universidad a la vida de nuestro estado y de nuestro país no será solamente
profesionistas que se inserten en el mercado laboral, sino hombres y mujeres
con una integración social mucho más profunda, individuos dispuestos a ser
agentes del cambio social, a ser solidarios con las causas populares, a saber
trabajar en equipo, integrándose, sumando esfuerzos, a trabajar por un
verdadero cambio estructural, a trabajar para generar entre todos, un nuevo
paradigma, que genere desarrollo, crecimiento, y paz social a partir de valores
como la solidaridad, honestidad, justicia y dignidad, es la hora de replantear
el papel del nuevo ciudadano comprometido con el cambio social, es la hora de
un nuevo renacer social, a partir de valores humanistas y con un enfoque
práctico y metódico, basado en las fortalezas de nuestro entorno y de nuestra
propia identidad, así, a partir de la unión de los aportes del conocimiento de
las ciencias, las artes y las humanidades se concretará un modelo a partir de
la consolidación de un humanismo acorde a las necesidades propias del tiempo y
del lugar, un humanismo que busca arraigar como premisa fundamental del cambio
social, el papel del individuo de cara a la sociedad, ante los retos del siglo
XXI.
Son
tres ejes fundamentales los que se deben considerar para plantar sobre bases
sólidas el futuro de la UPAV, a partir de un modelo que es perfectible pero que
ya demostró su funcionalidad y sus virtudes para llegar a todos los rincones de
la geografía veracruzana y más allá, y por ello, consideramos que la evolución
y consolidación de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz sea un hecho
tangible y genere en su entorno las condiciones de crecimiento, desarrollo,
certidumbre y calidad que la sociedad veracruzana requiere, estos ejes
fundamentales son:
I.- PLENA AUTONOMÍA.
Partiendo
de una realidad tangible, todos los involucrados con la comunidad académica de
la Universidad Popular Autónoma de Veracruz sabemos que la Autonomía en la UPAV
es una verdadera falacia solo de nombre, ya que no existen las condiciones para
hacer efectiva la autonomía, y esto lo podemos observar respecto de la
designación del Rector, aun cuando se contempla en la ley 276 que la
designación le corresponde a la junta de gobierno como máxima autoridad de la
universidad, pero si analizamos el contenido del artículo 12 de la ley 276, el
cual a la letra, establece lo siguiente:
Artículo
12. La Junta de Gobierno
es el órgano máximo de dirección y autoridad de la Universidad, que se integra
por:
I. El Presidente, que será
el Gobernador del Estado;
II. El Secretario de
Educación;
III. El Secretario de
Gobierno;
IV. El Secretario de
Finanzas y Planeación;
V. El Secretario de
Salud;
VI. El Presidente de la
Comisión Permanente de Educación y Cultura del Congreso del Estado; y
VII. Tres representantes de
los académicos de la Universidad, a propuesta del Rector.
En
ése orden de ideas, no podemos hablar de PLENA AUTONOMÍA en la UPAV, si la
junta de gobierno de la Universidad es un cuerpo colegiado que dimana
directamente del poder ejecutivo del estado, al ser el presidente de la misma
el C. Gobernador, y al estar respaldado en la toma de decisiones respecto del
rumbo de la Universidad, por 4 secretarios de despacho, el presidente de la
Comisión Permanente de Educación y Cultura del Congreso del Estado, y tres
representante de los académicos de la universidad a propuesta del rector.
Considerando lo anterior, queda claro que no podemos hablar de plena autonomía
en su gestión si el cuerpo colegiado que decide sobre la gestión de la
Universidad es parte del gabinete del gobernador en turno y cuenta solo con 3 académicos
a propuesta del propio Rector, quien funge como secretario técnico de la junta
de gobierno, cuando la Junta de Gobierno debería ser integrada por académicos
de carrera, miembros de la comunidad universitaria, en la que debería de
existir la figura del Consejo General Universitario, con representantes de las
carreras y de las regiones geográficas en donde la UPAV tiene presencia, para
dotar de una clara identidad universitaria que no se encuentre condicionada a
los grupos que ostentan el poder político en el estado, situación que como se
ha podido comprobar, genera criterios políticos partidistas en la toma de
decisiones de una entidad que debería privilegiar la parte académica como
sustento de las decisiones del órgano de gobierno más importante de la
Universidad. Aquí resulta determinante hacer el siguiente cuestionamiento: ¿Hacia
dónde se dirige una universidad cuya permanencia, consolidación y desarrollo
dependen de la factibilidad de los proyectos políticos de quien gobierna
Veracruz?
Es
un hecho que si quien gobierna no conoce los alcances de una Universidad
Popular, que a su vez no concibe la capacidad que posee la comunidad
universitaria para ser autocrítica y buscar alternativas para alcanzar la
superación personal y grupal en los ámbitos técnico - humanísticos y en los
proceso de la enseñanza - aprendizaje, y que esto traiga como consecuencia que
no pueda ver el potencial de crecimiento y de ser el factor de cambio
coyuntural, detonante de un verdadero renacimiento socio - cultural de nuestra identidad
como veracruzanos, y en ese sentido, se considera de gran importancia la
necesidad de considerar replantear los objetivos de un programa de gobierno que
identifique las fortalezas y las oportunidades que éste modelo trae aparejado,
considerar la viabilidad de atacar sus deficiencias y mejorar los procesos que
es lo que revitalizaría la universidad, en especial en la mejora continua de
los planes y programas de estudio para actualizarlos y hacerlos más
competitivos con la realidad no solo económica, sino, como bien se mencionó
anteriormente, los aspectos sociológicos, antropológicos, biológicos,
psicológicos y la sinergia coyuntural que trae consigo la necesidad de cambio
de paradigma social en el país y en el mundo. La globalización es inevitable, ninguna
sociedad podría sobrevivir aislada, pero se deben retomar los valores humanos y
las identidades de las culturas que forjaron la identidad nacional para
alcanzar el bienestar de las sociedades globales del siglo XXI, pero enfocado
todo desde una perspectiva humanista y solidaria, justicialista e integradora,
que considere los aspectos más vitales del comportamiento individual y
colectivo, la marginación social, las sociedades de consumo y su indiferencia
respecto de los menos favorecidos, la pérdida de valores en los aspectos
morales y religiosos, la xenofobia producto de la constante invasión de formas
y modelos de vida y de interacción social (religiones y costumbres no conocidas
en el entorno social geográfico) que por ser tan variadas, hacen que en la
mayoría de los casos resulte imposible la sana convivencia social, muchos de
ellos producto de las migraciones, las condiciones de desigualdad, el
desempleo, el terrorismo, los aspectos que derivan de las patologías sociales
tales como las enfermedades neurológicas y psiquiátricas, el estrés como
enfermedad y no como estado temporal, los procesos de cambio estructural, la
violencia de género, la apología de la violencia y la discriminación en todas
sus formas, la decadencia de la vida socialmente aceptada tomando como punto de
referencia la sociedad occidental de la posguerra y de la guerra fría así como
del llamado Nuevo Orden Mundial. Etc.
Si
ésos son los retos en el futuro cercano para la UPAV y para cualquier
institución de educación superior que privilegie la formación de individuos
comprometidos con la realidad social, con un sentido práctico de la justicia
social y solidarios con el resto de sus congéneres, y no solo obreros para
operar las máquinas, estaremos en el devenir de un renacimiento socio cultural
de enormes dimensiones, y lo que más se requiere para ello es precisamente con
lo que más cuenta la UPAV, capital humano.
Y
para alcanzar objetivos más prácticos en el rumbo de la Universidad, se
necesita la Plena Autonomía y para ello es imprescindible un cuerpo colegiado
que sea precisamente surgido de la propia comunidad universitaria, ya que
cuenta con grandes hombres y mujeres con la experiencia, la capacidad, la
visión y el compromiso con un proyecto que nació de su mano, de su esfuerzo compartido,
de su fe en una universidad que debe aspirar a ser plenamente autónoma y
verdaderamente popular, sin que ello no traiga aparejada la necesidad de mayor
profesionalismo y la búsqueda de la excelencia que derive en mayor confianza de
cara a nuestro pueblo veracruzano.
La
propuesta de reforma deberá generar para darle certidumbre democrática al
interior de la institución, a la creación de un consejo popular universitario,
mismo que con la plena autonomía, partiendo de un ejercicio democrático que
dignifique el quehacer social y político de nuestra universidad, pero partiendo
de la noción de que la universidad es popular y que en ello estriba
precisamente la virtud del modelo, se debe atender a ése detalle para generar
un consejo debidamente representado por regiones, mismas que para tal efecto,
deberán reunirse para elegir a sus delegados al consejo popular universitario,
éstos llegarán electos democráticamente en cada región y realizarán una
asamblea para dar a conocer los temas a discusión en el seno de dicho consejo
popular universitario, de lo que ahí se apruebe, se decidirá respecto de que la
junta de gobierno esté integrada por 21 miembros del consejo popular
universitario, y que a ellos les corresponda ser electos por un periodo de 3 a
5 años como máximo, y cuya primera acción al constituirse legalmente sea la
elección de un Rector y de un Secretario Académico a propuesta de 3 ternas
surgidas de la propia comunidad universitaria. Así mismo, crear a partir de
instituir formalmente y en acto solemne al Rector y al Secretario Académico por
parte de la Junta de Gobierno, también le corresponderá, crear la institución
revisora para un adecuado control y vigilancia de las acciones de la Rectoría
denominada Contraloría Social de la Universidad Popular autónoma de Veracruz,
constituida por tres académicos que gocen de solvencia moral e intachable
reputación, y que conozcan de cuestiones de políticas educativas,
administrativas y legales, a fin de verificar que las acciones llevadas a cabo
sean eficientes y eficaces para el desarrollo de nuestra universidad.
II.- CALIDAD Y EXCELENCIA ACADÉMICA.
Ahora
bien, la aspiración fundamental de una Institución de Educación Superior radica
en cómo lograr la calidad de la educación que se imparte y la excelencia
académica para así lograr consolidarse como una institución confiable, que
brinda certeza y certidumbre, que logre captar un interés cada vez mayor de una
población ávida de oportunidades de crecimiento y desarrollo en los ámbitos personal
y profesional. Para ello, consideramos indispensable una reforma que facilite
la búsqueda de una mayor calidad en las cátedras que consoliden un modelo que
trascienda rumbo a la excelencia académica. Pero debemos ser objetivos y
analizar que en primer término se plantea la necesidad de integrar un panel de
académicos especialistas en cada área del conocimiento, en cada una de las
profesiones que se imparten en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz,
creando, a iniciativa del Consejo Técnico Académico de la Universidad,
estrategias de trabajo para realizar “Academias” que revisen los planes de
estudio, hagan sus observaciones, sus aportaciones metodológicas y doctrinales
y se actualicen dichos programas a la realidad del entorno académico tanto nacional
como latinoamericano y global considerando los aspectos culturales y los
paradigmas sociales en los que se encuentra nuestro entorno, todo ello, para
definir las políticas educativas que consoliden dichos programas y para
hacerlos un modelo de mayor eficiencia respecto de los que actualmente se
tiene.
No
solo se plantea la idea de la innovación en los aspectos metodológicos y las
técnicas didácticas que deben ser consideradas en la revisión de los planes y
los programas de estudios, sino la realidad palpable, la necesidad de mejorar
las condiciones de vida, no solo del estudiante, sino, como se mencionó
anteriormente, dotarlo de una visión cada vez más solidaria y comprometida con su
entorno biológico y social, que pueda determinar la vocación de éste para
formarse como un agente de cambio social en su región. Por ello, los planes y
programas deben ser puestos en un análisis más objetivo y más congruente con la
realidad de nuestro entorno social, esto tendrá como consecuencia, un mayor
compromiso entre los actores que forman parte de nuestra comunidad académica.
Así
mismo, y de la mano con lo anterior, resulta evidente que es necesario
implementar una serie de programas de capacitación y mayor profesionalización
docente que genere un mayor rendimiento académico por parte de quienes son
actualmente Asesores Solidarios, tendiente a formarlos más como catedráticos, y
con el tiempo, con la implementación de los programas de posgrado enfocados hacia la Investigación,
podamos generar dentro de nuestra estructura docente, a los investigadores que
necesitamos para consolidar la universidad. Entonces, consideremos el proceso
de mejora de la calidad docente y la excelencia académica en tres etapas:
Primera etapa: Revisión exhaustiva de los planes y programas de todas y
cada una las diferentes carreras y posgrados de la UPAV a fin de actualizarlos
y, a partir de ello, lograr fortalecer los procesos de enseñanza aprendizaje al
hacerlos más eficientes, para lo cual es necesario la creación de academias por
áreas del conocimiento, con docentes altamente calificados y competitivos
dentro de todas las áreas del saber, así como dentro de las diferentes
asignaturas y profesiones que se imparten en la UPAV. Todo esto, acompañado de
una visión clara y concreta del rumbo a seguir por parte de la universidad para
lograr una consolidación del modelo académico, para ello, se debe llevar a cabo
el análisis, discusión y en su caso la propuesta, debidamente sustentada
metodológicamente y que implique, en caso de así determinarse, la modificación
de los mismos, con un exigente rigor metodológico, concreto y claro, para que
esto permita una mayor consecución de los objetivos de una cada vez mayor,
calidad en las cátedras que se imparten, la meta es garantizar, con la
ejecución de los mismos y de manera conjunta con la implementación de un
programa de mayor profesionalización y actualización docente, la excelencia
académica.
Segunda etapa: Proceso de profesionalización de los docentes en servicio,
consistente en cursos de actualización, cursos de técnicas docentes adecuadas
para el bachillerato, para el nivel superior y los estudios de posgrado, en
virtud de mejorar las técnicas didácticas y desarrollarlas de mejor manera
frente a grupo considerando para ello, las fortalezas, las oportunidades, las
debilidades y las amenazas (análisis FODA). Se debe mejorar paulatinamente los
procesos de enseñanza – aprendizaje, la idea que se plantea sería enfocada en
homologar en cuanto hace al fondo (objetivos generales y específicos de cada
asignatura), pero permitiendo la sana y correcta libertad de cátedra en lo que
hace a la forma (aspectos doctrinales subjetivos), todo ello con una adecuada
supervisión por regiones y medición de resultados, en cuanto hace a los
procesos de evaluación del desempeño docente. Por lo tanto, resulta
imprescindible enfocarnos en la mejora continua a partir de herramientas
didácticas variadas, pero probada la eficiencia de las mismas en la práctica docente,
es decir, que se debe hacer un análisis comparativo de las experiencias que
cada docente comparta, para buscar las herramientas y que permitan
implementarlas en el entorno del aula y extra muros, mismos que faciliten y
hagan más eficiente el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Tercera etapa: La investigación y la extensión universitaria, a partir de
un modelo que privilegie el uso de la tecnologías de la información para que
nuestra universidad se consolide y obtenga el pleno reconocimiento y pueda
estar en el catálogo de Universidades Públicas nacionales, así mismo, pueda
ingresar a la ANUIES y de ésta manera, conseguir los apoyos del gobierno
federal y de organismos internacionales. Desde luego, para lograr lo anterior,
resulta imprescindible que se desarrollen las áreas de investigación,
implementando programas de investigación que, en coordinación con instituciones
nacionales e internacionales, se desarrollen en el seno de la UPAV y consoliden
la investigación como generadora de conocimientos en las diferentes áreas del
saber, abarcando con ello, el concepto de universalidad del conocimiento, en
especial, sacando provecho de las tecnologías de la información, desarrollando
a su vez, el área de extensión universitaria, con programas de desarrollo social
y humano, enfocados al mejoramiento de la calidad de vida de los miembros de la
comunidad universitaria, y acercando éstos proyectos de mejoramiento a la
sociedad en general, en especial, a las comunidades más apartadas del estado,
es decir, generando proyectos de participación social en coordinación con la
Universidad, a fin de acercar a la UPAV con la sociedad y hacerla una entidad
determinante y comprometida con el cambio social que el país necesita.
III.- JUSTICIA LABORAL PARA LOS
ACADÉMICOS.
Para
consolidar el pleno desarrollo y fortalecimiento de la Universidad Popular
Autónoma de Veracruz, resulta fundamental el pleno reconocimiento de los
derechos de las personas que desde hace tiempo y hasta la actualidad se han
venido desempeñando como asesores solidarios, auxiliares y directores
solidarios, ya que desde que se puso en operación la UPAV, son muchos los que
han ayudado a consolidar el modelo dedicando su tiempo los fines de semana a la
universidad.
En
éste orden de ideas, se debe considerar la manera en que la universidad
incentive y realice el esfuerzo de mejorar la calidad académica y así
fortalecer todas las áreas del conocimiento respecto de todas y cada una de las
profesiones que se imparten de acuerdo con la currícula de licenciaturas y
posgrados aprobados por la Dirección General de Profesiones dependiente de la
Secretaría de Educación Pública.
De
conformidad con lo que establece la Ley Federal del Trabajo, se debe reconocer
la relación laboral que existe entre la Universidad Popular Autónoma de
Veracruz, quien para efectos prácticos, es el patrón dentro de la presente
relación laboral y los asesores solidarios, auxiliares y directores solidarios,
mismos que son los trabajadores dentro de la relación laboral existente, la
cual no se puede desconocer, ya que aunque la naturaleza de ésta relación es un
tanto sui géneris respecto de otras
reconocidas plenamente por la Ley, resulta evidente que existe dicha relación y
no se puede sustraer la universidad de las obligaciones adquiridas por ésta
razón. Es por tanto una cuestión de justicia para los trabajadores y es, por
tanto, el motivo primordial de otorgar dicho reconocimiento, que no puede ser
otro, que el de fortalecer el modelo académico, a partir de una relación
laboral, que arraigue a la universidad, a todos los talentos que la han hecho
solvente en cuanto hace a la calidad académica,
así mismo, que logre motivar a futuros profesionales que se sumen a sus
filas como académicos y como consecuencia de ello, se logre incentivar la excelencia
académica que fortalezca el modelo y lo consolide como una opción de calidad
para los egresados de los bachilleratos del estado.
A
partir de dicho presupuesto, se debe incentivar y motivar a todos aquellos
quienes tienen la vocación de servicio y la capacidad para así, entonces, con
plena certeza, se debe realizar un proyecto de mejora de incentivos económicos,
para que a mediano y largo plazo, se considere la idea de generar una plantilla
de académicos de tiempo completo, especialmente enfocados en fortalecer las
futuras áreas de investigación y de extensión universitaria, y paulatinamente,
llegar a tal grado de profesionalización, a través de la celebración de
convenios de cooperación e intercambio con instituciones de educación superior
de probada calidad y reconocimiento, y así, realizar éstos intercambios de
personal académico y respecto de proyectos de investigación, logrando formar a
futuros académicos de tiempo completo, a fin de generar una plantilla de
académicos de carrera que sustenten el crecimiento y la búsqueda de la
excelencia en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.
Esta
reforma de la ley 276 que crea la UPAV
sí será histórica no tan sólo para los universitarios de la UPAV, también para
todos los veracruzanos.
Una
Universidad vanguardista, con un Modelo Educativo Popular Vasconcelísta,
identitaria y social, un Modelo Educativo que es la respuesta a la masificación
de la educación con calidad y responsabilidad, en Veracruz nos adelantamos a
las respuestas de cómo llevar la educación a todos los mexicanos, Veracruz
muestra a México un modelos educativo social que se organiza con y para el
pueblo, un Modelo educativo basado en la solidaridad y la voluntad.
El
último estirón para salvar a la UPAV.
Agosto
de 2018