A
propósito de la UPAV como un síntoma de la ingobernabilidad de nuestros tiempos
Lenin
Torres Antonio | 13 agosto de 2018
Tribuna Libre.- Hoy vi la información que algunos medios
cubrieron del “Foro sobre la UPAV, y lo hicieron con la seguridad que la
información y las entrevistas que publicaron eran inéditas en el tema de la
UPAV, y que el Foro habría llegado a conclusiones extraordinarias que no se
hubieran comentado nunca por nadie, y que las identidades de los promotores
tuvieran toda la solvencia ética y académica que no merecían ni una
investigación exhaustiva, ningún cuestionamiento. Incluso acompañan las
publicaciones con una foto de los participantes del Foro, una foto muy
peculiar, incluso diría, una foto contradictoria, que en el grupo de whatapp de
la Asociación Académica y Docente de la UPAV AADUPAV, subtitule con un
comentario mordaz, aunque creo oportuno, ”la pura representación upavistas
actual: el pasado de los saqueadores de la UPAV postzuñistas, las escuelas
particulares adheridas a la UPAV representando sus intereses particulares, y el
representante de la UPAV y SEV legitimando el Foro pese a que su promotora
principal que no tiene ningún nexo con la UPAV, en el estricto sentido, haya
acusado al actual gobierno de ser parte de esa crisis que vive la UPAV. Y todos
bajo el auspicio del líder del grupo legislativo de Morena en el congreso
local. Llegando a las conclusiones que la AADUPAV ha venido señalando desde
hace año y medio”, quienes conocemos el tema de la UPAV porque hemos venido encabezando
una lucha permanente en defensa de la UPAV y su consolidación, nos parece una
escena surrealista, porque la mayoría de los directores, docentes y alumnos de
la UPAV no estuvieron ni participaron en dicho Foro, porque el contexto de
donde surge obedece a coyunturas políticas, porque las conclusiones a que han
llegado la Asociación que encabezo las hemos venido señalando, porque ni uno de
ellos se enfrentó al poder en turno para defender e intentar cambiar la
realidad de la UPAV, y lo hacen para congraciarse con el nuevo poder político,
porque la UPAV es el síntoma de la ingobernabilidad y la decadencias de las
instituciones públicas a causa de la política, ni las universidades públicas se
han escapado a la laceración de la mala política, que espero que los nuevos
tiempos que pregonan el sepultamiento de las viejas prácticas sean coherentes y
reales, y se trate las instituciones públicas de educación como la UPAV con la
transparencia y el espíritu democrático que permita que sus verdaderos autores,
directores, docentes y alumnos, quienes han construido ésta noble institución
educativa sean los protagonistas y a quienes se consulte.
De la foto hablé indirectamente de los
personajes principales, pero también hay tenebrosos personajes secundarios que
se suman al carro de la nueva revolución, esperando “justicia”, o que vuelvan
los viejos-buenos tiempos de la impunidad y la corrupción. Una persona que fue
al Foro e incluso también se tomó “la foto histórica”, envió a un amigo por
whatapp los siguientes textos, para respetar la identidad de las personas
mencionadas les cambiaré la descripción y el nombre, pero son casos de la vida
real: “La que está atrás de la de blusa amarilla es Soledad, amante de
Gutiérrez, el que fue encargado de un departamento de la dirección de
bachillerato de la UPAV en la época del Maestro Zuñiga, hombre de confianza del
Director”, “la que está atrás, extremo derecho...blusa rosada...esa mujer de
aspecto peculiar es amiga de Soledad, se llama María Rosario, ambas gozaban de
impunidad y corrupción, porque gozaban de la confianza del director...para
vender exámenes únicos y certificados...inflaban matriculas, ambas se hicieron
millonarias...son egresadas de la primera generación de licenciatura para
adultos del IVEA…”, por eso digo que la foto es surrealista, pero en fin, en
nuestras configuraciones conceptuales de la vida pública estamos acostumbrados
a que la verdad sea una mentira, y la mentira una verdad. El reto fundamental
es reeducar, una vez más el tema de la educación es fundamental para aspirar a
un mundo civilizado y correcto.
Más adelante en el debate y diálogo del grupo
del Whatapp de la AADUPAV sobre el Foro, escribo, “y las conclusiones del Foro, las nuestras” y
adjunto un link ttps://www.alcalorpolitico.com/informacion/crisis-de-la-upav-por-sus-vacios-legales-necesita-cambios-estructurales-lenin-ta-268308.html#.W2_dKdJKh,
donde señalo que el problema de la UPAV es un problema de profundos vacíos
legales, su nacimiento como un espacio del poder político, y que se requerían
profundos cambios estructurales que separaran la Universidad de la política y
por ende del poder en turno, que podríamos dividir dichos cambios estructurales
en los siguientes ejes en la Reforma Integral de la Ley 276 que se requiere:
Autonomía Universitaria y Financiera, Derechos laborales a sus docentes,
Democracia en la Elección del Rector y que éste provenga de la propia comunidad
universitaria, complementación de la funcionalidad académica de la UPAV como
cualquier Universidad Pública, incorporar a la Docencia, la Investigación y la
Extensión Social, así como la capacitación y actualización a los docentes y el
apoyo a las salidas terminales de la labor de formación universitaria, entre
otras medidas.
Hace año y medio que comencé a escribir sobre
la UPAV, e iniciar mi particular lucha por la Educación Popular, a escribir
sobre lo público, la política, la psique del hombre público y la sociedad, a
aprender a pasar de la idea a la acción, a planificar, a creer que hay un
futuro, a pensar que estoy haciendo algo bueno, a continuar insistiendo.
Todavía tengo presente cuando el Mtro.Zuñiga me invitó a construir la oferta
educativa, la licenciatura en ciencias políticas, y la plática preliminar que
tuvimos sobre el Modelo Educativo Popular, también he de decirles que esta
invitación fue producto de la intervención de un grupo de amigos priistas que
le hablaron al Mtro. para crear esta oferta educativa con fines de formación
política, que más tarde pude separarla de esos propósitos partidistas, Modelo
Educativo Popular que tiene que ver con el espíritu vasconcelista de llevar la
educación al pueblo, y crearla con el pueblo, y planearla con el pueblo, es
decir, construir el área de conocimiento de la oferta educativa según las
fortalezas de las regiones y planificar su desarrollo, y crear la mano de obra
calificada pertinente, dentro de un marco de la autogestión, auto
sostenimiento, sin perder el rigor conceptual ni la calidad educativa, esto
implicaba no tan sólo crear la curricula académica y los planes y programas de
estudios, sino también, conseguir los alumnos, los docentes y el lugar donde
impartir las clases. Y convencido como
muchos más compañeros fundadores nos involucramos en ésta proyecto
educativo que tuvo una éxito extraordinario en sus inicios, llegando a contar
con más de 78000 alumnos entre media superior y superior (licenciaturas y
posgrados), éxito resultado de un modelo educativo flexible, la insolvencia de
la Universidad Veracruzana para dar respuesta a una creciente demanda de
educación superior, y la crisis económica que no permitía a miles de
veracruzanos rechazados de la UV a costear estudios en escuelas particulares.
La pertinencia de la UPAV sobra cuestionarla,
incluso podríamos decir que nos adelantamos a los planes del nuevo presidente del
gobierno de la república de masificar la educación y enfrentar el rezago
histórico en educación que vive México, Veracruz con la UPAV fue un caso de
masificación de la educación, la única vía que tienen los mexicanos para educar
a sus pueblos, no hay una economía sana que permita construir claustros
educativos físicos para responder a ese enorme reto de brindar educación a
todos los mexicanos, más ahora pensando que no hay una sociedad que pueda en
guerra, porque vivimos nuestra particular guerra, la pobreza, la violencia, la
marginación, prosperar, resolver sus graves problemas como los que vive México.
Es pues, la Educación el eje trasversal por las deben deslizarse necesariamente
las políticas públicas y el discurso político, y el Modelo Educativo Social o
Popular el indicado para lograr educar a nuestros pueblos, para lograr un
estadio de civilidad que detenga los exabruptos en que nos pone el crimen
organizado, estados paralelos que ejercen la violencia, la pobreza y la
desigualdad, y se fortalezca el Estado de Derecho y las Instituciones Públicas,
y podamos prosperar desde un Estado auténticamente democrático.
Hoy se habla de la UPAV no como un acierto
sino como un problema, pero más allá de esos debates bizantinos, de lo que se
necesita para recuperar la funcionalidad académica, que cualquier análisis
nos llevará a las mismas conclusiones,
la Reforma Integral de la Ley 276 que crea la UPAV; la UPAV ha resistido a los
embates de sus males de origen porque es una necesidad de los Veracruzanos,
nunca un papanteco, un choapence, etc, llegó a imaginar que podría en su propio
municipio formarse profesionalmente en una institución universitaria pública
con validez oficial, y con un costo accesible y con docentes preparados, y
aspirar a una mejor vida.
Por lo que ese acierto que se ha querido
ocultar, confundir, atacar, que es la UPAV para Veracruz, va más allá de sus
siglas, de su autoría, de su contexto político, y tiene que ver con darse
cuenta que hay una realidad cruda respecto al rezago en educación media
superior y superior en Veracruz, y que la política debe servir para consolidar
esa Universidad de los Veracruzanos, y apuntar a que Veracruz tenga
Universidades de calidad, y que la educación pueda llegar a los pueblos
veracruzanos. Podemos cambiarle el nombre, puede ser autónoma o no, lo que no
se puede hacer es no ver que la UPAV es el reflejo de la decadencia en que la
política ha sumido a las instituciones públicas y que es una obligación que la
misma política dignifique y fortalezca las instituciones públicas para
beneficio de los veracruzanos, no hay otro tiempo, es ahora, si se quiere
realmente iniciar ese proceso de reconciliación nacional y regeneración del
poder político.