Ciudad de México. | 22 agosto de 2018
Tribuna Libre.- El presidente Enrique Peña Nieto y el próximo
titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, contrastaron
posturas en el tema educativo. Mientras Peña defendió la reforma que se aprobó
en su gobierno, la cual —dijo— impulsará hasta el último día de su mandato,
Obrador insistió en que dicho mecanismo educativo será cancelado para
implementar un modelo que sí tome en cuenta a los maestros.
En el patio de honor de Palacio Nacional,
luego de una reunión de inicio formal de la transición, el presidente Enrique
Peña Nieto reconoció la paternidad de su gobierno sobre la reforma educativa.
Manifestó que respeta la óptica que tiene Obrador del tema, aunque dijo que su
gobierno seguirá impulsándola hasta el último día de gestión. Destacó que será
el próximo Congreso el que decida el futuro de dicha reforma.
“Hay una visión distinta. Este gobierno promovió
un marco que hemos publicitado ampliamente. Y respetamos también una visión
diferente a la que hemos postulado. Este gobierno seguirá su impulso a lo que
está en la ley. Y, al haber una posición diferente, corresponderá al nuevo
gobierno y al Congreso. En algo estoy cierto: que el gobierno saliente y el
entrante queremos una educación de calidad, laica, en eso no hay disputa”,
aseveró Peña Nieto.
Frente al presidente saliente, López Obrador
enfatizó que al inicio de su gobierno se cancelará la reforma educativa e
impulsará en el Congreso los cambios legales correspondientes para un nuevo
modelo educativo.
“En su momento vamos a presentar las
iniciativas para cancelar la reforma educativa y dar a conocer un plan distinto
con un marco legal ajustado a las nuevas circunstancias, pero sí quiero dejar
de manifiesto que se va a cancelar la actual reforma educativa y va a ser
sustituida por otra reforma que va tomar en cuenta a maestros y padres de
familia. Vamos a acatar lo que está establecido en las leyes”, manifestó.
Argumentó que la educación no es un
privilegio y destacó que la reforma educativa se puede mejorar para garantizar
la calidad de la enseñanza y ampliación de la cobertura.
“Tenemos que convencer, no vencer; tenemos
que incorporar a los maestros, ninguna reforma educativa se puede hacer sin los
maestros. Vamos a construir un consenso con maestros y padres de familia”,
aseveró.
