Lenin
Torres Antonio | 05 septiembre de 2018
Tribuna Libre.- Los miembros de la Asociación Académica y
Docente de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz AADUPAV, sabedores que
la problemática de la UPAV no podría resolverse con enfrentamientos permanentes
establecimos una “Hoja de Ruta” que nos permitiera organizar y racionalizar
nuestra lucha y llegar al objetivo principal que resolviera de tajo todos los
problemas de nuestra Universidad, por eso pasamos de ser un Movimiento de
Protesta aglutinados en el Consejo Permanente Universitario en defensa de la
UPAV a una Organización Social, posteriormente, sin dejar de lograr metas
secundarias, los Acuerdos de Enero de 2017 con la Rectoría de la UPAV y la
Secretaria de Educación del Gobierno del Estado de Veracruz para detener el
Proceso de Compactación contrario al Modelo Educativo Popular Flexible de
nuestra Universidad, y los Acuerdos de Abril de 2018 con la Rectoría de la UPAV
donde acordamos reducir a 10 alumnos para abrir grupo tanto en educación media
superior como superior, entre otros acuerdos, no obstante importantes para los
universitarios upavistas.
El pasado proceso electoral que vivimos
constituía un momento de inflexión para acercarnos a nuestro objetivo final,
exploración un poco incomprendida aunque de si necesaria, puesto que un
enfrentamiento con el Sistema del Poder en turno no daba opción más que
convencerlos que nuestras propuestas, inconformidades y planteamientos sobre la
UPAV eran justas y que podrían resolverse en un marco de civilidad, fue así
como nos involucramos estratégicamente en el proceso electoral, promoviendo el
Voto Diferenciado, y buscando ser
escuchados por los candidatos a la gubernatura de Veracruz, siendo el único
candidato que aceptó meter el tema de la UPAV en su agenda política fuera
Miguel Ángel Yunes Márquez, y observando total silencio en los otros candidatos
y candidata.
En mor de la verdad, no obstante, nuestro
acercamiento al joven Yunes Márquez y promover une voto diferenciado, al final
de cuenta respetamos la decisión personal de todos los miembros de la
Asociación, que reflejó un marco plural ideológico de preferencias electorales.
El triunfo del actual gobernador electo de Veracruz, el Dr. Cuitláhuac García
Jiménez, quien sólo se pronunció sobre la UPAV posteriormente a su triunfo en
las Urnas, nos puso en un escenario político predecible, es decir, nos
enfrentaríamos de nuevo a los exabruptos de la sucesión del cambio de gobierno,
y como fue, aun en la postrimería del actual Gobierno del Estado vimos surgir
defensores espontáneos de la UPAV, quienes los vimos anteriormente esconderse y
no presentarse en los movimientos y acciones de protesta que hicimos para
detener las políticas públicas erróneas sobre la UPAV del actual Gobierno del
Estado, y ahora verlos envalentonado, como si hubiera sido permanente su
crítica y su preocupación por el tema de la UPAV, a quienes vimos al inicio del
Gobierno Actual preferir callarse y pactar con la Rectoría de la UPAV, con tal
de conservar su status quo de sus espacios de poder, respondiendo a como
siempre han concebido su condición de directores o dueños de las escuelas
incorporadas a la UPAV, e interpretar acertadamente sus acciones como una
búsqueda de legitimarse para la asunción vulgar al poder de la UPAV, y verlos,
como los vimos principalmente a los post-zuñistas, usar la UPAV como un botín
político, encabezados por la tránsfuga la diputada Cinthia Lobato, quienes creo
que fue sorprendida por esos vivales y le proporcionaron información incorrecta
que vertió en sus primeras declaraciones, diciendo que la UPAV tenía 7 mil
alumnos, cuando los datos que arroja actualmente la subdirección de
estadísticas de la SEV, señalan que son 44000 alumnos entre licenciaturas,
posgrados y bachillerato; y sus esbirros, los representantes de las escuelas
particulares incorporadas a la UPAV representadas por Omar Pensado y los
post-zuñistas, quienes traicionaron con sus corruptelas el legado del maestro
Zuñiga Martínez y fueron representados por su sobrino Sarquis, y el ex upavista
Almanza Katz, quienes en lugar de “fundadores” deberían llamarlos los
“fundidores” de la UPAV.
Afortunadamente nuestra “hoja de ruta”
contemplaba este escenario, y por eso preparamos con antelación nuestra
propuesta final para resolver la problemática de la UPAV de tajo, la Reforma
Integral de la Ley 276 que crea a la UPAV, reforma que se desliza sobre tres
ejes fundamentales, Plena Autonomía Universitaria a la UPAV, indispensable para
salvar a la UPAV de la política y de los políticos, los Derechos Laborales de
sus Docentes, simple justicia a quienes sistemáticamente se les vienen violando
sus derechos laborales no teniendo prerrogativas ni seguridad social, y mucho
menos certeza laboral, expuestos siempre a la voluntad de la rectoría en turno
su permanencia, y Excelencia Académica con una total reingeniería funcional que
no tan sólo emule las estructuras académicas y jurídicas de toda universidad
pública, sino incorpore la democratización de todas las instancias
universitarias de decisión, y que pese a
las circunstancias y oposición de propios y extraños de la UPAV logramos que la
Legislatura actual la aceptara y la tramitara a la Comisión de Educación para
su posterior discusión y votación, que esperamos sea aprobada en la próxima
sesión extraordinaria de la Legislatura de Veracruz.
Una Iniciativa democrática, incluyente,
moderna y vanguardista, nada que ver con las pobres críticas que vierten los
retrogradas y advenedizos, y que estamos seguros quienes la lean estarán de
acuerdo con mis adjetivos, y seguro los diputados de la Legislatura de Veracruz
la votarán por unanimidad. Ni facciosa, Ni producto de intereses políticos, es
la solución para salvar éste gran proyecto vasconcelista de Veracruz, e
iniciar, “la campaña que nos proponemos emprender es más importante que muchas
guerras; por lo mismos esperamos que nuestros compatriotas sabrán responder al
llamado urgente del país que necesita que lo eduquen para poder salvarse”
(Vasconcelos, discurso al tomar posesión de la rectoría de la Universidad
Nacional).
Veracruzanos, la indiferencia, el
individualismo y la apatía afectan radicalmente el progreso de una sociedad, la
Educación debe ser el eje principal de las políticas públicas y del discurso
político, si Veracruz quiere progresar y pacificarse. Una sociedad en guerra
jamás avanza.
Debemos ser parte real y consciente de éste
momento histórico que podremos vivir salvando a la UPAV, y convirtiéndola en
una herramienta del cambio social y de la justicia, no hay otro tiempo, tras
éste movimiento de lucha que hemos encabezado la AADUPAV a favor de este noble
proyecto educativo de los veracruzanos no hay nadie ni nadie que represente
intereses personales y oscuros como lo han tratado de hacer ver los retrogradas
y enemigos de que la UPAV se libere de la política y sea autónoma.
¡Todos somos UPAV! Autonomía, Derechos
Laborales y Excelencia Académica, ¡Si a la Reforma de la Ley 276 que crea la
UPAV!
Septiembre de 2018