*La magistrada Janine M. Otálora Malassis
sostuvo que practicar la democracia significa respetar los derechos de las
minorías, las libertades de expresión, de manifestación de las ideas y de
crítica.
*La magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso dijo
que la democracia es una forma de organizar la vida en sociedad, en la cual, a
través del diálogo y la confrontación de ideas, se busca materializar el
bienestar para las personas.
Tribuna Libre.- La magistrada presidenta de la Sala Superior
del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M.
Otálora Malassis, aseguró que la democracia, más que un sistema electivo por
medio del cual se renuevan los órganos de gobierno y de representación
política, representa un modo de vida en el que se deben impulsar valores como
la tolerancia, el diálogo, el respeto, la paz y la no discriminación.
“Pensamos que la democracia contiene en su
esencia los mejores valores de la humanidad y de la civilización. Estamos
convencidos de que practicar la democracia significa respetar los derechos de
las minorías, las libertades de expresión, de manifestación de las ideas y de
crítica. Y eso es lo que queremos fomentar en las nuevas generaciones”, señaló
la magistrada presidenta al inaugurar los trabajos del Tribunal Electoral
Infantil 2017-2018.
Otálora Malassis sostuvo que impulsar la
cultura de la democracia entre las nuevas generaciones es fundamental, porque
la democracia no está dada de una vez y para siempre, ya que en todo momento
pueden ocurrir retrocesos y estos pueden ser en menoscabo de los derechos
político-electorales de las y los ciudadanos.
“Recuerden esto en su vida cotidiana, no lo
olviden, sólo así garantizarán, por una parte, que el patrimonio democrático
por el que han luchado las generaciones anteriores perdure y que México siga
siendo un régimen democrático en el que ustedes, ya adultos, y las generaciones
por venir, puedan seguir soñando con poder desempeñar una vida digna y en el
respeto de la dignidad de los otros seres humanos”, comentó la magistrada a las
niñas y niños finalistas que participaron en el Tribunal Electoral Infantil.
La magistrada presidenta recalcó que, con
este ejercicio, el TEPJF se propuso dos objetivos: por un lado, impulsar una
cultura democrática en las nuevas generaciones y, por el otro, refrendar a este
órgano jurisdiccional como un Tribunal que practica la justicia abierta.
“En el Tribunal Electoral hemos adoptado el
modelo de justicia abierta como uno de nuestros ejes de acción, lo hemos hecho
convencidos de que una ruta segura para fortalecer a las instituciones es su
apertura permanente a la ciudadanía. Se trata de generar confianza a través de
una mayor transparencia, y a partir de ellas rendir cuentas a la sociedad de la
labor jurisdiccional y administrativa del Tribunal”, subrayó Otálora Malassis.
La magistrada de la Sala Superior del TEPJF,
Mónica Aralí Soto Fregoso, sostuvo que la democracia es más que salir a votar,
es una forma de organizar la vida en sociedad, en la cual, a través del diálogo
y la confrontación de ideas, se busca materializar el bienestar para las
personas. Por ello, no es casual que las mejores democracias en el mundo son
aquellas en donde las ciudadanas y ciudadanos la despliegan en su vida
cotidiana mediante valores como la tolerancia, la solidaridad, la empatía, el
respeto a la diversidad y el respeto a la ley.
“Una democracia funciona y sobrevive porque
hay demócratas que refrendan en su vida diaria estos valores. Pero también
porque existen instituciones que protegen los derechos político-electorales de
las ciudadanas y de los ciudadanos. De ahí la importancia de nuestras
instituciones educativas como mecanismos para la difusión y práctica de estos,
y también de ahí la importancia que las instituciones como el TEPJF se
involucren en estos procesos de formación de una ciudadanía más sólida”,
aseveró.
Soto Fregoso indicó que, como la máxima
autoridad electoral en nuestro país, el Tribunal Electoral se asume
corresponsable y como una autoridad solidaria en la función del Estado de
garantizar una educación democrática de hombres y mujeres libres, responsables
y patriotas, y con esta perspectiva puso al alcance de las niñas y niños de
México un ejercicio de diálogo, reflexión y entendimiento que implica vivir en
apego a la legalidad para alcanzar la justicia, a través del Tribunal Electoral
Infantil.
La magistrada agregó que estos proyectos son
el mejor instrumento para transformar nuestra cultura democrática y política,
pues permiten abonar en tierra fértil y sembrar valores, germinar, dar fruto y
fomentar en niñas y niños demócratas una cultura de la legalidad de gran
solidez.
Las niñas y los niños finalistas del Tribunal
Electoral Infantil que llevaron a cabo una sesión pública en el Salón de Plenos
del TEPJF son: Karla Bárbara Calvo Magaña y Alejandro Avante Escalona de la
Ciudad de México; Robín Tonatiuh Bliesener Serrano de Guadalajara; Yuliana
Campos Valadez y Diego Armando Rangel Porras de Monterrey; Tatiana Sugey
Carballo Ángeles, Julieta Domínguez Sánchez y Ángel Damián Rodríguez Betancourt
de Xalapa; y David Josué Astorga Ornelas y Anemirem Xaviera López Olivas de
Chihuahua.