Tribuna Libre.- El titular de la Dirección General de
Evaluación Institucional de la UNAM señaló que, en 2004, había entre 200 y 400
expulsiones de porros y denuncias sin embargo, regresaban a los planteles.
El titular de la Dirección General de
Evaluación Institucional de la UNAM, Imanol Orodika Sacristán, aseguró que uno
de los problemas para erradicar la presencia de porros en la institución es la
falta de compromiso de las autoridades capitalina y federal.
Ante las agresiones a estudiantes
universitarios frente a la torre de Rectoría el pasado 3 de septiembre, el ex
líder estudiantil detalló que no se debe perder la perspectiva de que la UNAM
está en la Ciudad de México, en el país México, “un país violento en donde
expresan actos de criminalidad por desgracia todos los días”, y lo sucedido el
lunes pasado es una expresión más de esa criminalidad.
“Para 2004 había entre 200 y 400 expulsiones
de porros y denuncias frente a las procuradurías, y estos vuelven a los
planteles. Éste es el problema, no quiere decir que no se haya actuado, quiere
decir que no hay un acompañamiento de la autoridad competente fuera de la
universidad para resolver el problema”, dijo en entrevista con El Financiero.
Explicó que las agresiones de los porros
sacaron a la luz temas como las debilidades vigilancia UNAM, lo cual da pie a
que se analice su funcionamiento y los cambios necesarios para que funcione
este órgano de seguridad al interior de los planteles, pero no da pie para que
se busque meter a la policía a la Máxima Casa de Estudios.
“La solución principal (contra el tema
porril) está en las autoridades judiciales del país, en el terreno de las
procuradurías, de las policías, está en el terreno de evitar que cada vez que
se expulsa a un porro y lo detienen salga al día siguiente y vuelva con otros a
la escuela a amedrentar a los estudiantes”, añadió.
El académico señaló que el problema de los
porros no es exclusivo de la UNAM y menos de la Ciudad de México, ya que la
vinculación de estas organizaciones de estudiantes con autoridades es notoria
en otras partes del país.
“Hay otros porros, hay grupos porriles que se
han entronizado en el poder, priista, perredista, y quién sabe para dónde más
se vayan a mover, como el grupo de Sosa, la Sosa Nostra en Hidalgo, los grupos
de porros en Tamaulipas. No es un fenómeno exclusivo de la UNAM o de la ciudad
de México, están por todos lados en el país”, sostuvo.
Al menos en la ciudad de México,
históricamente esta vinculación entre porros y autoridades se ha evidenciado en
algunas delegaciones de la ciudad, lo cual también debe ser tema de
investigación de las autoridades.
“Hay historia, cuestiones muy contundentes
que se pueden ver a lo largo de décadas, de cómo se comportaron, sus vínculos
con el PRI, sus comportamientos al PRD en las delegaciones de la Ciudad de
México, al PAN en la Benito Juárez y entonces eso es evidencia”, agregó.