Tribuna Libre.- La transición política en Veracruz dista de
ser pacífica. Prácticamente desde el 1 de julio el gobernador electo Cuitláhuac
García protagoniza un round mediático permanente con Miguel Angel Yunes,
gobernador saliente. El brote de inseguridad en la entidad, el affaire judicial
de Javier Duarte y su excéntrica esposa Karime y una delicada situación
financiera son los temas que hace semanas animan el enfrentamiento de la
política jarocha.
Este último tema justamente es el que ahora
enciende la disputa. Cuitláhuac dice que Yunes deja al estado en números rojos
y que no sabe cómo hará para pagar los aguinaldos de diciembre. Otro
“bancarrota” que aparece en las transiciones. Esto se combina con la dura
realidad de que a Morena en Veracruz parecieran faltarle equipos técnicos. El
gobernador electo veía compleja su elección y no reparó demasiado en ese tipo
de asuntos en la campaña. Y ahora lo padece.
Es por esto que el rumor de las últimas horas
es que José Antonio Meade podría asesorar al gobierno entrante desde su
flamante consultora. Ya han existido algunos contactos con figuras nacionales
de Morena que buscarían acercarlos a la problemática de Veracruz. El ex
secretario de Hacienda podría desarrollar un programa de saneamiento financiero
para la entidad.
LPO había revelado semanas atrás que Meade
iba a montar su propia consultora y que no aceptaría cargos públicos ni una
eventual nominación para Banxico.
El dato se conoce semanas después de que
Meade apareciera en la casona de la colonia Roma para sacarse una foto con
Andrés Manuel López Obrador. Esa foto irritó a los priistas pero envió una
señal clara hacia Morena de que Meade no es una figura señalada con animosidad
negativa por el poder naciente.
Cuitlahuac dijo hoy martes que Yunes
“pretende desmantelar a Veracruz “a pesar de haberse comprometido a dejar
alrededor de 20 mil millones de pesos para el nuevo gobierno que inicia el 1 de
diciembre. En ese sentido, García exigió transparentar la subasta del parque
vehicular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), que se
realizó a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN).
“Ahorita están rematando muchos bienes del
Estado. Si hay algún remate, por ejemplo, la subasta que se acaba de hacer de
cosas de la Secretaría de Obras Públicas de Veracruz, iban a adquirir alrededor
de 62 millones de pesos. Se hace la subasta, no sabemos en qué estado estaban
las cosas”, dijo.
“Es la sospecha de que se están malbaratando
bienes del estado, quien sabe quién las están adquiriendo y qué condiciones”,
agregó. El gobernador electo lamentó que no se podrá auditar estas
transacciones porque, en el caso de la venta de vehículos de la SIOP, se
entregarán antes de tomar posesión.