Ciudad de México. | 30 marzo de 2018
Tribuna Libre.- “Es como un dolor de
muelas para AMLO”, me dijo uno de los personajes más cercanos al Presidente
cuando se refirió al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García. “Claro que el
jefe no lo hará evidente en público; de hecho, se mostrará muy fraternal con él
ahora que visite el estado, pero por dentro está de verdad preocupado, te lo
digo con conocimiento de causa”.
Cuando López Obrador era candidato el estado
que más visitó fue Veracruz. No lo hizo por casualidad, tenía perfectamente
claro que arrasando en el cuarto estado con mayor número de votantes en México,
lograría consolidar su victoria, tomando en cuenta que en su presupuesto estaba
aplastar en la CDMX.
Y así fue, nunca antes un candidato a la
presidencia había juntado en Veracruz los votos que AMLO obtuvo, de tal manera
que “por arrastre” (y sólo por “arrastre”), ocurrió lo que Cuitláhuac García no
habría logrado por sí sólo bajo ningún escenario: ganar la gubernatura al hijo
de Miguel Ángel Yunes Linares, es decir, a Miguel Ángel Yunes Márquez.
Cuitláhuac García se mostraba dubitativo en
los debates, la gente no lo vio, pues apoyaba a López Obrador; Cuitláhuac
García trastabillaba al hablar de finanzas en cuanto foro se parara, la gente
no lo vio, pues apoyaba a López Obrador; Cuitláhuac García evidenciaba
desconocimiento en seguridad pública, la gente no lo vio, pues apoyaba a López
Obrador. Los dos Yunes, tanto Miguel como José, del PAN y el PRI
respectivamente, siempre fueron más claros en sus argumentos.
La inmediata respuesta del entonces candidato
García se limitaba a la supuesta existencia de un plan que nunca explicó a
cabalidad, y cuando lo “detallaba” en campaña, se reducía a una seguidilla de
frases retóricas que englobaban mucho, pero decían nada.
Hoy, según me dicen, el Presidente sabe que
se equivocó repitiendo como candidato a Cuitláhuac García habiendo cuando menos
dos o tres perfiles más aptos, pero ante la imposibilidad de echar el tiempo
atrás, el tabasqueño ha decidido intentar levantar a su Gobernador en Veracruz,
cueste lo que cueste.
“AMLO irá por tercera vez a Veracruz en poco
más de 100 días de Gobierno y no es casualidad. Tiene dos objetivos: continuar
cuidando su propia imagen y decirle a la gente que Cuitláhuac García realiza un
gran trabajo, y que si avanza lento, es por lo derrumbado que le dejaron el
estado”, me escribieron desde Palacio Nacional.
“La visita del viernes y sábado a Veracruz es
básicamente para sacar de terapia intensiva a Cuitláhuac García ante su propia
gente, buscando hacer ver que las cosas no están mal, y para eso, le dará todo
su apoyo en público, lo cobijará, pero la verdad es que estamos muy preocupados
por su lentitud como Gobernador”.