Ciudad de México. | 26 junio de 2018
Tribuna Libre.- La promesa del gobierno federal de reducir la
violencia y los delitos como principal demanda social, sólo podrá concretarse
en tanto, desde la misma administración pública, progresen la aplicación del
estado de Derecho, la certeza jurídica y la confianza en las decisiones
presidenciales.
Mas, generar certidumbre un día y
desconfianza al otro por decisiones tomadas sin ningún rigor, sólo alientan la
desesperanza, poco o nada aportan a una gobernabilidad democrática y, sobre
todo, la mayor parte de la factura la pagan aquellos miembros de la sociedad
que menos tienen.
COPARMEX solicita al presidente de la
República, Andrés Manuel López Obrador, mantener sus promesas y evitar que,
mediante métodos carentes de toda consideración se cancelen obras o proyectos
que pueden significar un paso adelante para el bienestar social, como es la
construcción de un transporte más eficiente que podría reducir el tiempo de
traslado de las personas y disminuir el uso del automóvil o la exploración y
explotación de zonas con alta probabilidad de encontrar significativos mantos
petroleros.
El pasado 13 de junio el presidente firmó un
acuerdo para promover la inversión y el desarrollo incluyente en cuatro ámbitos
económicos estratégicos como son energía, infraestructura de transporte,
inversión social (educación, salud, agua, saneamiento), y desarrollo del
Sur-Sureste.
El mismo día y con diferencia de horas, la
Comisión Nacional de Hidrocarburos canceló las licitaciones o rondas petroleras
programadas para octubre, con el fin de que en la explotación de campos
petroleros se pudiera asignar a Pemex socios de la Iniciativa privada, como fue
previsto en la Reforma Energética.
Y 72 horas después, mediante una votación
celebrada en un mitin con simpatizantes, a mano alzada, pidió se eligiera el
apoyo o cancelación del proyecto de Metrobús en la zona lagunera de Torreón -
Gómez Palacio - Lerdo, con una inversión programada de 450 millones de pesos
que iba a generar empleos y activación de la economía, además de los beneficios
que el sistema Bus Rapid Transit (BRT) incorpora a la vida de los usuarios por
su rapidez y comodidad.
De esto último sabe el presidente López
Obrador, pues cuando gobernó la hoy Ciudad de México generó las condiciones
para la construcción de la infraestructura y puesta en funcionamiento del
Metrobús de Indios Verdes a Doctor Gálvez.
Es prudente observar que en todos los países
donde existe una regulación para la producción y competitividad, donde la
iniciativa privada es un actor importante, fluye la inversión, la economía es
positiva y arrastra mejores condiciones de vida para sus ciudadanos.
El empresario necesita del gobierno mexicano
compromisos que se vean respaldados por acciones en consecuencia, que le
permitan resolver dentro de un marco de absoluto respeto al estado de Derecho,
aquellos obstáculos que impiden la generación de proyectos de inversión para la
creación de empleos dignos y mejores salarios.
Sólo en un marco de colaboración mutua,
afinidad en los proyectos, claridad en los mensajes, el cumplimiento de las
reglas y estabilidad en el manejo de nuestra economía y finanzas, México y los
mexicanos podremos salir adelante porque si le va bien al presidente, nos irá
bien a los mexicanos, y si nos va muy bien a los mexicanos, el presidente tendrá
un lugar privilegiado en la historia del país.