A
propósito de la solución final que está ocurriendo
Lenin Torres Antonio | 22 agosto de 2019
Tribuna
Libre.- Venía
en la mañana escuchando radio UV, el tema era “la ruta de Hernán Cortez”, y
comentaba el conductor del programa que una de las acciones en el proceso de
apropiación (conquista) de los españoles fue dar la orden de destruir todo
vestigio del paganismo (ídolos, etc.) pues era en contra del estado teocrático
español, y las sagradas ideas cristianas “fundamentalista”, e inmediatamente me
hizo recordar las acciones que emprendieron en las tierras conquistadas el Isis
Daesh (Estado Islámico) destruyendo patrimonios de la Humanidad como la Puerta
de Dios, en la histórica ciudad asiria de Nínive, sirviendo esto para
justificar la guerra de exterminio del Imperio para imponer la única visión del
mundo de occidente, principalmente, del 1% que detenta el poder mundial.
Estas dos acciones bárbaras son leídas de
diferentes maneras, una como algo que paso en la historia del descubrimiento de
América, y que no amerita ninguna disculpa del real genocidio español a los
pueblos originarios de América Latina, por eso la petición de disculpa (perdón)
de AMLO a “la corona democrática española” se respondió como algo retro y sin
sentido, incluso al interior de México fue a provechada para criticar a AMLO
como banal y amarillista, sin importarles que ese genocidio se perpetro y que cambió
el destino de México que bien podría haber sido otro mucho mejor. En otras
palabras, no había ningún reproche porque el Imperio Español de ese entonces
nos invitó (forzó) a compartir sus dioses y visión de la realidad según Octavio
Paz, que se muestra condescendiente con esa postura quizás por su origen de
sepa española, y que hay partes de la historia que merecen indignación como el
genocidio judío, y otros no, el genocidio de los pueblos originarios, el
genocidio de los pueblos islamistas del medio oriente, etc., el poder del
Imperio, de la raza dominante marca lo que es digno e indigno, y a ellos hay
que atenernos.
La lucha por su identidad (atroz para la
visión occidental) de los pueblos islamistas del medio oriente, está pospuesta
por las políticas de solución final del Imperio y el sistema dominante, una
solución final menos directa pero que al final de cuenta efectiva como los
campos de concentración con sus cámaras de gas, que está matando a miles de
millones de seres humanos e incluso aún si nacer, el proceso de mantener el
statu quo del sistema de dominio mundial del 1% es rapaz y efectivo, sin darnos
cuenta el exterminio de los débiles y revolucionarios se está efectuando, y aun
con un mundo que si puede proporcionarnos alimentos para sus criaturas humanas,
estos están acaparados y especulados por el 1%, que da y quita según recompensa
por nuestra buena conducta y docilidad para legitimar y mantener el poder del
1%, como lo he dicho, la narrativa que construyeron incluye una
autolegitimación en el discurso revolucionario y contestaría.
La maquinaria todo poderosa de dominio es
descarada, y prepotente, ya no tiene modales ni diplomacia, es directa y tiene
que ver con el cuidado y la protección de los intereses geopolíticos, incluso,
no hacen creer que tienen oposición mundial con Rusia y china, pero en un
santiamén los aplacan y los ponen en su lugar, vivimos una era de la no
diplomacia, del terrorismo imperial, de las contradicciones evidentes en que
cae la narrativa del Imperio, que sin gran esfuerzo de analices podemos verlas,
cómo cabrón acusar de que el gobierno de maduro es el único responsable del
sufrimiento del hermano pueblo venezolano, sabiendo que en este asqueroso e
injusto mundo global un asfixiante y radical bloqueo económico es fatal, cómo
justificar el genocidio que viven los pueblos islamistas por su “necedad” de
volverse occidentales y seguir las reglas de juego del Imperio, sabiendo que
aun en ese radicalismo de teocracia se puede hablar y debieron sentarlos a
dialogar sinceramente, seguro aun el extremismo occidental del Imperio y otro
pueden ejercer la racionalidad, pero no pueden pedir diálogo lanzando bombas y
amenazando con bloqueo o llevándolas a cabo, como a Venezuela, a cuba, y
recientemente, a México.
La era mundial de Trump es el fin del diálogo
y la diplomacia, es la era de la bota militar y la amenaza que pensábamos
habíamos superado en América Latina después de la aplicación de la operación
Cóndor en la década de los 70, reaparece la bota militar, el poder del Imperio
para determinar lo que es bueno y malo, permitido y prohibido, para crear ahora
no muros ideológicos sino de concretos para que los “animales” no traspasen sus
fronteras, y no traigan las calamidades y pestes a sus pueblos drogados y
embrutecidos de una falsa felicidad e identidad, America First (Primero
América) no encierra un significado sino sólo es una expresión pulsional, es
como decir, “somos los más fuertes”, “somos la raza dominante”, no hay ni un
atisbo de colectividad ni humanidad, es la expresión más xenófoba y
discriminadora de la historia de la humanidad. Trump es sinónimo de Hitler así
de simple.
Pero describir este escenario mundial y
humano es cosa fácil y que puede ser percibido aun por el más reticente, lo que
importa es cómo salir de ese escenario mundial y construir una más justo,
honrado e incluyente, donde los mitos constitutivos, la democracia, la
igualdad, el estado de derecho sean reales y expresen la forma más refinada de
la civilidad, y seguro no serán con actos revolucionarios ni con la piedad y
caridad cristiana, porque oponerse al imperio significa la muerte directa o
paulatina (dejando morir lentamente a los discordantes, como lo están haciendo
en el mundo con muchos, entre ellos la Venezuela de Maduro-Chávez, los pueblos
Islamistas, etc.). Realmente no lo sé, más a sabiendas que ni siquiera el mundo
intelectual se ha opuesto al Imperio, y disfruta el reconocimiento y “la clase
social”con bienestar que les ha procurado y formado el Imperio, ni a ellos
podemos recurrir. Help Us!, “y ahora quien podrá ayudarnos”, decía nuestro
insigne “Chapulín Colorado”, personaje humorista creado por el genial Roberto
Bolaños.
Creo que la humanidad necesita nuevos mitos
constitutivos, la cuerda que sostiene la civilidad en armonía se ha trastocado,
los espejismos democráticos no sostienen ni garantizan nuestra vida en común,
el mundo se vuelve lúgubre y azaroso, la rueda de la fortuna se inclina hacia
un solo lado, y la humanidad se vuelve un producto grotesco y mortal.
Seguimos rumiando las alegrías que están en
pasado y el futuro se desliza esquizofrénico por las carreteras virtuales donde
la pulsión de muerte se siente cómoda.
Agosto de 2019