*El
diputado panista, se abstuvo de acudir a la sesión para aprobar la
reestructuración de la deuda y así cerrar filas con los albiazules.
Tribuna Libre.- Priista de formación, hoy legislador del PAN,
Rodrigo García Escalante, quien repite como diputado plurinominal, aprendió a
adaptarse a la circunstancia política que le ha tocado librar como
representante del distrito de Pánuco.
Hijo de Ricardo García Escalante, ex
contralor de los gobiernos priistas de Miguel Alemán Valdez, y Javier Duarte de
Ochoa, logró varios cargos en la administración pública en gobiernos del
tricolor. Cuando se dio la transición de partidos en el poder en 2017, Escalante
García determinó cambiar de militancia.
Actualmente, en calidad de representante del
PAN, decidió apoyar la suspensión temporal del Cabildo de Mixtla de Altamirano
pese a que la mayoría de sus compañeros no apoyaron el dictamen; además no
firmó el documento por el que se pidió la exclusión de sus compañeros Nora
Jessica Lagunes y Enrique Cambranis del grupo parlamentario.
Tampoco se presentó a la última sesión
ordinaria del periodo, este miércoles 31 de julio, en la que se votó la
reestructuración de la deuda pública, a pesar de que su Coordinador Sergio
Hernández, afirmó que respaldaba la postura de la mayoría, que ofreció
conferencia de prensa previo a la reunión de trabajo.
Diputado
camaleón
En 2016 Escalante compitió por la diputación
local, apoyado de toda la maquinaria priista en alianza con el Verde
Ecologista, el político obtuvo más de 50 mil votos que lo llevó a la diputación
local por el distrito I, Pánuco. A su llegada al Congreso se alió con otros
legisladores locales para integrar la fracción Juntos Por Veracruz.
El grupo dio cabida a Basilio Picazo Pérez,
quien llegó a la curul apoyado por el PRI y más tarde se cambió al PAN; a
Ernesto Cuevas, diputado del PRI-Verde por el distrito de Misantla, hoy
convertido en funcionario de Morena; a Vicente Benítez González, quien fue
postulado por el PANAL y renunció a la fracción tres meses después; y el
coordinador Fernando Kuri Kuri, quien también llegó apoyado por la coalición
del tricolor, y recientemente renunció a la delegación del ISSSTE.
En marzo del 2017, Escalante acusó que el PAN
promovía la opacidad en el manejo financiero del presupuesto del Congreso y
criticó la contratación de un seguro de vida, sin lanzar la licitación.
Amagó con pedir información para conocer cómo
se asignó el contrato, cuál era el monto que se paga y quién era la empresa que
se contrató. Y fue más allá al acusar una auditoría ficticia al personal, que
llevo al despido de decenas de trabajadores, que más tarde fueron sustituidos
por gente cercana a los panistas.
El grupo parlamentario le permitió a
Rodríguez Escalante ejercer la presión suficiente al PAN, que meses más tarde
le abrió las puertas de su fracción, se incorporó al grupo mayoritario en mayo
del 2017, seis meses después de que rindió protesta como diputado del
PRI-Verde.
Ya como panista, no sólo logró tener acceso a
la información de la Cuenta Pública y las observaciones de la Contraloría
General del Estado, oficina gubernamental en la que despachó su padre; también
logró la presidencia de la Comisión de Hacienda Municipal, que validó la
creación de asociaciones público-privadas para el cambio de luminarias en
varias demarcaciones.
El panista logró aparecer en la boleta del
año 2018, en esa elección logró 43 mil 17 votos, apenas 300 más que su más
cercano competidor, el candidato de Morena, Baltazar Avendaño.
Desde la toma de protesta, al igual que su
compañera de bancada María Josefina Gamboa Torales, se ha convertido en uno de
los principales oradores que constantemente debate y refuta las propuestas de
Morena.
El pasado 15 de julio el gobernador aseveró
que la banda delictiva “La Sombra”, en alusión al cartel Grupo Sombra, opera en
Pánuco y está ligada a una familia que tiene relación con el titular de la
Fiscalía General del Estado (FGE) y por ello realiza carpetas “endebles” que
los mantiene en libertad con la complicidad del titular del organismo, Jorge
Winckler.
Si bien no dio nombres, el comentario fue
relacionado con la familia García Escalante, que al inicio del Gobierno de
Yunes fueron acusados de estar ligados a presuntos delincuentes.
Al ser cuestionado sobre la declaración, el
diputado local aseveró que no se da por aludido por los comentarios del
mandatario, ya que tanto él como su familia están limpios.
“Cada uno es responsable de lo que dice y yo
no me siento aludido ni en lo más mínimo de los comentarios del gobernador,
estoy trabajando y voy a seguir trabajando conforme a lo que pienso y a lo que
piensen la mayoría de los veracruzanos", declaró.
Días antes, el 09 de julio, Rodrigo García
Escalante se sumó a sus compañeros Nora Jessica Lagunes y Enrique Cambranis que
apoyaron a Morena al votar a favor el dictamen de la comisión Instructora, que
apoyó la suspensión temporal del Cabildo de Mixtla de Altamirano.
El 18 de julio, el coordinador de la bancada
panista Sergio Hernández, anunció la exclusión de los diputados Nora Jessica
Lagunes y Enrique Cambranis del grupo parlamentario por votar la suspensión
temporal en Mixtla de Altamirano, pero no tomó acciones contra García
Escalante.
El diputado de Pánuco, lo mismo que Omar
Miranda Romero, se dijeron sorprendidos por la decisión de Hernández, y no
firmaron el documento que se entregó a la Junta de Coordinación Política, lo
que llevó a Lagunes Jáuregui y Cambranis Torres a ser diputados independientes.
Este miércoles 31 de julio, 10 diputados
locales del PAN anunciaron en conferencia de prensa que votarían en contra de
la reestructuración de la deuda pública, y en ese momento Sergio Hernández,
justificó su ausencia al afirmar que estaba atendiendo su agenda personal.
Sin embargo, confió que al momento de la
votación respaldaría la postura de Acción Nacional que no respaldo la propuesta
de Cuitláhuac García, ante el riesgo de que la deuda aumente a 56 mil millones
de pesos, “Yo creo que se suma totalmente”.
El diputado del distrito de Pánuco no se
presentó, fue uno de los tres que justificaron su inasistencia a la última
reunión del periodo, evadiendo su responsabilidad de validar o no la nueva
reestructura.