Tribuna Libre.- Quien por lo visto ya bajó de las nubes en
las que andaba cuando se ostentaba como Fiscal General del Estado de Veracruz,
es Jorge Winckler Ortiz, quien a raíz de sus destitución y separación del cargo
anda a salto de mata, escondido y agazapado por las consecuencias legales que
ahora tienen sus actos al frente de la FGE, donde se sentía intocable y torcía
la ley del modo en que a él y a sus patrones le convenía.
Ahora se sabe que Winckler anda promoviendo
amparos por todos lados para librar cualquier acción penal en su contra, ya que
una y otra vez trasgredió la ley al frente de la FGE, y ahora vienen las
consecuencias legales para él y sus cercanos, por lo que Jorgito está buscando
de todos los modos legales posibles protegerse ante la inminente acción de la
justicia, tanto estatal como federal.
El amparo arriba expuesto demuestran que
Winckler los promovió para ver si hay alguna carpeta de investigación en su
contra o incluso si hubiese ya una orden de aprehensión, tanto del ámbito
estatal como del federal.
Y como se puede ver, aunque le concedieron la
suspensión provisional, los delitos que trae tras de sí Winckler son
considerados como "Delitos Graves" por lo que no le sirve de nada
dicha suspensión provisional, y la autoridad competente puede ejecutarle los
procesos legales y penales de inmediato.
Así pues, el impoluto y exquisito exfiscal
estatal anda fruncido, atrás quedaron los tiempos que sentía que no lo merecía
nadie y que era intocable en Veracruz y en todo México. El pobre se ha de estar
dando de topes por su servilismo a la familia Yunes, y el haber fungido como
tapadera de todas las raterías, pillerías, y corrupción que junto con sus
patrones y su familia (los Yunes) realizaron en los últimos años al erario
público de Veracruz, así como las torturas y los procesos legales amañados para
meter a la cárcel a los adversarios políticos de sus jefes.