¿Mejor
que antes, calaca flaca?
Tribuna Libre.- “Cada año que vivo los días 1 y 2 de
noviembre, opto por convertirme en una ladronzuela, porque voy a los altares y
me echo a la bolsa dulces, panes, algo de comida, tamales desde luego; si hay
cigarrillos y un poquito de aguardiente, en fin, lo que todo mexicano sabe de
esto –aunque algunos sólo dizque conocen el dichoso Halloween-, pero soy una
ladronzuela a voces, a todas luces, días, sombras y noches que bien lo saben
los muertos y los vivitos y coleando. Porque de eso se trata, caramba, de vivir
la muerte, porque la vida es breve y tenemos que andar. Y por muertes no
paramos, o por nuestros muertitos idos de alguna u otra manera, y duele hasta
el alma recordarlos, pero así somos los mexicanitos, nos gusta la mala vida y
nos estamos acostumbrando a la muerte en cada esquina, entre más violenta
mejor. Qué caray, no más el perdón nos lleva al cielo, tanto a los vivos como a
los muertos. Si no, pregúntele a las autoridades y gobiernos…”
Así me dijo una señora indigente, que me ofreció un panecito de muerto,
y si no la detengo en su hablar, seguro que me dice hasta de lo que voy a
morir. Así que mejor la dejé ahí.
Alcancé a escuchar que la señora me
decía: “Todos los santos, todos los muertos, igual vamos por el camino, ciegos
o tuertos, o como borregos, hacía el mismo destino, igual hay que reírnos,
chínguese el diablillo, así somos los mexicanillos, muerte, calaca flaca, al
infierno o al cielo, aquí nadie está seguro, indios seremos pero no tarugos…”
No la escuché más. Caminé un buen rato, me senté en una banca del parque y me
puse a leer el artículo de Luis Miguel González: “Puedo probar, con datos, que
el mundo está mejor que hace 50 años: Steven Pinker”.
Los días y los temas
Les comparto una parte.
“No soy un optimista, dice Steven Pinker,
pero sí creo en el progreso y como científico puedo probar con datos que el
mundo está mejor que hace 50 años: hay menos violencia, menos hambre, menos
pobreza, la gente vive más años y con mejor calidad de vida.
“No soy un optimista, dice una y otra vez en
la conversación. La aclaración es necesaria porque se trata del pensador al que
muchos consideran “el optimista más influyente del mundo”. Pinker es profesor
de Harvard y autor de 16 libros. “Tengo claro lo peligrosa que es la nostalgia
por un pasado que no fue tan bueno y, a veces, fue francamente malo. Creo que
hay que hacer un mayor esfuerzo en argumentar en contra de la idea de que el
mundo está en decadencia. Esa idea goza de prestigio en la filosofía desde hace
mucho tiempo, con autores como Schopenhauer, Nietzsche, Sartre y más
recientemente Foucault y Derrida. Son pensadores muy importantes y muy populares
en las universidades, entre los estudiantes (...) Algo nuevo es que esa idea ha
permeado en la política contemporánea. Muchos de los que votaron a Trump
piensan que su país y el mundo está mucho peor que hace una generación (...)
Eso piensan, en otros lugares, muchos de los que apoyan a líderes populistas”.
“Los datos dicen que sigue teniendo tasas muy
altas de crimen. Puesto en perspectiva, hay que tomar en cuenta que el mundo
tiene dos zonas rojas de criminalidad: África, al sur del Sahara, y América Latina,
son varios países, Honduras, El Salvador, Colombia y México. Estoy consciente
de lo difícil que es vivir con niveles altos de violencia, pero es importante
estar conscientes de que la tasa de homicidios es mucho más baja que hace un
siglo”.
El artículo sigue: “Hace un recuento de
grandes ideas que admira: la selección natural de Charles Darwin; la máquina de
pensar de Alan Turing, y la teoría lingüística de Noam Chomsky. También habla
de ideas que le provocan terror: “en la ciencia actual, las investigaciones que
buscan crear agentes patógenos en el laboratorio. En el campo de lo
filosófico-social, una de las ideas actuales que me parece más peligrosa es que
los males del mundo son culpa o responsabilidad de unas cuantas personas malas.
Me preocupa porque creo que es equivocada y porque puede llevar a persecuciones
de grupos, como ocurrió en otros momentos de la historia. Pienso en las
cacerías de brujas, en la persecución de los judíos y en las purgas en la Rusia
soviética. Los males del mundo son complejos y debemos esforzarnos por entender
esa complejidad, si queremos resolverlos. Es importante oponer resistencia a
las explicaciones simples”. (eleconomista.com.mx, 28/10/19). Ta güeno.
Pero la muerte sigue teniendo permiso, porque
si no ¿qué sería de la humanidad? Ahí se la dejo.
De cinismo y anexas
Nos vemos la próxima semana, si aún estamos
vivitos y coleando. Por lo pronto ahí les van unos chistes muertos:
*Después de medio siglo de matrimonio, él se
muere, y al poco tiempo después, ella también y se va al cielo.
En el cielo, ella encuentra al marido y corre
hasta donde él y le dice:
- ¡Amor mío! ¡Qué bueno encontrarte!
Y él responde:
- ¡No me vengas con esas! El contrato fue
clarito: ¡Hasta que la muerte nos separe!
*-Antonia, prométeme que cuando me muera te
casarás con Paco.
-Pero, si es tu peor enemigo.
-¡Pues por eso, que se joda¡
*En la facultad de medicina y ante un
cadáver, el profesor le pregunta a un estudiante:
-¿Cuál ha sido la causa de la muerte de este
individuo? El alumno se pone a examinar el cuerpo, ve que tiene numerosas
puñaladas en el tórax y responde:
-Ha muerto de muerte natural.
-¿Cómo que de muerte natural? ¿Usted no ha
visto las puñaladas?
- Hombre...es que con esas puñaladas lo
natural es que se muera. ¡Digo yo!