*El DIF
atiende casos de niños y adolescentes rebeldes que han agredido a sus
compañeros de clases.
Córdoba, Ver. | 03 noviembre de 2019
Tribuna
Libre.- Preocupación existe
en algunos maestros de nivel primaria por la actitud y rebeldía en algunos
alumnos de entre 10 y 12 años de edad, pues despojan de sus alimentos a sus
compañeros, los agreden y hasta amenazan con abrir fuego contra ellos,
levantarlos o tablearlos, lenguaje que se utiliza comúnmente entre miembros del
crimen organizado.
Durante un sondeo con profesores de nivel
primaria, que imparten los grados quinto y sexto grado, manifestaron anécdotas
sobre el comportamiento de ciertos alumnos, ya que son altamente imperativos y
groseros, al grado de no respetar a sus docentes ni mucho menos a sus
compañeros de clases.
Para evitar polémica con los papás, pidieron
no revelar los nombres de sus planteles, pero uno de los maestros de céntrico
plantel educativo, manifestó que “tenía un alumno de quinto año que a inicios
de ciclo escolar amenazó con matar a un compañerito, y se expresaba como una
persona adulta. Lo que sé es que su padrastro no tiene buenos antecedentes”.
Dijo que al enterarse de la amenaza vertida,
en seguida mandaron a llamar a la mamá del menor a la dirección y se le hizo
ver, frente al niño, la gravedad de la situación “y el chamaco no se rajó, aceptó
que sí era capaz de hacerlo, porque los tiene bien puestos, así con esas
palabras se expresó”.
Se le advirtió a la mamá que de seguir en esa
situación o de haber alguna otra queja, tendrían que expulsarlo. Sin embargo,
sólo tardó como dos meses más en el plantel y dejó de asistir a clases, ya no
supo qué pasó con el menor, si dejó de estudiar o se fueron de aquí, porque
tiene entendido que no fueron ni por sus documentos.
Otra maestra, contó que en su salón de
clases, donde imparte el sexto grado, llegan niños de familias de escasos
recursos, pero hay dos menores con quien siempre tiene problemas por sus malas
conductas. Lanzan palabras obscenas contra las niñas, les han quitado el
sándwich a sus compañeros y hasta amenazan.
Uno de los alumnos habla con palabras de
“levantón”, “embolsar al compañero”, “tablearlos”, cosas así que “tú dices,
‘esto no es normal’, pero es la manera en que los están ‘educando’ en sus
casas”, dijo la profesora, quien consideró que en el hogar están fallando en
ese aspecto, porque los están conduciendo a no ser hombres de bien.
Derivado de esta situación, ambos niños
tienen una marcada atención y se está en constante plática con los papás,
quienes tienen la responsabilidad total de darles educación en el hogar.
Niño
amenaza con abrir fuego
“La cuestión de la violencia escolar es
bastante, pero todo es atención psicológica porque los padres a veces no
quieren venir. En el año hemos tenido 4 o 5 casos de agresión estudiantil,
niños que presentan conducta violenta, tenemos uno que sus papás fueron
notificados por los maestros de su violencia, por eso lo trajeron”, explicó la
licenciada y psicóloga, Elizabeth López Martínez, Procuradora de la Defensa del
Menor, la Mujer y el Adolescente, del DIF Municipal.
“Tenemos otra de una madre de familia que un
niño amenazaba a sus compañeros con dispararles, desconocemos si hay armas de
por medio o si ve películas o series de violencia o por qué se expresa de sus compañeritos
así, aquí los traen y se les da terapia, actualmente tenemos a 2 niños y 2
niñas de entre 8 a 16 años de edad, 2 agresores y 2 víctimas”.
Niños
huérfanos… qué pasará con ellos
De acuerdo con cálculos de autoridades
ministeriales, de 2015 a 2017, más de 100 menores de edad quedaron huérfanos
tras perder a su padre o madre ante la ola de ejecuciones que se desató en ese
periodo en este municipio. Las indagatorias revelan que “muchos” de los que
fueron abatidos por balas criminales, pertenecían a otro bando delictivo y
estaban en el mundo de las drogas.
En México viven muchos niños sin padres o
protección institucional alguna, incluso, en América Latina, es la nación que
ocupa el segundo lugar con más número de niños y adolescentes huérfanos, 1.6
millones de casos es la cifra oficial, apenas detrás de Brasil, con 3.7
millones de pequeños sin padres, según datos del Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (Unicef).
Datos oficiales revelan que también hay
adolescentes y jóvenes que quedaron huérfanos, no sólo niños. Esto significa
que podrían tener en su mente deseos de venganza si no son atendidos
psicológicamente.
En múltiples asesinatos ocurridos a plena luz
del día, este medio informativo ha sido testigo de las expresiones que lanzan
hijos, hermanos o algún otro familiar “malditos, la van a pagar bien caro”,
“juro que esto no se queda así”, “me las voy a cobrar”, situaciones que de
alguna manera si no se atienden con apoyo de algún especialista, va generado
odio y sed de venganza.
“Ahorita es odio y deseo de venganza contra
el que mató a sus papás, pero el día de mañana va a ser odio y deseo de
venganza contra el Estado que permitió que los mataran”, advierte Gustavo de la
Rosa, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en México.