Xalapa, Ver. | 14 enero de 2020
Tribuna
Libre.- El
Instituto de Pensiones de Veracruz enfrenta el reto de un monto insuficiente de
recaudación de aportaciones y cotizaciones que sirven para el pago de las
pensiones, debido al predominio de bajos salarios en los trabajadores activos y
también soporta la existencia de pensiones muy superiores a esos salarios de
cotización. Ambas situaciones contribuyen y agudizan el problema del
financiamiento del pago de las prestaciones.
1.-
Predominio de bajos salarios que generan bajas cotizaciones
Con el fin de entender esta problemática hay
que considerar, en primer lugar, el volumen y la estructura de los salarios de
los trabajadores que cotizan al IPE. En 2016, 63.8% de los trabajadores activos
percibía un sueldo mensual inferior o igual a 9,999 pesos (entre los cuales,
44.1% recibía un salario entre los 5,000 pesos y los 9, 999 pesos y 19.7% de
4,999 pesos o menos). En el otro extremo, el 1% del total de los trabajadores
activos mantenían un sueldo en un rango entre 40,000 y 49,999 pesos, mientras
que únicamente el 0.5% percibía sueldos de 50,000 o más. El restante 34.7% del
total, recibían un salario mensual que fluctúa entre los 10,000 y los 39,999
pesos.
Esta estructura de los sueldos ocasiona que
las cotizaciones con las que contribuyen los trabajadores sean bajas y por
tanto insuficientes para cubrir los compromisos del pago de pensiones. Más de
la mitad de los trabajadores activos, es decir, el 58.4% del total aporta un
monto entre 18 a 999 pesos mensuales, lo que hace un acumulado de 482 millones
de pesos anuales, mientras que el 38.6%, que aporta de mil a 3,999 pesos,
contribuye con 786 mdp al año. Esto significa que 97% dl total de los
trabajadores activos, aportan cuotas individuales que oscilan entre los 18 y
los 3,999 pesos, lo que al año representa un total de 1,268 mdp, alrededor de
un 30% del total de las cuotas y aportaciones recaudadas por el IPE. En
contraste, el restante 3% de los trabajadores contribuyen con cuotas
individuales superiores a los 4,000 pesos, pero ello representa apenas el 9%
del total de cuotas y aportaciones recaudadas.
2.- Pensiones muy superiores a los salarios
de cotización de trabajadores activos
Otro de los problemas a los que tiene que
enfrentarse el Instituto es la elevada proporción de recursos que debe destinar
para pagar las pensiones de mayor tamaño y la insuficiente magnitud de estos
recursos para financiar las mismas. En este sentido, hay que puntualizar que
solo el 5% del total de pensionados, esto es 1,480 personas, con pensiones
iguales o superiores a 40,000 pesos, reciben el 17.4% del total de los recursos
pagados. En el otro extremo, 47.5%, esto es, 14,060 pensionados obtienen apenas
el 18% del total de los pagos por este beneficio y reciben pensiones en un
rango entre 163 pesos y 9,999 pesos.
Debido a la disparidad entre bajos salarios
de cotización y pensiones de mucho mayor tamaño, resulta que lo que aporta el
58.4% de los trabajadores activos (con cotizaciones mensuales entre 18 pesos y
999 pesos) es apenas un total de 482 millones de pesos anuales, lo que alcanza
tan solo para pagar la mitad de las pensiones del 5% de los pensionados cuya pensión
es de un monto igual o superior a 40,000 pesos, las cuales equivalen a 876 mdp
anuales. Es decir, lo que aportan 57,232 trabajadores alcanza apenas para pagar
la mitad de las pensiones que reciben 1,480 pensionados.
3.-A
menor salario mayor número de trabajadores para pagar pensiones elevadas
Esta disparidad entre contribuciones
aportadas y pensiones pagadas puede apreciarse de mejor manera si se observa la
cantidad de trabajadores que se requieren para pagar las pensiones de mayor
magnitud, considerando la prevalencia de salarios bajos. De este modo, para
pagar una pensión de 100,000 pesos, se necesitan, 333 trabajadores con un
sueldo de 2,500 pesos y una aportación de 300 pesos, o 250 trabajadores con
sueldo de 3,333 pesos y cuota de 400 pesos, o 100 trabajadores con un sueldo de
8,325 pesos y una aportación de 999 pesos.
Para pagar una pensión de 80,000 pesos se
necesitan 267 trabajadores con un sueldo de 2,500 y cotización de 300 pesos, o
200 trabajadores con sueldo de 3,333 pesos y cuota de 400 pesos, o, en el mejor
de los casos, 80 trabajadores con un sueldo de 8,325 pesos que contribuye con
una cotización mensual de 999 pesos.
Finalmente, considérese que para pagar una
pensión de 50,000 pesos se necesitan 167 trabajadores con un sueldo de 2,500
pesos y una cotización de 300 pesos; 125 trabajadores con sueldo de 3,333 y
cuota de 400 pesos; 100 trabajadores con un sueldo de 4,166 y cuota de 500
pesos, o, en el mejor de los casos, 50 trabajadores con un sueldo de 8,325 y
una aportación de 999 pesos.
Como puede observarse, en la medida que los
salarios y por tanto las contribuciones son mayores, el número de trabajadores
que se requieren para pagar una pensión disminuye, sin embargo, debido a la
prevalencia de salarios bajos y la existencia de pensiones muy elevadas,
resulta que el número de trabajadores requeridos para financiar el pago de las
pensiones resulta exorbitante, lo cual vuelve prácticamente imposible la
cobertura de este beneficio con los recursos derivados de las cotizaciones de
los trabajadores.