Los
excesos y lujos de la ilegal Encargada
de la FGE
Claudia Guerrero Martínez | 23 marzo de 2020
Tribuna
Libre.- Verónica
Hernández Giadans llega al cargo para
convertirse en pieza decorativa de la
Fiscalía General del Estado. No toma las decisiones; tampoco, sus opiniones cuentan y sólo la
colocan al frente, para que en un futuro, las investigaciones por omisiones
legales, desvíos de recursos y abusos de autoridad recaigan en esta presunta
abogada, quien tal parece estudió Derecho en la nocturna y su
único mérito es tener una relación cercana, muy cercana al Secretario de
Gobierno Eric Cisneros Burgos. Y lo que
tanto criticaba MORENA y ahora, había prometido ser un gobierno honesto y
austero, fue sólo una pantalla, para advertir todos los días, que estos
silvestres funcionarios estatales, con poder, se transformaron. Les vamos a
contar cómo estos verdaderos parásitos están al frente de dependencias tan
sensibles y ahora que tiene el control, sólo sirven para intereses personales
de personajes sin ética, ni amor a Veracruz.
Recordemos, que durante su comparecencia ante
diputados locales, en el Congreso de Veracruz, el 21 de enero del 2020,
Verónica Hernández Giadans confirmó la
exclusiva que habíamos dado a conocer,
al haber advertido que la Encargada de la Fiscalía General del Estado
era prima hermana de Guadalupe Hernández Hérviz, señalada por la Fiscalía
General de la República, como la
operadora del Comandante H, Jefe de plaza en Coatzacoalcos y detenida por los delitos de secuestro, extorsión y
narcomenudeo. Verónica Hernández confirmó esta información, pero quiso
deslindarse de su prima, asegurando no tener relación con ella, desde hace más
de 20 años. Siendo esto falso, pues existe hasta la fecha, una relación entre los hermanos Othón y Diego,
padres de ambas primas y se ven, frecuentan y hasta asisten a los cumpleaños, fiestas y reuniones de
amigos.
Los excesos de la Encargada a la FGE, se
visualizan desde el número de guardaespaldas. Verónica Hernández Giadans,
durante la misma comparecencia ante diputados locales, aseguró tener sólo seis
guaruras y esto es falso. La improductiva Encargada tiene a sus órdenes 50
guardias y 8 elementos de la Marina. Sus hijas también tienen guardaespaldas y
aunque usted no lo crean, su padre, Diego Hernández, un hombre con muchos
problemas de alcoholismo, se ha metido en problemas en bares y cantinas, en Los
Tuxtlas, pues ha tenido peleas y le falta el respeto a quien sea. Es por eso, que actualmente, Verónica Hernández Giadans le ha impuesto
guaruras a su padre, para que lo cuiden, gastando recursos públicos para
proteger a un consumado alcohólico.
No existe racionalidad en el presupuesto de
la FGE y para mostrar el presunto “verdadero cambio”, a Verónica Hernández se
le ocurrió cambiar las llantas a todos los vehículos de la Policía Ministerial
y de los administrativos, pero también, compró camionetas y vehículos nuevos,
con la intención de mostrar a la opinión pública que sí se está realizando
manejos significativos en la dependencia.
El criterio es dar un cambio estético,
no operativo. La Suburban que
usaba Jorge Winckler Ortiz, cuando se ostentaba como Fiscal General, ahora está
asignada al Director de la Policía
Ministerial.
Lo vergonzoso de la nueva administración de
FGE, que antes se pretendía dignificar al meter a la cárcel a muchos
delincuentes, entre ellos,
exfuncionarios Fidel-duartistas y combatir la impunidad, hoy no es ni el recuerdo, pues los Jueces de
Control han dejado libres a la mayoría de detenidos, por la pésima integración
en las Carpetas de Investigación.
Y esto se debe, en parte, a que la Secretaría de Seguridad Pública,
teniendo al frente a Hugo Gutiérrez Maldonado, quien es el responsable de la
conformación de grupos especiales, que ilegalmente realizan detenciones y estos
elementos han sido señalados de que al término del operativo, se roban todas
las pertenecías de los detenidos y sus familiares, como botines de guerra. Actos de corrupción permitidos por el
titular de SSP y Asuntos Internos no interviene.
Ustedes inteligentes lectoras y lectoras, se
preguntarán, si Verónica Hernández Giadans es una pieza decorativa, quién manda
verdaderamente en la FGE… La respuesta es
Manuel Fernández Olivares, alias “El Pámpano”, quien se ostenta como
Secretario Técnico de la FGE y es la persona que lleva el control de toda la
dependencia administrativa y ministerial. Nos informan que la permanencia en el
cargo de Manuel Fernández Olivares,
finalizará en las próximas semanas, por no tener los exámenes de confiabilidad,
como lo externamos en anteriores entregas, con la liga: https://periodicoveraz.com/secretario-tecnico-de-fge-veracruz-no-paso-examenes-de-control-y-confiabilidad/
y fue en el 2017, haber sido removido de
su cargo como Juez Primero de Primera
Instancia en Coatzacoalcos, al tratar de proteger y ayudar al Comandante H, Hernán Martínez Zavaleta… Su próxima renuncia
se dará con base a que sus antecedentes están afectando la credibilidad de la FGE, pero además, este
servidor público no cuenta con los exámenes de confiabilidad, al igual que
Verónica Hernández Giadans, ya que la figura de Encargada, no existe para obtener la certificación federal.
Lo interesante es que en la Fiscalía General
del Estado existe una estructura criminal, desde la Encargada con sus nexos
familiares con el Comandante H; El Pámpano, quien también está involucrado con
Hernán Martínez Zavaleta y Marcela Aguilera Landeta, actual Fiscal Encargada de
Investigaciones Ministeriales y la relacionan con el líder de la Unión General
Obrero, Campesino y Popular (UGOCP)
Margarito Montes Parra, quien fue asesinado en el 2009, en Cajeme,
Sonora. Indignante, que Marcela Landeta, quien fue ayudada y apoyada por el
diputado local Juan Carlos Molina Palacios, quien fuese asesinado el 9 de
noviembre del 2019, la misma Marcela Landeta ha obstaculizado la investigación
para perderse en un mar de investigaciones e hipótesis.
Por último, ante la falta de liderazgo y que
todos los Jefes de la FGE hacen lo que quieren, también los policías
ministeriales, quienes tienen órdenes de aprehensión y éstas no son
realizadas, sólo se ejecutan las que son
pagadas, cobrando hasta $200 mil pesos para ejercerlas y muchas de ellas, aún no tienen vinculación
con una Carpeta de Investigación.
El presidente López Obrador, MORENA y el
Gobierno de Cuitláhuac García aseguraban que al quitar a Jorge Winckler, habría
un cambio significativo y la FGE sería un ejemplo de transparencia, acciones y
cero impunidades. A seis meses de tener el control, la FGE se ha convertido en
un producto de oportunidades clientelares y para hacer negocios, colocando en
último lugar la aplicación de la ley, ante un grupo de corruptos, en una
estructura criminal.
Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com
Visite: www.periodicoveraz.com y www.claudiaguerrero.mx
Twitter:@cguerreromtz