A
propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa
* Por Renato Consuegra | 05 mayo de 2020
Tribuna
Libre.- Cada
día circulan en los medios y redes sociales frases como “se equivoca
presidente” o “le falta capacidad” o “ya no sabe qué hacer”, entre muchas otras
que desestiman totalmente lo que Andrés Manuel López Obrador realiza
cotidianamente desde el púlpito mañanero, casi siempre precedido de una rabieta
por la forma como los representantes de la prensa tratan sus acciones. Sin
embargo, el hoy presidente sabe lo que hace, lo hace con plena convicción y si
lo indigestan las críticas, es porque cada día que pasa, es un día menos para
poder lograr el gobierno que tuvo pensado encabezar desde que se fijó la idea
de ir tras la presidencia de la República.
La polarización fue su mejor herramienta para
llegar al poder; la mentira su mejor arma y los medios informativos, a pesar de
todas sus descalificaciones actuales hacia ellos, fueron sus principales
aliados para extender sus mensajes a toda la Nación. Sólo que no contó con que,
una vez logrado su cometido de llegar a Palacio Nacional, a diferencia de la
polarización y la mentira sobre las que tiene control total porque emanan de su
propia boca, la prensa ha seguido realizando su mejor papel, cuestionando las
irregularidades del poder.
López Obrador sabe muy bien que fueron los
medios informativos quienes lo dieron a conocer a nivel nacional, cuando
emprendió su primera marcha al Zócalo de la Ciudad de México con los barrenderos
de Villahermosa, Tabasco, encabezados por Aquiles Magaña, donde no sólo logró
exposición mediática, sino también obtuvo recursos económicos entregados por la
regencia de Manuel Camacho, para irse de la ciudad y permitir un desfile del 16
de septiembre. Al año siguiente volvió, ahora con su llamado “éxodo por la
democracia” para protestar por un presunto fraude electoral en Cárdenas,
Nacajuca y Macuspana, Tabasco, con los mismos resultados finales en su
negociación con Manuel Camacho.
Más adelante, su cierre de los pozos
petroleros y una nueva marcha al Zócalo de la Ciudad de México, para reclamar
por el “fraude electoral” de Roberto Madrazo, fueron cobijados por los medios
informativos, y el asunto terminó con las cajas de las “evidencias” que le fueron
entregadas por el entonces secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma, y lo
convirtieron en figura política nacional.
Fueron también los medios informativos —como
Reforma, El Financiero, El Universal y la propia cadena Televisa, entre muchos
otros en el ámbito nacional— quienes a lo largo de los últimos 26 años que
tiene como referencia la actividad política nacional de López, han puesto en
los ojos y oídos de la opinión pública nacional la gran cantidad de fraudes,
corrupción, contubernios, conflictos de interés y demás hechos realizados por
los distintos gobiernos de México y los estados contra el patrimonio nacional y
los derechos públicos, sociales y humanos de los mexicanos.
Por los medios informativos y sus principales
líderes de opinión a quienes hoy también señala como parte de los “malos” que
están contra su gobierno, López Obrador no habría tenido ni los argumentos ni
el crédito a la palabra de una gran parte de los mexicanos que votaron por él,
puesto que le ayudaron a “sembrar” su mensaje y llegar a la presidencia de la
República.
Y tan sabe de la gran importancia de los
medios informativos que en su desesperación —porque día tras día es más
cuestionado y ha sido expuesto en sus verdades a medias y mentiras completas,
al grado de perder el amplio respaldo de la población porque ya lo perciben
como realmente es—, desde el pasado viernes 24 de marzo incluyó una rueda de
prensa más para dar a conocer el estado de la Economía con la secretaria
Graciela Márquez Colín y el miércoles 29 anunció un encuentro más con la prensa
en Palacio Nacional, que se suma a su mañanera y a la del subsecretario de
Salud, Hugo López-Gatell, que es ahora de la Secretaría del Bienestar, para
informar sobre el estado de los créditos a las micro y pequeñas empresas.
Y al paso que vamos, si las cosas siguen en
picada para su gobierno, no será extraño que acumule más horas de interacción
con los medios informativos serios que siguen y seguirán siendo un factor
importante en la vida pública del país, porque no los ha podido aniquilar. Por
este motivo, se ha negado a transmitir sus mañaneras de forma virtual, porque
sus propagandistas en las redes sociales carecen tanto del oficio periodístico
como de la infraestructura para llegar a las grandes audiencias.
De tal forma que López Obrador tendrá que
convivir con los medios informativos quienes, junto con los abusos de los
anteriores gobernantes, lo llevaron la presidencia de la República, y que, al
realizar su oficio de cuestionar al poder, también pueden ayudar a bajarlo de
ella en 2022. López Obrador lo sabe muy bien y sabe que cada día que pasa, si
no logra afianzar su proyecto de acaparar el poder de forma autoritaria como lo
viene realizando, perderá todo por lo que luchó desde hace 36 años.
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E-mail: renatoconsuegra@yahoo.com.mx
Twitter: @renatoconsuegra
(*) Renato Consuegra es periodista, ganador
del X Premio Latinoamericano de Periodismo José Martí que entrega la agencia
cubana Prensa Latina y director de www.difunet.mx
, www.e.legislativo.mx www.yoemprendedor.mx y www.avuelapluma.mx