*Ramírez
Zepeta intenta ser impuesto con calzador por Cuitláhuac y Cisneros.
*Gonzalo
Vicencio pertenece al poderoso grupo de Mario Delgado y Marcelo Ebrard.
*Cuitláhuac
García a nivel central en MORENA está pelado, tan sólo protegido por Ramírez
Cuéllar.
*Gonzalo
Vicencio tiene al menos 121 de los 200 consejeros estatales, el resto se lo
dividen Cuitláhuac y Manuel Huerta.
Xalapa, Ver. | 08 mayo de 2020
Tribuna
Libre.- La
persecución política en contra de Gonzalo Vicencio, secretario General de
MORENA en Veracruz, al quererlo bajar del caballo para retirarse de la
contienda interna en busca de la dirigencia del partido es contundente desde
Palacio de Gobierno.
Vicencio contraviene a los intereses de
Cuitláhuac García y de Eric Cisneros, quienes intentan imponer en dicha
posición a Esteban Ramírez Zepeta, un empleado de Gobierno con el cuál llevarían
mano en la designación de candidaturas para el proceso electoral de 2021
(Alcaldías, Diputaciones Locales, Diputaciones Federales), casi nada.
Y para lograr imponer a Ramírez Zepeta ocupan
mediáticamente el tema del hijo de Argüelles, presuntamente detenido en
posesión de estupefacientes y en un carro oficial del gobierno estatal.
Este acoso es debido a Mario Delgado,
coordinador de los diputados federales Morenos del país e íntimo amigo de
Gonzalo Vicencio.
Resulta que esa situación de su hijo y la
renuncia de su esposa, tiene un real trasfondo político, debido que Gonzalo
Vicencio, que está empoderado con las bases de MORENA en la entidad, se
encuentra apoyando en abierto a Mario Delgado, que busca la dirigencia nacional
auspiciado por Marcelo Ebrard.
Dado que el grupo de Ebrad tiene como
APESTADO a Cuitláhuac García, y el gobernador, lo sabe.
Si Mario Delgado llega a ocupar la dirigencia
nacional de MORENA, es obvio, que Gonzalo Vicencio desde el partido en
Veracruz, sería una piedra en el zapato para el mandatario estatal, y no podría
mover sus piezas en el 2021 y menos el 2024.
Por eso, la importancia en este momento, en
plena contingencia del COVID en la entidad y el país, de moverse políticamente
para darle el AVAL a Alfonso Ramírez Cuellar (dirigente nacional interino de
MORENA), y lograr que se quede como líder nacional.
Ramírez Cuellar es el candidato de Cuitláhuac
García. A cambio, este le dejaría todo el manejo del partido en Veracruz, y
también le daría mano para seleccionar por medio de Esteban Ramírez Zepeta a
candidatos a los distintos cargos de elección popular en la entidad (Al estilo
del viejo régimen).
Ese sería el mundo ideal para Cuitláhuac y
Eric Cisneros, pero como dentro de MORENA, eso no existe, la lucha se viene en
serio.
Por esa razón, Gonzalo Vicencio y los grupos
al interior de MORENA que maneja (que todos vienen con él desde el PRD del
2015) son un estorbo para los inquilinos de Palacio de Gobierno por dos cosas:
Porque desde Palacio de Gobierno quieres que
las bases de MORENA en Veracruz apoyen a Alfonso Ramírez Cuellar con todo.
Porque, de no ganar Ramírez Cuellar en
Veracruz, Gonzalo Vicencio no dejaría llegar tan fácil a la presidencia estatal
a Ramírez Zepeda. Por ello, empezaron a moverse para quitarlo, así pierdan
fuerza política en varios distritos o que esa militancia desencantada se vaya a
otro partido político.
Esa era la «urgencia» que tenían los
funcionarios de Palacio de Gobierno en quitárselo de encima. Cuitláhuac, Eric,
y Esteban, tienen los tiempos en contra, tanto políticos al interior, como las
elecciones del 2021.
Tienen poco margen de maniobra, y eso quedó
demostrado en abril pasado cuando a principios del mes, en plena contingencia
sanitaria, vino Ramírez Cuellar a Xalapa, y ni con todo el recurso público
desviado del gobierno estatal, le pudieron llenar un salón de una finca ubicada
allá por El Lencero.
Hay que recordar, que en esa ocasión, pese al
despliegue de recursos a favor de Ramírez Cuellar, las bases de MORENA
RECHAZARON reunirse con él porque lo traía de la mano Cuitláhuac García y Eric
Cisneros para enaltecer a Esteban Ramírez Zepeta.
El saldo de dicha reunión, fue un rotundo
fracaso. Se dedicaron a acusar a Manuel Huerta de todo lo malo de MORENA en
Veracruz, y para el colmo le gritaron a Ramírez Cuellar su afinidad con el
gobernador. Eso, no se lo perdonaron, tanto así que Cuitláhuac, mejor no llegó
a la reunión.
Los que conocen como se maneja en el país
MORENA señalan que para los políticos que están a lado de Andrés Manuel,
Cuitláhuac García NO TIENE NIVEL NACIONAL para pelear a lado de un grupo
político fuerte como el de Mario Delgado y Marcelo Ebrad.
Cuitláhuac sólo lo tienen para grillas
locales muy pobres, y que ahí se entretenga con toda la plebe morenista de su
gobierno
La grilla nacional de este partido es de
mucho nivel, y no ven a Cuitláhuac con los tamaños necesarios, por eso no lo
pelan.
Se sabe que el grupo de radicales de MORENA
como Bertha Lujan, Paco Ignacio Taibo, etcétera, así como el grupo de los
modernos comandados por Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard, no tienen considerado
a Cuitláhuac como un operador nato de este partido, ni siquiera en Veracruz.
Por eso, Gonzalo Vicencio vale tanto, porque
de los 200 consejeros estatales que hay, al menos 121 los tiene Vicencio, y el
resto se lo dividen Cuitláhuac y Manuel Huerta. Por eso lo intentan reventar.
Para los grandes grupos de MORENA a nivel
nacional Gonzalo Vicencio vale más que el el propio gobernador.
Esos dos grupos de MORENA no toman en cuenta
a Cuitláhuac para estas grillas nacionales, ya que Ebrard y Monreal brillan con
luz propia y están aliados, y ninguno de estos 2 poderosos grupos al interior
de MORENA ha buscado al CUI para hacer ALIANZAS.
Por ello, el mandatario no le quedó de otra
que aferrarse a Ramírez Cuellar. Pero ¿Le ha servido de algo?.
Ya vieron por qué Cuitláhuac García está sin
grupo nacional fuerte y más frío que un pingüino. De dónde creen entonces que
salen los rumores que Cuitláhuac se va en diciembre, de esa misma grilla de
alto nivel al interior de MORENA, a la cual, él no tiene acceso, porque no lo
ven con tablas.
Por eso, Cuitláhuac se está quedando solo al
interior de MORENA. Por que cómo dice la canción la de «El Jefe de Jefe»
(Juan
Tirado)