*Hay 11
órdenes de aprehensión, de las cuales 6 ya se cumplieron.
*El
periodista José "N" quedó este jueves oficialmente vinculado a
proceso.
*Excelente
la labor de Verónica Hernández Giadáns al frente de la FGE en este caso.
Tribuna
Libre.- La
labor periodística que ejercía María Elena Ferral Hernández es la línea de
investigación que se sigue por su asesinato, confirmó la encargada de despacho
de la Fiscalía General del Estado (FGE), Verónica Hernández Giadáns.
La funcionaria informó que el trabajo de la
Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y Delitos Contra la Libertad de
Expresión permitió recabar la información suficiente para definir la línea de
investigación e identificar a los presuntos responsables.
“Se pudo determinar que la línea de
investigación se debió al ejercicio de su actividad periodística, violentando
el ejercicio del derecho a la información, por lo que después de practicar las
investigaciones pertinentes, y recabar datos de prueba suficiente, se logró
acreditar la presunta participación de los imputados, judicializándose ante el
juez de control competente, ejercitándose acción penal contra 11 presuntos
responsables”, dijo.
Hernández Giadáns indicó que cinco de los
presuntos responsables del asesinato de la periodista siguen prófugos; mientras
que seis de los involucrados fueron arrestados y vinculados a proceso.
La encargada de la FGE detalló que se presume
la participación de los imputados en el asesinato de María Elena Ferral en
otros hechos delictivos ocurridos en la zona norte del estado de Veracruz.
“Algunos integrantes de este grupo eran
generadores de violencia en la zona y se investiga su presunta participación en
otros hechos delictivos de la región”, agregó la funcionaria.
El 30 de marzo, María Elena Ferral Hernández,
corresponsal del Diario de Xalapa y dueña del medio Quinto Poder, fue atacada a
balazos por dos sujetos en la ciudad de Papantla.
Fue traslada a un hospital en Poza Rica, en
donde más tarde perdió la vida debido a la gravedad de las heridas que
presentaba su cuerpo.
La reportera ya había denunciado amenazas en
su contra.